lunes, 23 de junio de 2014

Mal Rollete (Cara B)

Directamente le damos al Play y continuamos con el repaso a mi selección de canciones que producen, de una u otra forma, una sensación de inquietud o de miedo:
United Colors – Passengers: En 1995 Brian Eno y U2 decidieron lanzar al mercado un álbum bastante experimental y arriesgado, de hecho tanto que no utilizaron el nombre del grupo sino el de Passengers. El disco se titula Original Soundtracks 1 y está concebido como una colección de temas pertenecientes a bandas sonoras de películas imaginarias (salvo excepciones como Ghost in the Shell o Par-Delá les Nuages), con directores de nacionalidades muy diversas: Alemania, Italia, Hungría, Sudáfrica, Inglaterra, Estados Unidos… Se supone que éste, el primer tema del álbum, corresponde a la película United Colours of Plutonium, de Tetsuji Kobayashi, en la que con una mezcla de elementos de terror y comedia se nos narra la historia de un ejecutivo de publicidad que se queda dormido en el Tren Bala japonés y es atormentado en sus sueños por los espíritus de todos aquellos a los que ha explotado durante su carrera. Eno y compañía consiguen crear una atmósfera sonora bastante inquietante, con unos estridentes y desagradables ataques del saxofón sobre un fondo de notas más suaves pero a la vez distorsionadas y perturbadoras, como si fueran los susurros de los fantasmas que visitan al protagonista.


There Is A Light – Nick Cave: Hablando de atmósferas sonoras inquietantes y pesadillescas, aquí tenéis este tema que ya comenté en detalle en una entrada anterior, y que formó parte en su día de la banda sonora (esta vez auténtica) de Batman Forever. No creo que haga falta añadir nada más sobre las sensaciones que me produce el escucharlo (a la citada descripción me remito), pero quiero aprovechar para comentar un par de cosas acerca del papel que juega el miedo en la estupenda trilogía cinematográfica de Christopher Nolan sobre el Caballero Oscuro.
En la primera de las películas se nos muestra cómo, jugando de niño, Bruce Wayne se cae al fondo de un pozo lleno de murciélagos y sufre una experiencia bastante traumática que poco después desencadenará una tragedia: Bruce asiste a una ópera y le asustan los figurantes disfrazados de demonios alados porque le recuerdan al pozo, así que pide a sus padres que regresen a casa; en el callejón a la salida se encuentran con un atracador, hay un forcejeo y de pronto Bruce se encuentra huérfano y solo en la vida. Sin embargo, unos años después se atreverá a enfrentar su propio miedo: me gusta mucho la escena en la que baja por el pozo a la cueva que hay bajo la Mansión Wayne y enciende una pequeña luz, descubriendo que los murciélagos vuelan a su alrededor pero ninguno choca contra él. A partir de ese momento aprenderá que no hay que dejarse dominar por el miedo, tal y como dijimos la semana pasada, y empezará a utilizar ese miedo como arma contra los criminales de Gotham. Uno de los mensajes de la trilogía, en resumen, es que por mal que vayan las cosas no podemos dejar que el terror nos paralice, tenemos que seguir luchando: nos caemos para aprender a levantarnos.


Use the Man – Megadeth: Una de las cosas que hacen que esta canción suene siniestra es el contraste entre la melodía de la introducción, alegre y despreocupada, y la canción propiamente dicha. La letra en este caso ha ayudado también a clasificar el tema como de mal rollo: tal y como comentábamos con Land of Sunshine en la Cara A, se trata aquí un tema dolorosamente real y por tanto doblemente inquietante, el de las drogas. Por lo visto, el vocalista Dave Mustaine escribía con conocimiento de causa ya que había caído en la adicción a la heroína varias veces, y amigos míos que han oído todos los discos de Megadeth comentan que es muy fácil distinguir si se drogaba en una determinada época por el claro deterioro de su voz en el disco correspondiente. Me parece muy inspirada la idea del estribillo, según el cual es la jeringuilla la que usa al hombre y no al revés.
Murder – Bernard Herrmann: La semana pasada nombramos a Norman Bates, y aquí lo tenéis. Para darle un poco de variedad estilística a la Cara B, un poco de música sinfónica de la banda sonora de Psicosis; en concreto, de la famosa escena de la ducha. La pista de audio que usé para la recopilación incluye los efectos de sonido del chorro de agua, la cortina descorriéndose, las anillas que se rompen y el desagüe. Las puñaladas no se oyen pero las representan perfectamente los violentos glissandos, como si los arcos de los violines imitasen el movimiento del cuchillo arriba y abajo; se trata de un ejemplo magnífico de música descriptiva que se ha convertido con los años en un motivo reconocible por todo el mundo de forma inmediata.


