lunes, 24 de junio de 2019

Grietas en la Pared (V)


Como la entrada de la semana pasada acabó siendo bastante larga, he pensado que estaría bien publicar hoy una más ligera, con algunas de mis fotos. Además, veo en las estadísticas de las etiquetas del blog que el equilibrio entre Belleza y Tiempo se decanta ligeramente hacia la primera, con 149 referencias frente a las 141 del Tiempo, así que para compensar un poco os dejo aquí la quinta entrega de imágenes de edificios antiguos o abandonados de Valencia… Espero que disfrutéis del misterioso poder evocador de las grietas, desconchones, mallas y puertas clausuradas.












lunes, 17 de junio de 2019

Divertidas Consecuencias (V)


Empecé esta entrada múltiple mezclando el entretenimiento con la política, así que me vais a permitir que en esta quinta entrega sobre los programas de David Broncano hablemos un poco de sexo… La semana pasada nos dejamos por comentar una última categoría en la que podríamos incluir a las entrevistas de La Resistencia: el Tinder de Broncano. Se trata de una serie de cantantes, actrices y deportistas con las que según los comentarios de YouTube se ha visto verdadera química con el presentador… Está claro que muchos de los que comentan en este sentido solo ven lo que quieren ver, y lo que no ven se lo inventan (me atrevería a aventurar que son internautas sin una vida sexual muy activa; probablemente la gente con pareja no tiene tanto tiempo para escribir o leer comentarios de este tipo en YouTube), pero sí es verdad que varias invitadas han hecho amagos de coqueteo, no sé si de forma sincera o simplemente para dar más espectáculo y hacer la entrevista más entretenida y más viral… A lo mejor lo que ocurre es simplemente que David las hace reír y se relajan, con lo que están más luminosas y nos parecen más sexys.




Pasemos a enumerar algunas de las invitadas que me han resultado especialmente atractivas, hayan tenido o no más o menos feeling con Broncano… Aparte de Ingrid, de la que ya hemos hablado varias veces, una de las primeras entrevistadas que me pareció un soplo de aire fresco fue Brisa Fenoy, que estuvo bastante simpática hablando de su música y se rió mucho con los chistes del pachacho (Si no recuerdo mal, él le echó bastantes cumplidos… ¿solo buenos modales o algo más?). La nadadora Ona Carbonell fue la primera a la que recuerdo haciendo comentarios abiertamente sugerentes, y a las pruebas me remito: ya en los dos primeros minutos le dijo que se sentara más cerca y se le abrió de piernas. Más adelante Quequé llevó al programa a Natalia de Operación Triunfo, mito erótico de la adolescencia de Broncano y protagonista según sus propias palabras de muchas noches solitarias… Al final de la entrevista se subieron los dos a la mesa a bailar y ella le pegó unos azotes en el trasero por haber sido un niño malo. También fue a que la entrevistaran la guapísima Leonor Watling, que a pesar de tener marido y dos hijas, preguntada por su año de nacimiento, respondió juguetona “¿De qué año quieres que sea?”, tumbándose en el sofá para una sesión de psicoanálisis y mandándolo a él tumbarse después… Aquí empezaron ya en los comentarios los chistecitos sobre milfs, mature women y confused young boys.

Ya en la segunda temporada se produjo la visita de la inocente y virginal Michelle Jenner, que no dio lugar a ningún malentendido de tipo sexual pero hizo que a más de uno se nos desbocase la imaginación (más que nada porque tenemos la mente algo sucia)… Y llegamos a la actriz Adriana Torrebejano, que fue a presentar la película La Sombra de la Ley y estuvo bastante simpática, riéndose mucho y demostrando que realmente le gustaba el programa y conocía sus entresijos; también es verdad que estuvo un poco pesadita colocándose la torera (que enmarcaba su generoso escote), atusándose el pelo o humedeciéndose los labios cada cinco segundos, lo que sin duda captó la atención del presentador. Y por si no fuera suficiente, le aclaró a Broncano que interpretaba en la peli a una caberetera de sriptease y que enseñaba “mandanga de la buena”… Parece que la estrategia surtió efecto, porque se comenta que Broncano le dio SuperLike en el Tinder y formaron (¿forman?) pareja: se les vio juntos en un par de sitios y durante un tiempo el pachacho solo la seguía a ella en Instagram. La entrevista con Adriana tuvo momentos de alta tensión, pero no fue nada comparada con la de Noemí Casquet, de la que hablaremos luego.




