lunes, 26 de noviembre de 2012

Lo bueno empieza en los 60 (II)

Concluyo hoy la entrada que empecé la semana pasada sobre cómo a partir de 1960 la Modernidad lo inundó todo, al menos en el ámbito anglosajón, que a mí afortunadamente me ha influido bastante sin dejarme medio tonto (creo que he sabido discernir lo bueno de lo malo de entre todo lo que tienen para ofrecer nuestros amigos ingleses y americanos). En la primera parte nos centramos sobre todo en el Séptimo Arte, el Cine, y hoy empezaremos haciendo un breve apunte sobre el Octavo Arte (¿o es el Noveno?), el Cómic. Durante mi niñez y juventud he disfrutado mucho con las colecciones de superhéroes de Marvel, publicadas en su día en España por Cómics Forum. ¿Adivináis cuándo salieron a la venta los primeros títulos de Marvel en los Estados Unidos? Los Cuatro Fantásticos en 1961, Hulk y Spider-Man en 1962 y Vengadores y X-Men (mi favorita) en 1963. Sobran más explicaciones.


Extendámonos ahora un poco más en torno a lo que comenté en la primera entrada del blog centrada en la Música. En mi opinión, los Beatles son fundamentales para entender la Música de los 60 y en general la Música moderna, pero no por su primera época, que era bastante convencional a pesar de haberles catapultado a la fama. Sacan su primer álbum en 1963, y en 1965 ya se habían convertido en un fenómeno mundial: de este año es el famoso concierto en el Shea Stadium de Nueva York, el primero de la historia en celebrarse en un estadio. Pero también de 1965 es el disco Rubber Soul, en el que empieza a notarse claramente que los Beatles están evolucionando como músicos y experimentan con otros elementos, añadiendo por ejemplo una sección de instrumentos de cuerda o instrumentos indios como el sitar a algunos temas. Debido a la creciente complejidad de las canciones y la dificultad para reproducirlas en directo, entre otras razones, deciden dejar de hacer conciertos y se dedican sólo a grabar discos en el estudio. En 1967, y al parecer influidos por el disco Pet Sounds, publicado por los Beach Boys el año anterior, graban el fabuloso Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, que daría para toda una entrada aparte.


Así pues, yo diría que 1965 constituye definitivamente un punto de inflexión a nivel musical: Ese año los Rolling Stones sacan su tema Satisfaction (Así como siempre he preferido la Marvel a D.C., también me han gustado siempre más los Beatles que los Stones), The Who hacen su debut con My Generation (primer álbum de la historia con lenguaje más o menos malsonante y con un solo de bajo) y se forman grupos como Pink Floyd o los Doors de Jim Morrison (aunque ninguno de los dos sacaría su primer álbum hasta 1967). En 1966 es descubierto Jimi Hendrix y se forma la Velvet Underground, con Andy Warhol de por medio. Del 67 es el conocido Monterey Pop Festival, en el que tocaron muchos de los que después repetirían en Woodstock y en el que Hendrix inaugura el ritual de prender fuego a su guitarra en pleno concierto. El año siguiente vería el nacimiento de Led Zeppelin, una de mis bandas favoritas (y descubierta además muy recientemente), aunque en mi opinión su mejor época comienza ya acabados los 60, en 1971, con su cuarto disco. En 1969 The Who publica la que posiblemente sea la primera ópera-rock, Tommy, abriendo paso así a los álbumes conceptuales, cuyas canciones tienen un hilo argumental común y van contando una historia. En el 69 se celebra también el Woodstock Music & Art Fair (3 days of Peace and Music), con artistas como Ravi Shankar, Joan Baez, Santana, Grateful Dead, Creedence Clearwater Revival, Janis Joplin, The Who, Jefferson Airplane, Joe Cocker, Crosby, Stills, Nash & Young y otros muchos… Hendrix vuelve a llamar la atención durante su actuación, esta vez con su controvertida versión para guitarra eléctrica del himno de los Estados Unidos.
De este mismo año 1969 es el primer disco de Alice Cooper, bajo la tutela de Frank Zappa, y el famoso incidente del pollo en el Toronto Rock and Roll Revival, aunque no alcanzarían el éxito hasta Love it to Death, de 1971. El grupo de Vincent Furnier incorpora el elemento teatral a las actuaciones en directo y lleva la provocación un paso más allá, de tal forma que, por poner un ejemplo, en una fecha tan temprana como 1973 nos encontramos en el disco Billion Dollar Babies una oda a la necrofilia. A pesar de suponer otra revolución más en el panorama musical, Alice Cooper definitivamente ya no pertenecen a los 60, la década del Amor y de las Flores… Hacia finales de los 60 y principios de los 70 varias de las figuras importantes del mundo de la Música mueren prematuramente por culpa de los excesos con las drogas, los tranquilizantes o el alcohol, y muchos de ellos (Brian Jones de los Stones, Hendrix, Joplin, Morrison) pasan a formar parte del Club de los 27. La psicodelia de los 60 da paso a lo progresivo en los 70: se abre una nueva etapa. Quizás otro día hablemos de ello.


A nivel general, podemos decir que en la década de 1970 algunas cosas siguieron mejorando más y más con respecto a la etapa anterior, pero otras jamás volverían a ser como en los 60: una etapa de cambio, de evolución y de revoluciones, digna de recordar; una etapa que me encanta, en resumen. Llegados a este punto debo hacer notar un dato que considero relevante: todos los hechos que he narrado estas dos semanas ocurrieron antes de que yo naciese. Esta idea me rondaba la cabeza mientras escribía lo que acabáis de leer, y me fue conduciendo a otras asociaciones que iban creciendo y tomando forma poco a poco, convirtiéndose en una nueva entrada para el blog, que podréis leer la semana que viene. Qué curioso, escribir un blog es como comer cerezas: coges una y salen detrás otras tres o cuatro.

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