Ugly in the Morning – Faith No More: He aquí otro tema de los fantásticos Faith No More, esta vez sacado del King for a Day, el disco posterior al Angel Dust: un álbum con un tono general no tan oscuro y pesimista pero igualmente una obra maestra, con una riqueza de estilos musicales incluso mayor que la de su predecesor, como yo no había visto nunca antes: funk, gospel, heavy, jazz, bossa nova… Ya os comenté en la primera parte que este tipo de discos hechos sin complejos requieren un poco de paciencia hasta que les pillas el tranquillo, pero luego ya no puedes dejar de escucharlos… Por desgracia, la mayoría de la gente no tiene mucha paciencia, y por eso las ventas fueron bastante inferiores a las del Angel Dust.
Hablando de esta canción en particular, no es de mis favoritas del álbum pero decidí incluirla en el cassette sobre todo por la parte del final, en la que Mike Patton hace alarde de sus capacidades como vocalista (y de lo chalado que está, porque no sé cómo se pueden pegar esos berridos sin que le sangren a uno las cuerdas vocales). La frase del estribillo (“No me mires, estoy horrible recién levantado”) me hace pensar inicialmente en el protagonista de la canción mirándose al espejo medio dormido, bostezando y con legañas en los ojos, pálido y despeinado, rascándose el culo y posiblemente con un poco de resaca… pero la última parte de la canción le da una nueva dimensión a la historia, y despierta en mi mente imágenes de transformaciones como las de los relatos de terror clásicos: el Hombre Lobo, el Doctor Jekyll y Mister Hyde o el último suspiro de Dorian Grey frente a su retrato.


Dead Babies – Alice Cooper: En la misma onda que Mama o My Monkey, Dead Babies explora el lado oscuro de la infancia y las relaciones paterno-filiales, y nos habla de la pequeña Betty y del accidente que acabó con su vida… ¿qué puede haber más desolador que la muerte de un niño? Ésta es otra gran canción de la época dorada del grupo de Alice Cooper, uno de los clásicos de principios de los setenta, y su ejecución (nunca mejor dicho) en los directos incluía como atrezzo muñecas ensangrentadas a las que Alice mutilaba o decapitaba con un machete… la alegría de la huerta, vamos, en su onda habitual. Hoy en día, como ya os comenté, se sobreentiende un poco más que el objetivo es divertirse con las historias durante un rato y que no hay que tomarse las letras ni el espectáculo demasiado en serio, pero en su momento planteamientos como los de esta banda fueron un auténtico escándalo.


Message to Harry Manback – Tool: Hace quince años había en Internet una página web oficial de Tool (no recuerdo la dirección y no sé si seguirá existiendo) en la que se podían leer unas largas parrafadas, interesantísimas, que explicaban pormenorizadamente las referencias incluidas en las letras y todos los detalles y significados ocultos en las canciones. Recuerdo habérmelo pasado muy bien leyéndolas y haber pensado que los miembros del grupo debían tener una cultura vastísima, no sólo en el campo de las Humanidades sino también en el de las Ciencias.
Una de las explicaciones era la de este tema: a grandes rasgos, es la grabación original de un mensaje dejado en el contestador automático del vocalista de la banda, Maynard James Keenan. Lo dejó un italiano que solía ir a los conciertos y que estuvo viviendo un tiempo con algunos de ellos, y que gastaba un montón en teléfono y dejaba siempre la nevera vacía. Poco después descubrieron que se les había acoplado por la cara y que nadie lo conocía de antes ni tenía amigos ni familia en común con él, en vista de lo cual decidieron echarlo. Un día, mientras dormía la mona, se lo llevaron junto con todas sus cosas y lo dejaron en medio de un parque. A la mañana siguiente, cabreado tras despertarse en la calle, el tipo les llamó por teléfono y dejó este mensaje. La música de fondo es obviamente de Tool, y está añadida posteriormente para el disco. Danny Carey, el batería del grupo, comenta que mientras Die Eier von Satan tiene una letra totalmente inocente y sin embargo suena como una arenga nazi, Message to Harry Manback es una amenaza de muerte que suena casi como un poema de amor, lo cual tiene bastante gracia si lo piensas bien… las cosas casi nunca son lo que parecen.