Antes de llegar a eso, hablemos un poco de mí; al fin y al cabo este es un blog personal, así que de vez en cuando tendré que contar aquí “mis mierdas”, como suelen decir los modernos. Paso a comentar las similitudes entre Broncano y yo, tanto en nuestra forma de ser como en las cosas que nos gustan y no nos gustan… En primer lugar, ambos somos graciosos, tenemos vis cómica y rapidez para la respuesta ingeniosa (reconozco que él es mejor, pero yo tampoco me quedo corto). Tenemos una verdadera obsesión por el orden y por que las cosas sigan un formato canónico. No nos gusta bailar ni disfrazarnos solo porque lo hagan o nos lo digan los demás, pero sí cuando nos apetece y nos lo pide el cuerpo (por cierto, él canta y baila peor que yo). Y a ambos nos gustan estilos similares de música, como el hard rock y según qué heavy metal.

A pesar de que hay gente que nos mira como a bichos raros por ello, no bebemos alcohol, aunque eso no nos impide ser extrovertidos y desinhibidos cuando estamos de fiesta con los colegas. Tampoco fumamos, e intentamos comer sano. Siempre tenemos muchas cosas que hacer, así que solemos apurar al máximo a la hora de acudir a una cita; tenemos facilidad para dormirnos muy rápido y me da en la nariz que a ambos nos gusta levantarnos tarde. Aunque él sabe mucho más de deportes y yo mucho más de cine, los dos tenemos bastante culturilla general y curiosidad por aprender cosas nuevas cada día, somos hombres del Renacimiento. También somos grandes apasionados de la Ciencia y la Ingeniería (además de Publicidad, Broncano estudió algunas asignaturas de Física porque le apetecía), así como del pensamiento crítico y racional, derivándose como consecuencia lógica de esto último que ninguno de los dos seamos creyentes.




Otra declaración que le he oído hacer y con la que estoy de acuerdo es la de no ser partidario de una relación puramente física, sin al menos algo de amor o afecto… pero esto no quiere decir que seamos unos chapados a la antigua o unos puritanos con respecto al tema; al contrario, no tenemos problema en hablar de sexo y lo vemos como algo bueno y saludable, una forma más de expresión de la libertad de las personas… Una prueba clara de esto está en cómo afrontamos en su día la entrevista con Noemí Casquet, él como entrevistador y yo como espectador. Esta periodista especializada en temas de erotismo venía a presentar su libro, pero sorprendió a Broncano al cederle un pequeño mando a distancia que controlaba un vibrador que llevaba metido en la vagina

A pesar de lo insólito de la situación, el de Orcera se lo tomó con total naturalidad y siguió haciendo comentarios tan graciosos como de costumbre. Uno de los grandes momentos de la entrevista ocurrió cuando Noemí le dijo “¿Te acuerdas de mi coño, por cierto?”, a lo que Broncano respondió inmediatamente, pulsando el botón con alegría: “¡Adelante, a funcionar!”… La propia Noemí no pudo hablar por un momento porque se descojonaba viva, y Ricardo Castella tuvo que sentarse porque estaba llorando de la risa. En cuanto a mis reacciones, la entrevista me encantó: reconozco que, una vez vencida la incomodidad inicial, me produjo cierta excitación, pero sobre todo a medida que avanzaba me pareció más y más divertida y por tanto muy liberadora, una buena manera de romper tabús y prejuicios respecto a este tema y ayudar a normalizar el disfrute de nuestra sexualidad… Os aseguro que al terminar de verla ya no era exactamente la misma persona que antes.




En esta época del año, cuando se va acercando San Juan y el inicio del verano, las chicas empiezan a llevar manga corta y lucir más carne y yo me pregunto con más frecuencia de lo habitual por qué llevo tantos años sin tener una relación como es debido… Ya sé, ya sé que el sexo no es lo único importante, y que en otros campos de la Vida soy muy afortunado, pero después de ver por la calle a tanto guapete gilipollas con pareja permitidme al menos mi derecho al pataleo… Ya que estoy hablando de cosas en las que nos parecemos, me pregunto si Broncano ligará mucho desde que es más conocido. No es especialmente guapo: con esos ojos tan separados, saltones y ligeramente desviados, esa nariz prominente y esos dientes desordenados se parece (más aún cuando no llevaba barba) al perezoso de Ice Age; los dos estamos ahí, ahí en cuanto a atractivo físico, resultones y poco más…

Pero David tiene carisma y personalidad, es muy ingenioso y además, gracias a una mezcla de trabajo duro y suerte, ahora es famoso, gana pasta y tiene el programa de La Resistencia, que es una plataforma ideal para acceder a potenciales parejas sexuales. Es difícil saber si realmente liga más o no, porque es muy celoso de su intimidad. Su relación con Adriana Torrebejano se comenta por ahí, pero no se sabe a ciencia cierta si ha sucedido realmente, qué grado de compromiso ha supuesto para ambos o si dura aún en la actualidad, y lo mismo pasa con algunos otros nombres que se barajan al respecto. Este tema me interesa porque si Broncano está teniendo ahora más suerte con las mujeres eso significa que el mío tampoco es un caso perdido.




