Os adjunto hoy la segunda entrega de mi selección de fotos de Praga, y con ella os resumo mis impresiones sobre la ciudad. Igual que me ocurrió con Pisa, de adolescente había estado ya en Praga un día, como parte de un viaje fin de curso por toda Europa, pero no me acordaba de casi nada; por entonces mis horizontes eran bastante más reducidos y estaba más pendiente de mis amigos y de las chicas de mi clase que me gustaban. Fue hace un par de años, con más calma y tiempo y las hormonas menos revolucionadas, cuando realmente la descubrí por primera vez como una ciudad preciosa con cientos de sitios interesantes para ver.
Los monumentos, palacios e iglesias eran muy bonitos, y pasear por las calles del casco antiguo era como retroceder un par de siglos atrás. Y los elementos turísticos más modernos, como el café Orient, la Casa Danzante o la escultura móvil de Kafka, armonizan muy bien con el resto de la ciudad. Algo más feos son los edificios y estructuras correspondientes al periodo de ocupación del país por parte de la URSS, periodo que no es recordado por los checos con demasiado cariño… Todo el entorno del río Moldava, tanto los puentes como las orillas, es también muy agradable para dar una vuelta. Y la zona más turística, la línea que une el Castillo de Praga con la Plaza de la Ciudad Vieja, estaba bastante abarrotada de gente, problema que se solucionaba fácilmente madrugando un poco más que el resto. Una vez allí descubrí que había bastante desnivel, sobre todo en la orilla oeste del río, lo que hacía las caminatas más cansadas pero también te proporcionaba vistas fabulosas de la ciudad en algunos puntos. Y el subsuelo también incluía puntos visitables, como el antiguo nivel de la calle en los sótanos del Ayuntamiento, o las casamatas y Gorlice en el castillo de Vysehrad, que disfruté bastante.
El transporte público era eficiente, pero había bastantes obras y andamios por la ciudad y algunos monumentos estaban sucios de hollín… Los parques sin embargo estaban muy cuidados, eran preciosos. Vi bastante gente sin hogar por las calles, pero rara es la gran ciudad a la que vaya en la que no ocurra esto en alguna zona… Y la gente local es bastante maja, sencillos y poco esclavos de la moda o los lujos, y parecen en general muy cultos, se valora bastante el conocimiento: baste decir que el colegio y la universidad son gratuitos para todos y que se suelen incluir los títulos universitarios en la información de las lápidas del cementerio, detalle que me resultó muy curioso.
Fue en este viaje cuando empecé a usar casi exclusivamente mi móvil nuevo para sacar las fotos, en lugar de mi antigua cámara digital. Solo recurría a la cámara cuando se me acababa la batería del móvil sobre la marcha, y comparando a posteriori queda claro que la calidad es mejor con el móvil, sobre todo en condiciones de poca luz (cosa lógica considerando que es al menos una década más moderno). El arte urbano en la zona turística era escaso y no muy bueno, así que de Praga no salió selección de fotos de graffiti, pero sí quedan pendientes para más adelante las fotos que saqué en el Cementerio de Olsany, un bellísimo lugar en el que el Tiempo parece haberse detenido.
Vistas Torre de la Ciudad Vieja
Exterior Catedral de San Vito
Sala Gorlice
Franz Kafka
Norte del Moldava desde Mirador Letna
Sur del Moldava desde Mirador Letna
Vistas Torre de la Pólvora
Torre de Televisión
Interior Catedral de San Vito
Viñedos en Vysehrad
2 comentarios:
Gracias por la entrada!! Al leerla/verla me han entrado muchas ganas de volver a Praga!!. Ansiosa espero la entrada sobre el cementerio...
De todas las ciudades en las que he estado estos últimos años Praga es de las que más me gustaría repetir, sin duda... Para que te hagas idea, en uno de los momentos que recuerdo más vivamente de lo que he soñado esta misma noche iba paseando por sus calles, desde la Plaza de Mala Strana y caminando por la calle Mostecka hacia el este, hacia la Torre del Puente...
Me alegro mucho de que te hayan gustado las fotos. ¡Un fuerte abrazo!
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