martes, 9 de junio de 2020

Recargando Baterías


Aunque hace ocho años me propuse que las entradas de La Belleza y el Tiempo no debían sobrepasar las dos mil palabras para no hacerse muy pesadas, desde entonces he roto mi promesa en varias ocasiones, batiendo una vez tras otra mi propio récord de extensión… Esto volvió a ocurrir con la primera entrega sobre Escepticismo, que alcanzó unas tres mil setecientas palabras, y la tercera entrega estuvo a punto de alcanzarla… Fueron en total unas diez mil palabras, sin contar el preludio sobre Häxan. Podría haber repartido los contenidos en más semanas, pero ya os dije que no quería alargarlo mucho, que quería terminar con el tema antes de que se levantara el estado de alarma, mientras la gente todavía está concienciada, por el tema de la Pandemia, de que hay que hacer caso a los científicos y guiarse por el Pensamiento Racional.

Por tanto, después de este atracón de escribir decidí que hoy publicaría algo más ligerito, para recargar baterías. Y hablando de baterías… Da la casualidad de que últimamente he estado viendo bastantes vídeos de YouTube relacionados con el mundo de la batería (con percusionistas de grupos de Rock, para ser más precisos), y en concreto hay un tema en directo con Danny Carey, del grupo Tool, que me he puesto casi a diario mientras cocino estos últimos meses, y que de hecho ya utilicé aquí en la primera entrega sobre el Coronavirus. De manera que me he propuesto hacer una lista de diez de los baterías más influyentes de este estilo (siempre bajo mi punto de vista, ya sabéis que esto es algo muy subjetivo y seguro que me dejo alguno importante) incluyendo algunos enlaces de vídeo (y audio) interesantes.

Cada elemento de la lista contiene al menos dos enlaces, ambos en el encabezamiento: el segundo lleva a la canción seleccionada y el primero lleva o bien a la pista aislada de la batería, o a un tutorial sobre cómo tocar con ese estilo (a veces impartido por el protagonista), o bien a un vídeo relacionado de alguno de los canales de análisis musical a los que me he aficionado últimamente (otro día hablaremos de ellos con más calma). He colocado a los diez músicos por orden más o menos cronológico en cuanto a su época de mayor esplendor… Espero que la información y los enlaces os resulten ilustrativos, y que descubráis alguna joyita de la que no estábais al tanto, como he hecho yo en los últimos meses gracias a las sugerencias de YouTube.


John “Bonzo” Bonham, batería de Led Zeppelin, tocando en directo


John “Bonzo” Bonham - When the Levee Breaks: Empezamos con el que podría ser el más importante de la lista, el batería de Led Zeppelin, uno de los grupos más influyentes en la historia del Rock. El elaborado estilo y las innovaciones de Bonzo aportaban sin duda al sonido de la banda gran parte de su potencia. Los problemas con la bebida y las drogas no le fueron ajenos, y murió a los 32 años, ahogado en su propio vómito mientras dormía una borrachera. Tan esencial e insustituible era su papel en el grupo que cuando murió sus compañeros decidieron no buscar un suplente y dieron por concluido el proyecto musical. En alguna rara ocasión en que han vuelto a tocar juntos ha sido el hijo de Bonham el que se ha sentado a la batería.

Keith Moon - Pinball Wizard: Comparado con los estándares actuales el percusionista de The Who no tiene en mi opinión muy buena técnica (al menos en directo), pero no se puede negar que fue muy innovador para los estándares de mediados de los 60, con una base rítmica que a veces parecía más bien un solo continuo de batería. Fue además uno de los primeros en usar doble bombo. Caminando siempre por el lado más salvaje del Rock’n’Roll, su comportamiento excéntrico y autodestructivo le valió el apodo de Moon “The Loon” (El Chiflado), y era frecuente en él romper la batería al final del concierto o destrozar las habitaciones de hotel por las que pasaba. Famoso por su abuso del alcohol y demás sustancias, es bien conocida la anécdota del concierto en que se tomó un tranquilizante para caballos, quedándose grogui, y un joven batería aficionado del público tuvo que subir y acabar el concierto en su lugar. Murió a los 32 (como Bonham, aunque dos años antes) por una sobredosis de medicamentos.