Volvamos a La Vida Moderna. Allí tenemos a Quequé, que aunque ya madurito es bastante guapete (y además tiene una voz radiofónica que te preña solo con oírla) y seguro que no tiene problema para ligar de vez en cuando. Luego está Broncano, medio apañao de cara y muy gracioso… Y después está Ignatius Farray, bastante menos atractivo físicamente (calvo, gordo y miope) y sin ninguna intención de disimularlo, siempre muy dejado en cuanto a la ropa e incluso el aseo personal, poco dispuesto a cambiar su forma de ser por una mujer. Desconozco también si Farray tiene pareja actualmente (alguna vez ha hablado de su novia en el pasado) y qué tipo de relación abierta o cerrada mantiene con ella, pero es el único de los tres que en el programa de radio hace de vez en cuando bromas que no son sino intentos poco disimulados de pillar cacho (como dice Quequé, todos sus personajes siguen un fin). Los otros dos copresentadores le paran los pies y se quejan a veces de que está muy salido, pero seguramente es porque ellos tienen bastante más facilidad para ligar. Sin ir más lejos, es de sobra conocido que Farray y Broncano perdieron la virginidad aproximadamente en la misma época, Ignatius con veintinueve años y David con dieciséis (en este aspecto yo me acerco más al canario).

Incluso se podría hacer un paralelismo a nivel creativo: Quequé es el que menos se esfuerza, el más vago del programa, mientras que Broncano reserva energías para La Resistencia e Ignatius siempre se curra mucho más sus secciones… Me hace pensar que los que no somos demasiado guapos y además queremos ser fieles a nuestros principios y no nos gusta fingir para ligar siempre lo tenemos mucho más difícil para conseguir que alguien nos bese o nos abrace en la cama por las noches, lo que me parece bastante injusto (incluso el propio Farray hace veladas referencias a esta injusticia en su serie El Fin de la Comedia).




No es la primera vez que comento que una de las razones por las que empecé a escribir el blog (aparte de para ordenar mis ideas, aumentar mis conocimientos y conectar con otras personas intelectualmente afines, objetivos todos cumplidos en mayor o menor medida) fue para intentar encontrar esa alma gemela con la que poder iniciar una relación a un nivel más íntimo, no solo intelectual sino también físico. Si algunos sostienen que La Resistencia es el Tinder de Broncano, se podría decir que La Belleza y el Tiempo es en cierto modo el Tinder de Kalonauta, tal vez el anuncio de contactos más currado de la historia… y está por ver si también el más inútil; os aseguro que por ahora no ha funcionado en absoluto.

¿Tendré suerte si sigo trabajando duro y escribiendo entradas interesantes, “currándome mi sección”? ¿Encontraré aquí algún día una serie de comentarios o recibiré un privado escrito por mi alma gemela? Está claro que en el campo de la conquista amorosa no soy un Quequé, pero ¿seré más un Broncano o acabaré convertido en un Ignatius, en un payaso triste al que te puedes encontrar solo y borracho por los bares de Malasaña? ¿Necesito tal vez un formato algo más dinámico y visual, como hacerme youtuber, para conseguir ligar? ¿Ayudaría en algo olvidarse del anonimato e incluir fotos mías aquí? ¿Tal vez debería pensar a lo grande y pasarme por las oficinas de El Terrat para dejarles mi currículum y preguntarles si tienen a bien producir un programa presentado por mí? ¿O acaso me estoy equivocando por completo, el Tinder de Broncano no es más que un mito del Club de la Una y el famoso presentador de Orcera también pasa la mano por la pared? Lo sé, lo sé, son demasiadas preguntas sin contestar, pero a estas alturas los lectores del blog ya deberíais haber comprendido que esta Vida es complicada y no suele tener respuestas fáciles.




Que quede claro, antes de seguir, que si ligo tan poco no es porque no pueda, sino porque no quiero… Tras largos años de observación he llegado a la conclusión de que en la mayoría de casos están sin pareja los que no pueden conseguir una o los que pueden aguantar sin ella. En mi caso soy de los segundos; como decía Rust, el personaje de Matthew McConaughey en True Detective, no tengo novia porque sé lo que quiero y porque no tengo miedo a estar solo. Ya he explicado muchas veces en el blog que encontrar a la pareja ideal es muy difícil, pero yo no me rindo, así que os vuelvo a recordar mis cualidades positivas… Aparte de las ventajas que he enumerado antes, las que tengo en común con Broncano, ya os comenté en su día que voy bien servido de los distintos tipos de inteligencia También os hablé de los genes “Rodríguez de la Sierra” que he heredado de la rama materno-materna de mi familia, por los que tengo un metabolismo bastante agradecido, una esperanza de vida que rebasa sobradamente los noventa y una salud de hierro (no recuerdo haberme puesto enfermo como para faltar al trabajo ni un solo día en los últimos diez años)… Y si con esto no os basta para animaros y darme like en el Tinder, queridas lectoras sin compromiso, os voy a proporcionar otra razón de peso.




