Si buscamos en el diccionario el significado de la palabra “odisea” veremos
que es un viaje de larga duración lleno de aventuras
tanto adversas como favorables, o una serie de incidentes y penalidades que
retrasan o dificultan la consecución de un fin. El origen de esta palabra está
en La Odisea,
un poema épico compuesto de veinticuatro cantos atribuido al autor griego
Homero. Se cree que los textos homéricos fueron recopilados y fijados de manera
escrita entre los siglos VIII y VI antes de nuestra era, aunque previamente pudieron
haber sido trasmitidos de forma oral por poetas que iban de pueblo en pueblo.
La versión escrita más antigua que nos ha llegado es la de Aristarco de
Samotracia, del S.II a.C.
La Odisea es uno de los primeros textos de la épica grecolatina, y por
tanto de la literatura occidental, junto a La Ilíada, también atribuida a Homero. Mientras la Ilíada narra la historia de Aquiles y
otros héroes en el último de los diez años de asedio de la cuidad amurallada de
Troya
(también conocida como Ilión), la Odisea narra las peripecias de Odiseo (de
nombre Ulises en la versión
latina), rey de la isla de Ítaca y otro de los combatientes en la guerra, para
volver a su hogar, donde le esperan su esposa Penélope y su hijo Telémaco. En
este viaje de retorno, que duró otros diez años, Odiseo hubo de enfrentarse a
continuos retos por designio de los dioses, saliendo airoso gracias a su gran astucia
y a la ayuda de Atenea, hija de Zeus. Durante este tiempo Penélope tuvo que
soportar en palacio a los pretendientes que, creyendo muerto a Odiseo, querían
desposarla y disponer de sus riquezas… aunque al final de la historia el
viajero, de vuelta a casa y disfrazado de mendigo, conseguirá su venganza.
Inspirada en la obra de Homero está la novela Ulises, publicada en 1922 por
el autor irlandés James Joyce,
ambientada en Dublín y considerada por algunos como la mejor del S.XX escrita
en lengua inglesa. Tengo que reconocer con algo de vergüenza que no he leído ni
el poema de Homero ni la obra de Joyce; mi conocimiento de La Odisea me viene
sobre todo a través de las películas de los años 50,
de la translación de los hermanos Coen a la época presente
y de la adaptación futurista de dibujos animados Ulises 31,
una de las series que veía cuando era pequeño… Pero el objetivo de esta entrada
no es detenerme con más detalle en la épica homérica, sino haceros partícipes
de un curioso hecho que he ido notando a lo largo de los últimos años: la gran
cantidad de películas o documentales de entre mis favoritos que incluyen la
palabra “Odisea” en el título… Procedamos a enumerarlos y a dar una breve
explicación.
Empezamos por 2001: Una Odisea del Espacio,
una película de culto de ciencia ficción
dirigida por Stanley Kubrick y estrenada en 1968 que marcó un hito por su
estilo de comunicación visual, sus revolucionarios efectos especiales, su
verosimilitud a nivel científico y las lisérgicas y surrealistas imágenes del
final de la película. El guión fue escrito por el propio Kubrick y por el
novelista Arthur C. Clarke, basándose en un cuento de este último titulado El
Centinela, publicado en 1951. Su trama se centra en un equipo de astronautas
que trata de averiguar el origen de las señales de radio emitidas por un
extraño monolito hallado en la Luna y que parece ser obra de una civilización extraterrestre.
Es un planteamiento muy ambicioso que aborda temas como la evolución humana, la
tecnología, la inteligencia artificial y la vida extraterrestre. La banda sonora
incluye música de Richard Strauss, Johann Strauss Jr. y György Ligeti.
No recuerdo exactamente dónde la vi por primera
vez, pero seguro que fue hace muchísimos años, y me encantó. Casi toda la obra
de Kubrick en general me parece fantástica; a pesar de haber tocado muy
distintos palos a lo largo de su carrera, ha sabido dominar magistralmente los
distintos géneros, dándoles su propio sello personal. Creo que ya os he contado
la anécdota de la colección completa de películas de Kubrick que salió a la
venta en los albores del DVD, y que yo compré en VHS por si acaso el nuevo formato no llegaba a cuajar… ¡Grave
error! Ya hemos hablado alguna vez de 2001 en el blog,
y en la Red hay multitud de páginas
que se dedican a comentarla explicando hasta los más pequeños detalles,
así que no me extenderé mucho aquí.