Diagrama con los módulos de la batería de Neil Peart, del grupo canadiense Rush


Neil Peart - Tom Sawyer: Seguimos con este miembro de la banda canadiense Rush, letrista además de batería. A este grupo no lo he seguido mucho porque francamente el pito del cantante me pone un poco nervioso… La batería de Peart asustaba solo con verla por la cantidad de módulos que tenía; en algunas giras constaba de una plataforma rotatoria que le permitía usar distintas secciones en diferentes momentos del concierto… Parece que además de por su excelente técnica destacaba por ser muy buena persona, y era muy apreciado por toda la profesión. En este caso su defunción no tiene que ver con los excesos, falleció a principios de año después de luchar un tiempo contra un tumor cerebral.

Phil Collins - In the Air Tonight: Es, como ya sabréis, uno de los integrantes de Genesis, primero como batería y luego también como cantante, tras la marcha de Peter Gabriel. Tenía una gran habilidad para cantar y tocar simultáneamente, lo cual es difícil considerando que las canciones del grupo en los setenta no eran precisamente fáciles. Al iniciar su carrera en solitario era Chester Thompson el que se encargaba de la percusión en las giras, y a veces incluso hacían un duelo de baterías. A principios del milenio tuvo pérdidas auditivas durante un par de años por una infección vírica, y también ha perdido sensibilidad en los dedos por problemas neurológicos, lo que le impide coger con firmeza las baquetas… La verdad es que con el tema salud no ha tenido la mejor de las suertes; su propio hijo es el que le está echando una mano en las últimas giras. En el vídeo del encabezamiento tenéis la interesante historia de los “gated reverb drums” que se hicieron famosos con In the Air Tonight y que definieron el sonido de los años 80.


Stewart Copeland, batería de The Police, en un momento de descanso


Stewart Copeland - Message in a Bottle: Esta fue la primera canción que incluí en el blog (y ya sé que aquel enlace está roto, pero tengo miedo de que al corregirlo la maquetación antigua se me descuadre; dadme un tiempo para que piense cómo hacerlo bien). El equipo del batería de The Police se caracteriza por incorporar octobans o toms de tubo, unos tambores estrechos y alargados; además Copeland es zurdo pero toca como un diestro, y coge la baqueta izquierda al modo tradicional, más típico del jazz. Su estilo no es excesivamente recargado, aunque a veces hace unos drum fills bastante trabajados, muy difíciles por ser el tempo tan rápido.

Jonathan “Sugarfoot” Moffett - Smooth Criminal: Moffett debe su apodo (pie de azúcar) a su destreza y filigranas con el doble bombo. Desde finales de los 70 tocó la batería para The Jacksons primero y para Michael Jackson después, trabajando también con otras superestrellas como Madonna, George Michael, Elton John o Stevie Wonder. Su nivel técnico es tan bueno que se suele hacer el chiste de que no sigue al metrónomo, es el metrónomo el que le sigue a él. Y por cierto, ya con 65 tacos aún sigue tocando francamente bien, la verdad.

Chad Smith - My Lovely Man: Batería de Red Hot Chili Peppers, junto al bajista Flea conforma una sección rítmica con la que es difícil no moverse al compás; su disco Blood Sugar Sex Magik de 1991 es una obra maestra en este sentido, sin duda en mi Top 10 de álbumes favoritos de todos los tiempos. Smith también ha participado en discos de otros muchos artistas, parece un tío bastante majo y sencillo y suele colaborar con distintas causas benéficas. Su gran parecido con el humorista Will Ferrell ha dado pie a bastantes coñas en algún que otro late night…


Chad Smith, batería de Red Hot Chili Peppers (a la derecha) y Will Ferrell vestido exactamente igual (a la izquierda) en el Show de Jimmy Fallon


Dave Grohl - Smells Like Teen Spirit: Grohl todavía no estaba en Nirvana cuando sacaron su primer álbum, Bleach, y al incorporarse con Nevermind le añadió al disco gran parte de su fuerza. De sus pistas de batería se puede decir lo mismo que de la música de Nirvana en su conjunto: parecen sencillas a primera vista pero tras una escucha más detenida se aprecian muchos más detalles de los que creías que había. Con Foo Fighters este multi-instrumentista se pasó a la voz y la guitarra, convirtiéndose en el frontman del grupo.