Es curioso que cuando empiezas a escribir una entrada nunca sabes cómo va a acabar… Jamás imaginé que esta fuese a desembocar aquí pero, ya que llevamos varias semanas hablando de libertad de expresión, escatología, pajas, vibradores y transgresión, creo que es el momento perfecto para convertir durante un par de párrafos este blog en un Tinder de verdad, crudo y seco (De perdidos al río…). A ver cómo puedo compartir con vosotras un par de detalles más íntimos, como hacen los invitados que responden a las preguntas del dinero y de follar, sin ser demasiado grosero o explícito… Digamos que en lo referente al sexo estoy muy bien dotado, con un 20% más que la media española en cuanto a tamaño en excitación (Si queréis hacer los cálculos tendréis que buscar el dato vosotras mismas).

Y aquí viene el otro detalle: por lo general esto no se me nota porque (aparte de que no suelo llevar pantalones ajustados) soy grower, no shower; en otras palabras, que en mi caso hay que frotar la lámpara para que salga el genio (Esta clasificación entre penes de sangre y de carne es otro de los datos que he aprendido últimamente escuchando La Vida Moderna… ¡No te acostarás sin saber una cosa más!). También es mala suerte, tiene narices que ni siquiera en esto del tamaño mis cualidades positivas sean evidentes en una primera impresión… Habiendo dicho esto y añadiendo lo de mi gracia y salero naturales, y a la vista de lo experimentado en mis anteriores relaciones, me creo por tanto plenamente capacitado para hacer que una mujer se muera de risa y se corra de gusto a la vez en la cama… Francamente, no sé a qué estáis esperando para contactar conmigo, chicas.




¡Ya está, ya lo he dicho! No puedo creer que acabe de dar mis medidas íntimas en el blog; disculpad si os ha parecido algo fuera de lugar, pero es que son ya muchos años de soledad, y pocos cartuchos más me quedan por quemar… Como se suele decir, situaciones desesperadas requieren (permitidme el juego de palabras) medidas extraordinarias. Ahora ya sabéis de mí tanto o más que mis amistades más cercanas… A la que le encanten los contenidos de este blog le encantaré también yo tal y como soy, así que a esa la animo a ponerse en contacto conmigo, que no se arrepentirá Os recuerdo una vez más que si aún no estáis seguras del todo y queréis saber qué aspecto tengo solo tenéis que mandarme un mail y os enviaré una foto por privado… Pues con esto poco más queda por decir. Si el anuncio de contactos de esta quinta entrega no funciona, siempre nos quedarán las risas de los enlaces de las cuatro anteriores, pero yo no pierdo la esperanza… Espero que haya suerte más pronto que tarde y que haber tomado esta decisión, lanzándome a la piscina de cabeza, acabe teniendo para mí picantes y por lo tanto divertidas consecuencias.



lunes, 10 de junio de 2019

Divertidas Consecuencias (IV)


Muchas veces he comentado con amigos que las entrevistas de David Broncano en La Resistencia no son entrevistas… Si quieres una entrevista propiamente dicha, y enterarte de la actividad reciente del invitado, mejor vete a Late Motiv, con Buenafuente, que lo hace muy bien. Dicho esto, hay que reconocer que si sabes a lo que vas las entrevistas de Broncano resultan muy divertidas; en este caso el principal objetivo no es la información sino el entretenimiento, reírse y burlarse de todo y de todos. Independientemente de quién sea el invitado, de su profesión o nivel de fama, Broncano es siempre rapidísimo tanto para hacer las preguntas como para comentar las respuestas, con excelentes reflejos humorísticos y un ingenio muy agudo. Con él no hay momentos muertos, el timing es sencillamente perfecto… De hecho, a veces el resto del equipo le oculta detalles del guión para que el resultado sea más fresco y espontáneo, y siempre sabe improvisar con gracia.

