Tal vez recordéis que hace un tiempo nos paseamos por Brick Lane
y disfrutamos de una muestra de los fabulosos graffitis londinenses… He pensado
que es un buen momento para enseñaros una selección de las fotos de arte urbano
que saqué en mi viaje a Berlín el verano del año pasado; hoy colgaré las
primeras diez y el lunes que viene la otra mitad. La verdad es que en este
aspecto concreto la impresión que me quedó de las dos ciudades fue claramente
distinta: en general las muestras de buen arte urbano en Berlín
están más dispersas y son zonas más reducidas en tamaño, y los estilos
predominantes también son diferentes a los de Londres, con menos obras a base
de sprays y más uso de pegatinas y papel encolado, frecuentemente en collages
caóticos y abigarrados de piezas pequeñas que en ocasiones no me acaban de
convencer por su aspecto desastrado… De todos modos no os preocupéis, que
también hay muchas piezas magníficas, y son éstas las que he incluido en la
selección.
Podría citar algunas zonas en las que hay piezas interesantes, como
Tacheles, Rosenthalerstrasse, los
alrededores de Mohrenstrasse o la parte de Kreuzberg cerca de Schlesisches Tor;
pero por encima de todas ellas destaca el antiguo distrito de Friedrichshain,
al este de la zona turística de la ciudad. Nada más salir del distrito por su
extremo este llegamos a Wiesenwegstrasse, una calle muy tranquila cerca de un
paso elevado del tren; tanto en ella como en dos de sus perpendiculares pude
encontrar la mayor concentración de piezas de calidad de todo el viaje, y casi
todas ellas obra del mismo autor, en el estilo clásico de graffiti que a mí me
gusta, aunque con personajes algo esquizofrénicos y perturbadores como
protagonistas.
Otro lugar que vale la pena visitar, en la parte sur de Friedrichshain, es
la RAW Area, una
antigua zona de reparación de trenes reconvertida a espacio alternativo con
mercadillos, pistas de skate, locales de marcha y salas de exposiciones; tanto
entre los puestos de venta ambulante como en los solares un poco más apartados
se puede encontrar una gran cantidad de piezas muy chulas… Y todavía más al
sur, casi llegando al río Spree, tenemos la East Side Gallery,
un tramo de 1.3 km del Muro de Berlín que en su día, en los años 90, se respetó
para que artistas venidos de todo el mundo pudieran plasmar en forma de murales
en su cara este los nuevos aires de libertad que se respiraban tras la caída
del telón de acero. Estas piezas más antiguas, aun siendo técnica y
estéticamente de menor calidad, tienen un indudable valor sentimental y os
recomiendo que las visitéis si os pasáis algún día por allí… Y si este viaje no
está entre vuestros planes más inmediatos, espero que al menos disfrutéis del paseo
virtual por las calles de Berlín que
os ofrezco a continuación.
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