Brad Wilk - Killing in the Name: Temazo cuyo mensaje de protesta sigue tan vigente hoy como hace treinta años. Wilk ha sido percusionista de los grupos Rage Against the Machine, Audioslave y Prophets of Rage, muy similares todos en cuanto a la formación, variando sobre todo el cantante. He querido poner el enlace a este tema porque ya he comentado otras veces en el blog la fuerte impresión que me produjo en mi juventud, y el análisis por pistas que se hace en el primer vídeo es muy interesante, poniendo de manifiesto todos los detallitos que se pierden en el conjunto pero que de forma subliminal (igual que con Nirvana) le aportan tanta fuerza y tanto groove.


Brad Wilk, batería de Rage Against the Machine, Audioslave y Prophets of Rage


Danny Carey - Pneuma: A modo de gran final he incluido al batería de Tool, ejemplo de habilidad técnica impecable y dominio total de los ritmos complejos y los compases irregulares; escuchándolo tocar parece que tenga más de dos brazos o dos piernas. El vídeo de la canción es una drum-cam autorizada colgada por la casa de baquetas Vic Firth, y dada la estricta política del grupo en contra de las grabaciones en los directos parece que es de las pocas de buena calidad que hay en Internet. Os invito a que comprobéis cómo Carey se sale de la gráfica del molar durante doce largos minutos, lo que tiene bastante mérito teniendo en cuenta que ha cumplido ya 59 años, casi tantos como Bonham y Moon juntos en el momento de su muerte… Hemos abierto la lista con calidad y la cerramos con calidad también, aunque eso vosotros ya lo sabíais: desde casi el principio de la entrada os lo he estado anunciando a bombo y platillo.


Danny Carey, batería de Tool, en un montaje fotográfico en el que parece que tenga seis brazos

5 comentarios:

Susana Mar dijo...

Muy interesante!!. Gracias por compartir tus conocimientos...

Kalonauta dijo...


Gracias a ti por dedicar un rato de tu precioso tiempo a echarle un vistazo al blog, Guapísima... ¡Un abrazo, nos vemos! 😘

Unknown dijo...

Falta Luis Besa pero guay!

Jordi dijo...

Susi, te vienes al Errol? Jaja

Kalonauta dijo...


¿Qué pasa, Jordi? ¡Qué alegría verte por aquí comentando! 😀

Una breve aclaración para los lectores: hace un tiempo hablé en el blog de las situaciones graciosas en las que me he visto envuelto a veces por no beber alcohol y os mencioné que de joven toqué los teclados en un grupo de rock... El nombre del grupo era Tamarits, y yo estuve en la primera época, pero después de dejarlo por falta de tiempo llegaron a ser teloneros de Extremoduro dos o tres veces (yo estuve allí en el backstage, a un metro escaso del Robe, en calidad de amigo de ellos). Jordi era el miembro fundador del grupo, a la voz, guitarra y composición, y también estaba Luis Besa, que era y sigue siendo efectivamente una auténtica máquina a la batería... De acuerdo, añadimos a Luisito a la lista como mención honorífica.

Era precisamente con el grupo de amigos de los Tamarits (entre los que estaba Susana) con el que iba al Errol Flynn los fines de semana y entraba en trance bailando el Killing in the Name, haciendo headbanging como si no hubiera un mañana... El mañana acababa llegando, y siempre tenía agujetas en el cuello el día después, pero que me quiten lo bailao... Tal vez creáis que dos décadas más tarde soy incapaz de repetir la hazaña, pero qué va: hará cosa de unos tres años fui con Susana y otros amigos a la Plaza Rojas Clemente, a un concierto de Ojete Calor (de hecho, Jordi, nos encontramos entre el público, ¿te acuerdas?), y en un momento dado Carlos y Aníbal pincharon el himno de los Rage, y nosotros, que estábamos casi en primera fila, lo dimos todo como si hubiéramos retrocedido a los noventa, al Errol... ¡Qué gran noche! Debimos dar el cante de tal manera que después del concierto fue el propio Aníbal el que nos felicitó y nos dió las gracias, y no al revés (¡qué tío más majo!).

Son recuerdos muy bonitos, tanto los lejanos como los recientes... ¡Qué bien que después de todos estos años aún estemos en contacto, que sigamos teniendo proyectos interesantes (blog, fotografía , música ...) y que los compartamos los unos con los otros! ¡Un abrazo, Susana! ¡Un abrazo, Jordi! ¡Sois de lo que no hay! 😊