Las posibles fases de una entrevista podrían ser las siguientes: primero se presenta al invitado y este puede traer algún regalo, siendo bastante frecuentes las tazas de desayuno. Después Broncano repasa los datos biográficos, recurriendo a menudo a su entrada de Wikipedia. Pueden surgir preguntas desconcertantes, como cuál es la montaña favorita o el músculo preferido del invitado (aunque no sean alpinistas ni deportistas). Luego se hace la promoció, en la que se habla (tampoco mucho rato, no te creas) del motivo principal por el que esa persona viene al programa (os juro que, entre lo poco que les dejan hablar de lo suyo y lo cortados que llegan los vídeos a YouTube, a veces acabo los veinte minutos sin saber todavía quién es esa persona ni qué coño hace). Después Broncano le pregunta a Castella cuánto tiempo queda, y este responde indefectiblemente que tres minutos (si miras la barrita del vídeo ves que siempre queda más).




Por último se le hacen al invitado las dos preguntas clásicas: en primer lugar (inicialmente solo se hacía esta) cuánto dinero tiene, cosa a la que muy pocos responden sinceramente (algunos mienten a la baja, otros rehúsan educadamente responder y los más inteligentes sueltan alguna gracieta ingeniosa para salir del aprieto con estilo). La segunda pregunta, algo más reciente, es cuánto sexo ha disfrutado en el último mes (contabilizando cada paja como 0,2 polvos y el petting como 0,6… hasta ese punto son, de cochinos). A esto también hay mucha gente que responde con evasivas, y la verdad es que no me extraña, siendo algo tan personal. Como ya comenté el otro día, hay veces que al final de la entrevista sale Jorge Ponce para hacer El Hormiguero Mal. Otros días Ponce sale más tarde para hacer su propia sección y a menudo aprovecha para meterse con el invitado. Castella y Grison sueltan pequeñas apostillas de vez en cuando durante la entrevista, casi siempre muy graciosas (por cierto, mucha gente pide en los comentarios de YouTube que entrevisten al propio Grison, pero aún no ha habido suerte). Y no sé quién se encarga de esto exactamente, pero cada vez que el invitado se pone demasiado emotivo o sensiblero en sus respuestas el equipo se encarga de pinchar un vídeo de unos perros follando, para rebajar el nivel de almíbar…

Lo bueno del programa es que a menudo traen a gente poco conocida pero muy interesante, y aunque Broncano se pase muchas veces por el forro el motivo principal de la visita, lo que viene a promocionar el invitado, cuando se trata de un tema que le interesa hace preguntas sobre detalles técnicos y cosas curiosas, que también tienen su gracia. No tiene miedo y suele arriesgarse, sin importar lo famoso que sea el invitado; sabe faltar al respeto pero con ingenio y sin pasarse de la raya (recuerdo por ejemplo cuando vino Ara Malikian, violinista de fama mundial, y a los dos minutos ya lo estaba retando a hacer veinte flexiones sin que viniera a cuento). Con Broncano más que una entrevista lo que tiene lugar es una charla informal, una especie de juego en un ambiente distendido… Los hace reír, y que se encuentren más relajados hace que caigan ciertas barreras y veamos a la verdadera persona detrás del personaje entrevistado, con sus defectos y sus imperfecciones; te das cuenta de que los famosos también son gente normal. Por ejemplo, recuerdo cuando gracias a Broncano descubrimos que Blanca Suárez suelta gruñidos de cerdito cuando se encana a reír… Lo imprevisible de la situación es uno de los grandes atractivos de estas entrevistas.




Paso a continuación a hacer un resumen de los distintos tipos de invitados y de los momentos más memorables en estas dos primeras temporadas. Empiezo por las entrevistas menos interesantes, por tratarse de campos que Broncano no domina. Están por ejemplo los actores y actrices de teatro, cine o televisión, como Najwa Nimri o Jean Reno, que animó un poco la cosa con su desparpajo, pronunciando en perfecto acento andaluz aquella mítica frase de “¿Tú shupa pila?”. También es reseñable la visita hace pocos días de Fernando Colomo, director de ocupación y arquitecto de profesión… En una categoría similar entrarían los periodistas Iñaki Gabilondo y Jordi Évole o el escritor Santiago Lorenzo. También recuerdo el embarazoso momento que le hicieron pasar al hispanista Ian Gibson con el perfil de Grindr que le hizo el equipo a Federico García Lorca.

Algo más de juego han dado los músicos, algunos ya consagrados como Coque Malla, que habló sin tapujos del palo económico que le había metido su exmujer después del divorcio. Dani Martín resultó ser bastante simpático y además ayudó un par de semanas después a Broncano a entrar en El Hormiguero con su tarjeta platino, justo el día que había ido allí a divertirse Rosalía. Laura Pausini demostró no tenerle ningún miedo a Broncano y tomó las riendas de la entrevista, declarando al final sin la más mínima vergüenza que tenía más millones que cualquier otro invitado hasta el momento. John Petrucci y James LaBrie de Dream Theater quedaron un poco en ridículo después de preferir en una cata a ciegas el agua del grifo de Madrid antes que la que suelen tomar ellos a diez euros la botella. También a reseñar las visitas de otros artistas más recientes y menos conocidos como Zahara, Nathy Peluso o Toundra.




