martes, 12 de mayo de 2020

La Hora de las Brujas


En esta especie de prólogo a la entrada múltiple sobre Escepticismo y pseudociencias quiero hablaros de Häxan, La Brujería a Través de los Tiempos, coproducción sueco-danesa de cine mudo de 1922 dirigida por Benjamin Christensen, mezcla de documental y ficción dramática. Se trata de una joya desconocida para el público mayoritario que descubrí hace unos años en las proyecciones del Aula de Cine de la Universitat. En esta superproducción de su época el director empleó una mezcla de actores profesionales y no profesionales para los distintos papeles.

Visualmente espectacular, tiene una estética muy lúgubre con unos estupendos claroscuros. Los efectos visuales son muy novedosos para su tiempo: doble exposición, moviola hacia atrás, stop motion, maquillaje y prostéticos increíblemente realistas… Incluye también unas gotas de erotismo, con desnudos parciales tomados de espaldas pero muy atrevidos para su época, que originaron que se proyectara una versión censurada en Estados Unidos. Algunas partes siguen dando bastante miedo, con escenas impactantes y grotescas incluso para los estándares de hoy en día, que tienen lugar en cámaras de tortura o en aquelarres influidos tal vez por los cuadros de Goya.


Fotograma de la película muda Häxan con el Diablo tocando la espalda desnuda de una mujer


El guión está parcialmente basado en el libro Malleus Maleficarum (Martillo de las Brujas), un manual alemán para inquisidores del siglo XV. La película está asombrosamente adelantada a su tiempo no solo visualmente sino también en cuanto al argumento: consta de varios capítulos que transcurren en diversas épocas históricas, y se posiciona en contra de la intolerancia, la ignorancia y la superstición, sea cual sea la época. Explica cómo surgieron las primeras menciones al Diablo en la antigüedad, y luego cómo era el mundo de las acusaciones por brujería en torno al año 1500, y después lo relaciona todo con las enfermedades mentales y su percepción por parte de la sociedad contemporánea de 1920… Es un fascinante y estremecedor fresco del ocultismo, la magia negra y la brujería a través de los siglos, pero a la vez es bastante antirreligiosa y tiene mucho de Pensamiento Crítico; me sorprendió el rigor documental con el que se aborda el tema y lo bien que se explicaban las causas de la caza de brujas de hace quinientos años… La película tiene una lectura todavía muy válida hoy en día.

Está disponible en YouTube: por un lado tenéis una versión con subtítulos en español, aunque la resolución de la imagen no es muy buena y la música de acompañamiento no es demasiado apropiada… Si os apañáis con los subtítulos en inglés os recomiendo que veáis esta otra copia con la imagen restaurada en 4K y una música mucho mejor, bastante tétrica, que no hace sino aportar aún más a la experiencia del visionado.


Fotograma de la película muda Häxan con una monja y varios elementos de mortificación corporal


Como os decía, en el último cuarto de hora de la película la acción se traslada a la década de 1920, tratando de conectar con el Presente y la modernidad y dando una explicación racional al fenómeno de las supersticiones asociadas con las brujas: las acusaciones por posesiones demoniacas del Pasado se pueden explicar recurriendo, entre otros factores, a las enfermedades mentales, y la protagonista del último capítulo se comporta de forma extraña debido al estrés sufrido tras haber perdido a su marido en la Gran Guerra.

No quiero dar demasiados detalles para no hacer spoiler por si la queréis ver, pero en los últimos minutos del filme hay una serie de saltos narrativos magistrales, de cuatro siglos hacia delante y hacia atrás, en los que se hace un paralelismo entre ambas épocas y queda de manifiesto que la situación ha mejorado mucho pero aún hay camino por recorrer, con supersticiones aún vigentes como la lectura del porvenir en las cartas o en la bola de cristal… Y casi cien años después, en 2020, el problema sigue sin resolver, y el pensamiento mágico campa a sus anchas. Parece mentira que hace un siglo este cineasta ya tuviera una mentalidad tan moderna y que sin embargo hoy en día queden todavía muchos con una forma de pensar tan anticuada.


Fotograma de la película muda Häxan con una mujer histérica encendiendo cerillas en la cama


Pero hay lugar para la esperanza… Al final de la película se hace referencia en concreto a la histeria femenina como motivo de estigmatización. Picado por la curiosidad, me he documentado un poco más acerca de este problema y he descubierto que a principios del S.XX la etiqueta de histérica, aun siendo bastante mejor que la de bruja, seguía incluyendo un componente irracional y de incomprensión: el nombre histeria deriva de la palabra griega para útero, ya que incluso los antiguos filósofos y médicos como Platón o Hipócrates consideraban que se debía al movimiento del útero por el interior del cuerpo de la mujer, causando cambios de humor y comportamientos extraños cuando subía hasta el pecho.

En el S.II Galeno afirmó que esta dolencia era propia de mujeres especialmente pasionales privadas de sexo, y durante tiempos medievales y renacentistas la prescripción médica era el coito para las casadas y el matrimonio para las solteras… También desde antiguo hasta incluso entrado el S.XX otro de los posibles remedios era un masaje vaginal por parte de una comadrona o del propio médico, para que la paciente liberase tensiones… Vamos, una historia que si me la cuentan no me la creo.

Con Sigmund Freud y la aparición del psicoanálisis fue quedando poco a poco en desuso el diagnóstico de histeria, por considerarse algo demasiado vago y general, además de centrado a mala idea casi exclusivamente en el género femenino… Y con el transcurso de las décadas incluso el psicoanálisis ha pasado a considerarse una pseudociencia, siendo desbancado por otras alternativas actuales de eficacia científicamente probada, tales como la terapia cognitivo-conductual. Así que ya veis que la cosa sigue mejorando paulatinamente… Como decía aquel, hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad. La semana que viene nos metemos ya hasta el cuello en el barro del Pensamiento Racional y las pseudociencias: espero que no faltéis a la cita.


Poster de la coproducción sueco-danesa muda de 1922 Häxan

2 comentarios:

HOPE dijo...

Interesante, deseando leer la continuación ;)

Kalonauta dijo...


Pues agárrate, Hope, que viene curva... 😉

Un abrazo