La Odisea de la Especie es una serie de tres documentales dirigidos por el francés Jacques Malaterre. El primero fue realizado en 2003 y relata la aparición y evolución de la Humanidad a partir de los primeros homínidos, hace 10 millones de años, hasta llegar al Homo Sapiens, deteniéndose a hablar también del Australopithecus, Homo Habilis, Ergaster o Neanderthal. El holgado presupuesto de tres millones de euros permitió incluir recreaciones de las distintas especies hechas por ordenador o con actores muy bien caracterizados, aunque es verdad que desde entonces ambas técnicas han mejorado bastante. La versión corta es de tres cuartos de hora, aunque la extendida, que se comercializó posteriormente, llega a la hora y media.
El segundo documental, de título Homo Sapiens (aunque también se conoce
como La Odisea de la Especie II) y duración de una hora y media, se estrenó en
2005 y se centra en nuestra especie, los humanos modernos, remontándose 300.000
años en el Pasado y narrando a partir de ahí… Este es el único que no estoy
seguro de haber visto entero en La 2, aunque están disponibles todos en Internet.
El tercero, titulado El Amanecer del Hombre (o La Odisea de la Especie III),
fue realizado en 2007 y en una hora y tres cuartos abarca el recorrido de la
Humanidad empezando la narración hace 12.000 años. Estas dos entregas describen
el paso del nomadismo al sedentarismo, el cultivo de plantas y la ganadería y
domesticación de animales, pasando por la Edad del Cobre y la Edad del Bronce
hasta llegar al Imperio Sumerio y la aparición de la Escritura.
Los documentales contaron con la dirección científica del paleontólogo
francés Yves Coppens, co-descubridor del fósil conocido como Lucy, y en la
edición española la coordinación científica del experto paleoantropólogo Juan Luis Arsuaga, con escenas
suplementarias rodadas ex profeso para nuestro país. En ellos se nos muestra
cómo la Naturaleza desafía constantemente a la
Humanidad con cataclismos y cambios climáticos y geológicos; en numerosas
ocasiones nuestra especie lo pierde casi todo, pero siempre encuentra la manera
de sobrevivir, de comprender mejor su entorno e ir más allá de sus propios
límites (de ahí lo de considerar este relato una odisea). Al margen de estos tres, más recientemente han
aparecido otros documentales que hablan sobre el mismo tema y que incluyen
también (¡oh, sorpresa!) la palabra “odisea” en el título…
Más adelante hablaremos con detalle en el blog de la historia de los homínidos
y la aparición del Homo Sapiens.
Cosmos: Una Odisea en el Espacio-Tiempo
es otra serie de documentales (en este caso trece episodios de unos cuarenta minutos) de la que ya hemos
hablado en el blog. Es heredera directa de Cosmos: Un Viaje Personal,
presentada por Carl Sagan, emitida por la PBS en 1980 y considerada un hito en
la historia de la divulgación científica. La nueva tanda de episodios tuvo como
productores ejecutivos a Seth MacFarlane, creador de Padre de Familia
y fan de la serie original, y a Ann Druyan, viuda de Sagan y co-creadora de A
Personal Voyage. La banda sonora estuvo esta vez a cargo de Alan Silvestri y el
presentador fue el célebre astrofísico Neil deGrasse Tyson, que como ya hemos contado antes
conoció a Sagan cuando aún era un joven estudiante. La nueva Cosmos empezó a
gestarse en 2012 y se estrenó en National Geographic en marzo de 2014, siendo
la serie documental de mayor audiencia de la historia de la cadena, viéndose en
171 países y traduciéndose a 73 idiomas. Sigue el formato narrativo tan poético
de su predecesora, mezclando la Ciencia con la Historia o las Humanidades, pero
esta vez con unas alucinantes imágenes por ordenador y segmentos hechos con una
esmerada animación tradicional, y con la información científica actualizada a
día de hoy, claro está.
Yo disfruté como un enano viendo los episodios en Mega cada semana, y
después me compré el pack de cuatro DVDs con la serie completa. Por eso me
alegré mucho (como otros tantos amantes del Conocimiento con mayúsculas) cuando
el pasado 13 de enero se anunció oficialmente que la segunda temporada de esta
nueva iteración (¿se le podría llamar entonces la tercera temporada?) se
estrenará en National Geographic en primavera de 2019, con el nombre de Cosmos: Mundos Posibles.