Hablemos por un momento de otros personajes, invitados enfocados hacia el público más joven, que han pasado por el programa sin hacerme demasiada gracia (y no soy el único, a muchos de ellos en los comentarios de YouTube les han dicho de todo menos bonicos). Tenemos por ejemplo al gamer Lolito Fernández o al youtuber Wismichu, que protagonizó una de las entrevistas más surrealistas y al que todavía se le reclama que pague la taza que rompió (¿Quién se ha creído que es, Ignatius?). Otra de las que ha pasado a formar parte de la mitología del programa y de las bromas privadas en los comentarios (que los recién llegados no pillan, lógicamente) es la Zowi, trapera con las neuronas justas para pasar el día… Y un segundo trapero para darle de comer aparte es Yung Beef, que vino con un amigo, igual que la Zowi, para juntar entre los dos al menos un cerebro.

Luego están los invitados que consiguen trolear y descolocar al propio presentador, como Albert Pla y Adriana Ugarte; o los frikis como Alejandro Cao de Benós, embajador de Corea del Norte en Europa y flipao number one, y Marzenna Adamczyk, embajadora de Polonia y bastante más simpática… Otro tipo distinto de friki, este orgulloso de serlo, es Salva Espín, dibujante actual del comic de Deadpool; Salva, con su verborrea incontenible, su excentricidad y su entusiasmo, gustó tanto en su primera visita que, por petición popular en los comentarios de YouTube, ha venido por segunda vez el pasado Día del Orgullo Friki con un montón de sorpresas preparadas para el programa, entre ellas la presentación de un comic de Deadpool de edición limitada, centrado en La Resistencia, que Marvel le ha dejado publicar.




También han pasado por el programa humoristas como Javier Cansado (de hecho su hija trabaja en La Resistencia, creo que como guionista), Andreu Buenafuente y Silvia Abril, Darío Adanti y Edu Galán de Mongolia, los Venga Monjas (sí, los del gapo en la boca a Ignatius) o Facu Díaz y Miguel Maldonado… Pero sin duda los que más juego han dado, por interesarle a Broncano más el tema, han sido los deportistas. Han estado allí figuras de los deportes de masas como los futbolistas Julen Lopetegui o Gerard Piqué (en este caso la entrevista la pidió él motu proprio, y estuvo bastante majo y cercano), el baloncestista Willy Hernangómez o el piloto de motos Pol Espargaró (al que prácticamente sacaron del plató en volandas en mitad de entrevista para llevárselo a otro compromiso). También han ido tenistas como David Ferrer (el famoso día en que le salió al otro a pagar la Renta) o el ídolo de Broncano, Roger Federer (en realidad en este caso no vino Roger sino que fueron a él los del programa, y la cosa duró tan solo unos minutos, pero mejor eso que nada).

La Resistencia también ha hecho un trabajo increíble dando más visibilidad a deportes menos mediáticos o a las figuras del deporte femenino, que no son tan conocidas como deberían. Recuerdo como muy entretenidas (aunque no es mi tema para nada) las entrevistas a la karateka Sandra Sánchez o la boxeadora Joana Pastrana. También muy interesantes las charlas con el escalador Adam Ondra y con el corredor y alpinista Kilian Jornet (recordemos que Broncano es aficionado a subir montañas, y de hecho cuando Jornet fue al Late Motiv hace un tiempo el pachacho pidió participar en la entrevista). Si no me equivoco, el invitado de más edad en La Resistencia ha sido por ahora el ciclista Federico Martín Bahamontes (buenísimas sus historias sobre cómo estaba el patio en la postguerra: casi no había para comer, y para participar en la Vuelta a Asturias tenían que ir desde Madrid… en bicicleta, en un día). También quiero destacar lo simpáticos que me han resultado los deportistas negros, como la atleta gallega Ana Peleteiro o el futbolista vasco Iñaki Williams. Por último, hacer mención de las entrevistas a deportistas con discapacidad como el nadador ciego Enhamed Enhamed (que fue con su perrete) y la atleta paralímpica Desirée Villa, que se prestó a las bromas con su pierna ortopédica.




De nuevo me he dado cuenta de que todavía queda mucho por comentar y ya casi llevo dos mil palabras, así que lo dejo para la semana que viene, que esta vez sí será la última, os lo prometo (no es la primera vez que os digo eso de “Cinco y no más, Santo Tomás”). En la conclusión de esta entrada múltiple describiré la última de las categorías en las que se puede agrupar a los invitados (en este caso invitadas) de La Resistencia, el famoso Tinder de Broncano, hablaré (¡por fin!) de las diferencias y similitudes entre él y yo y trataré de averiguar si en mi fracaso con las mujeres me parezco más a Broncano o a Ignatius.

lunes, 3 de junio de 2019

Divertidas Consecuencias (III)


Toca hoy empezar a hablar de La Resistencia y de su presentador David Broncano, al que ya se había mencionado un par de veces en el blog antes de esta entrada múltiple… Aunque nació en La Coruña se crió en Orcera, localidad de Jaén. Su carrera como humorista en radio y televisión comenzó en torno a 2008 pero empezó a alcanzar más notoriedad a partir de 2014 con La Vida Moderna. En 2016 se incorporó como colaborador a Late Motiv con Andreu Buenafuente, en #0 de Movistar, y su desparpajo como presentador suplente un día en que Andreu se puso enfermo (su entrevista con Ken Follett es legendaria, aunque más adelante se superaría a sí mismo, encargándose también de la “traducción simultánea” con los invitados extranjeros) hizo que poco después se diera luz verde a su propio programa, el late late night La Resistencia.

Se graba en el Teatro Arlequín, junto a la Gran Vía de Madrid, y está producido por El Terrat, con Broncano, Ricardo Castella y Jorge Ponce a la cabeza. Se encargan de la música en directo Castella y Marcos Martínez, alias Grison Beatbox, y Castella hace también de vez en cuando alguna sección al final para cuadrar el tiempo, explicando los entresijos del programa… Antes de continuar tengo que avisaros de que mi crónica está hecha desde la perspectiva de un asiduo al canal de YouTube, no de un abonado de Movistar+, así que hay partes del programa que no veo y por tanto no puedo comentar… Por cierto, también en este caso los comentarios de YouTube son muy ingeniosos, os recomiendo su lectura. Aprovecharé la entrada, como hice con La Vida Moderna, para incluir los enlaces a una selección de los vídeos más interesantes.




La primera temporada comenzó el 1 de febrero de 2018, con Antonio Resines como padrino: fue el primer entrevistado y apareció en el primer trailer, además de haber participado después como colaborador ocasional, con algunos sketches realmente tronchantes en los que no deja títere con cabeza… También participó en el primer programa otro de los padrinos, Buenafuente, y con él se pudo comprobar que los límites del humor llegaban justo hasta la esquina de la Gran Vía, que era el punto a donde alcanzaba el cable de la cámara al salir del teatro. Para el final de este primer episodio se juntaron en el escenario varios de los colaboradores e Ignatius acabó dejándose llevar por la emoción y rompiendo la mesa, pensando que se trataba de un único programa.

La Resistencia se emite en el canal de pago de lunes a jueves a las doce de la noche, después de Late Motiv, y los vídeos se cuelgan en Internet una hora más tarde (muchos de los seguidores no abonados forman el llamado Club de la Una, que espera ansioso cada día la salida de los contenidos; yo los veo tranquilamente un día después y sin trasnochar). La segunda temporada comenzó el 10 de septiembre de 2018 y todavía está en emisión, aunque supongo que les quedará ya poco para tomarse el habitual descanso estival. La primera entrevista de esta temporada fue a Kiko Veneno. Ya os comenté en su día que al principio Movistar+ colgaba varios vídeos de cada programa, incluyendo casi la totalidad del mismo, pero llegó un momento a partir del cual solo ponían en YouTube dos vídeos por día, y además recortados con respecto a la versión íntegra que se emite, previo pago, en #0: la entrevista, acortada a veinte minutos, y una de las secciones, acortada a cinco minutos.




Hagamos a continuación un somero resumen de las distintas secciones y colaboradores. Para empezar Broncano hace siempre los monólogo, aunque en esta segunda etapa del programa ya no los suelen colgar en YouTube… De hecho, no los hace ni en La Vida Moderna porque se reserva el material bueno para La Resistencia. Hablando de La Vida Moderna, Quequé aparece de vez en cuando en el late late trayendo a un invitado sorpresa cuya identidad Broncano tiene que adivinar con una serie de pistas. También Ignatius ha tenido apariciones esporádicas para cantar con su grupo (o lo que sea) Petróleo, aparte de para romper tazas y otros objetos (le vendría bien a Broncano una visita suya ahora que tiene veinte o treinta tazas sobre la mesa).

También se ha pasado a veces por el programa, aunque menos últimamente, Dani Rovira, y Berto Romero ha ido tanto a ser entrevistado como a contar sus movidas (es épica su anécdota del grupo de Whatsapp que creó por error). Pantomima Full proponen distintos formatos de ficción a cuál más loco y Ernesto Sevilla se pasa a veces a regalar dinerete o a hacer la momia fantástica. Miguel Noguera fue primero como entrevistado y después lo han contratado para hacer distintas performances como la del gusano o la del autómata. En cuanto a Ingrid García-Jonsson, no sé si considerarla colaboradora o invitada platino de la Resistencia, pero es una payasa entrañable y proporciona muy buenos momentos de commedia cada vez que va al programa.