Neil deGrasse Tyson volverá como presentador y Seth MacFarlane y Ann Druyan
también siguen a bordo de la Nave de la Imaginación. El lapso de cinco años con
respecto a la anterior se debe a que Druyan quería tomarse su tiempo para
escribir unos guiones que estuvieran a la altura de lo ya visto.
Esta nueva temporada seguirá caracterizándose por un enfoque optimista y
esperanzador de cara al Futuro, y vendrá acompañada de la publicación de un
libro, al igual que ocurrió con la serie original en los años 80.
Precisamente basada en un libro de 2004 escrito por el crítico norirlandés Mark
Cousins está la serie documental La Historia del Cine: Una Odisea.
Estrenada en 2011 y con quince episodios de una hora de duración, se trata de
un estudio crítico de la historia del Cine, desde su
creación hasta nuestros días, a través de decenas de entrevistas con los
principales maestros del celuloide y sobre todo de cientos de magníficos fragmentos
de películas comentados. Comparada en ocasiones con Histoire(s) du Cinema de Jean Luc Godard, es la serie de este tipo más ambiciosa realizada hasta el
momento, con una producción que se prolongó durante seis años. Narrada por el
propio Cousins en la versión original, pretende hacer hincapié en las películas más innovadoras,
aquellas que han creado un estilo o una nueva corriente, sin ánimo de mencionar
únicamente las producciones más premiadas o más conocidas, e intentando
acercarse a cinematografías no occidentales.
En este
recorrido se lleva a los espectadores por un viaje a través de los más grandes hitos del Cine: el nacimiento de Hollywood y
los grandes géneros, la evolución del star system, el advenimiento de la
nouvelle vague francesa, el nacimiento del blockbuster, la revolución del cine
digital… Pero además se va mucho más allá, analizando por ejemplo las películas
de Shanghai de los años 30, el melodrama hindú de los 50 o el triunfo de los
cineastas africanos en los 70. También se profundiza en diversos temas sociales
del siglo XX, incluyendo las fuerzas propulsoras detrás de la industria y el
papel de la mujer en el Cine. Se incluyen fragmentos de entrevistas a cineastas
y actores legendarios como Stanley Donen, Kagawa Kyoko, Gus van Sant, Lars Von
Trier, Wim Wenders, Kiarostami Abbas, Claire Denis, Bernardo Bertolucci, Paul
Schrader, Robert Towne, Jane Campion o Claudia Cardinale. Algunos de los clips
utilizados corresponden a películas poco conocidas aunque muy influyentes para el
Cine posterior, y la manera en que se comentan es muy didáctica e ilustrativa.
En cuanto a la presentación a nivel estético, es impecable, muy elegante.
Como apasionado que soy no solo del Cine sino de la teoría del Cine, empecé
a ver trozos sueltos de distintos episodios de forma desordenada en Paramount Channel, por las mañanas, mientras desayunaba, y más de una vez estuve a punto de llegar
tarde al trabajo por su culpa. El pasado verano, por fin, me vi los quince
episodios completos y en orden
en Internet, en dos semanas, a razón de uno por día. La serie me pareció
excepcional e interesantísima, y con la adecuada dosificación no se hace larga
para nada; yo la vería igualmente si durase quince horas más. Además de
explicarse la evolución del medio a nivel formal (formatos, puesta en escena,
montaje…) hay un viaje paralelo a nivel del contenido, de lo que se cuenta: en este caso se trata de una odisea no tanto a través del Tiempo o
del Espacio, sino en busca de la esencia del ser humano,
de lo que nos hace ser como somos, algo muy difícil de explicar y que requiere
para ello más que meras palabras.
Pues esta es la información que he recopilado. Una vez escritos los
párrafos acerca del poema, la película y las tres series documentales, me he
alejado unos pasos y los he contemplado en su conjunto, tratando de averiguar
qué es lo que tienen en común todos ellos y qué nexos
los relacionan entre sí, y he descubierto que las conexiones van mucho más allá
de la mera coincidencia de una determinada palabra en el título… Seguiremos
hablando de ello la semana que viene.
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