Y me dejo al más interesante de los colaboradores para el final… Con Jorge Ponce tengo sentimientos encontrados porque algunas de sus secciones están entre mis favoritas, pero otras son tan cafres que (igual que me pasa a veces con La Vida Moderna) se sitúan muy cerca de mis líneas rojas a nivel personal. Empecemos con la parte negativa, con las secciones más kamikazes o los detalles concretos que rozan en mi opinión el mal gusto… Por ejemplo, recuerdo aquella vez que intercambiaron platós con Late Motiv y, ante la oportunidad de disponer de un mayor presupuesto, Ponce decidió empezar su sección saliendo de un coño gigante de atrezzo, simulando un parto.

También está El Hormiguero Mal, que se hace a veces al final de la entrevista y en el que Ponce intenta reproducir una versión chapucera de las secciones que se organizan con los invitados en el programa de Pablo Motos… Un día hicieron una variante del Culo o Codo que se llamaba Muerto o Dormido, en la que lógicamente la entrevistada tenía que averiguar mirando varias fotos si era una cosa o la otra, algo que a mí me habría resultado muy embarazoso y desagradable en su lugar (creo que ni siquiera he llegado a ver nunca el vídeo entero). Otro día hicieron una variante distinta llamada Mago o Pederasta… Sobran las explicaciones, os hacéis idea del nivel.

Otra sección que no acaba de gustarme es ¿Quién prefieres que se muera? Se propone a dos personajes conocidos, Ponce da razones a favor o en contra de que se muera uno u otro y al final el público decide con sus aplausos. Tanto Ponce como Broncano aclaran siempre que no quieren que se muera nadie, que hablan de un caso hipotético en el que no hubiera otra elección, pero a mí me sigue pareciendo ofensivo, con o sin aclaraciones. Recuerdo que hubo una edición de Ignatius o Quequé y otra de Barrabás o Jesús, y una variante especial de ¿Quién prefieres que resucite? con Stephen Hawking y el perro Excalibur… En fin, me parece bastante faltoso, no me hace gracia. Dicho todo esto, me reafirmo en lo que comenté hace dos semanas con La Vida Moderna: si no me gustan estos vídeos me basta con no volverlos a ver y punto, yo no soy quién para decir a nadie sobre qué puede o no hablar o hacer bromas.




Centrémonos ahora en las secciones de Jorge Ponce que más me han gustado. Es muy amplio el abanico de temas que toca dentro del teatro, ya sea en el escenario con Broncano o participando desde la cabina del fondo: puede pegar un repaso a distintos foros de Internet con temáticas surrealistas, o darle la vuelta a los típicos consejos de filosofía barata de autoayuda, o hacer La Resistencia Kids, con esa musiquilla taladrante de fondo y esas gorras amarillas de la visita del Papa a Valencia, o ponernos al día de los progresos de su chiquilla.

Pero donde realmente se ve su ingenio y su capacidad de improvisación es cuando hace las conexiones desde el exterior, en la acera de la Gran Vía, e interactúa con los transeúntes. Puede tratarse de una nueva edición de El Concurso Subjetivo, o de una visita a la tienda de Medias Jaime, o de jugar en las fachadas de enfrente con la linterna gorda o bien de cruzarse de acera, pero casi siempre quedan momentos para el recuerdo cuando Ponce sale a la calle. Sin duda uno de mis vídeos favoritos en la Gran Vía es aquel en que le pusieron el cable largo a la cámara y Jorge pudo por fin hacer una peregrinación (junto con unos suricatos que fue reclutando por el camino) hasta el teatro donde se representa el musical de El Rey León.




Lo podría dejar aquí y el pabellón de Ponce quedaría ya bien alto, pero no me resisto a añadir el enlace al último vídeo de YouTube que he visto este mismo fin de semana, mientras redactaba estas líneas. Corresponde al programa del pasado jueves y en él suben al escenario a un espectador que se ha ofrecido voluntario para que le hagan la declaración de la Renta en directo… Dice mucho en favor de Ponce y de todo el equipo (¡putos amos!) que puedan convertir una premisa aparentemente tan aburrida en uno de los momentos más grandes que se han visto nunca en el programa (Spoiler: Le sale a pagar)… Y con esto terminamos por hoy. Me dejo para la cuarta y última entrega hablar de las entrevistas de Broncano (si es que se les puede llamar entrevistas) y de los puntos en común entre el famoso presentador y el que aquí suscribe.