The Beautiful People – Marilyn Manson: Recuerdo que en la época en que hice esta selección le cogía prestado de vez en cuando a mi hermano el CD que incluye esta canción, el Antichrist Superstar, y os prometo que escuchando algunas partes del disco he pasado verdadero miedo, he llegado a sentirme físicamente mal y a mirar involuntariamente por encima de mi hombro en busca de monstruos o espectros en mi habitación. Con este vídeo en particular y con algunos otros de la misma época (me acuerdo por ejemplo del Sweet Dreams, que también era tela marinera) Manson llevó el concepto de imagen perturbadora un paso más allá, tal y como Cooper había hecho veinte años atrás. Y supongo que en estos siguientes veinte años ha habido otros grupos que han subido aún más el listón, aunque no he tenido tiempo de estar muy al día al respecto.
Los distintos singles que se iban sacando del Antichrist Superstar se ponían los fines de semana en las discotecas del Carmen o del Cedro y allí, bailando rodeado de mis amigos, la sensación era totalmente distinta a estando solo en casa; era una sensación agradable de diversión, de rebeldía y en definitiva de libertad. No olvidemos que la música de Manson no sólo busca la provocación por la provocación, sino que incluye también duras críticas a la religión, a la incomunicación de la sociedad actual o al sistema capitalista… Me parece muy interesante al respecto la intervención del cantante en el documental Bowling for Columbine, en la que Manson establece una relación entre el miedo generado continuamente por los programas de noticias y la aparente pero ficticia solución a todos los males presentada por la publicidad, con el único fin de fomentar el consumismo entre los aturdidos ciudadanos. Como veis, siempre volvemos a lo mismo: los problemas del mundo real, como el aislamiento, las drogas o el consumismo, dan bastante más miedo que las historias de fantasmas o vampiros. Dejamos para más adelante el seguir hablando en detalle sobre el miedo, y también la tercera selección de canciones agrupadas por el hilo conductor de un determinado estado de ánimo… ¿Cuál de ellos, exactamente? Aaah… ¡suspense!


2 comentarios:

Ernesto dijo...

¡que bueno... me encanta! pues si, hay música muy "inquietante" por ahi.
Yo la más antigua que recuerdo (que me encantaba) es el Ummagumma de Pink Floyd, con temas como "Sysyphus" o "careful with that axe eugene".
También están Bauhaus con "Bela Lugosi's Dead" (la original de 9min) o "nerves".
También The fuzztones tienen lo suyo, aunque me quedo con un descubrimiento reciente, se trata del malogrado Roky Erickson, con una vida de película... tras su paso por 13th Floor Elevators lo pillaron con un porro, alego locura para evitar la cárcel y acabo en un manicomio, 3 años de electroshocks y pastillas casi acaban con el... ya muy tocado, con su nueva banda "The Aliens" se centro en música inspirada en películas de terror, su tema "Night of the Vampire" es un clasicazo, The Fuzztones hicieron una versión del mismo. Me han gustado mucho tus "Mal Rollete" aunque yo le cambiaría el título, quizas por "Rollete Raro, Raro".
Un abrazo

Kalonauta dijo...


¡Hola, Ernesto! ¡Dichosos los ojos que te leen! :-)

Me encanta que me propongáis otros grupos en una onda similar a los que yo incluyo en la entrada; me hace ampliar mis horizontes musicales, y a veces me encuentro por sorpresa con algún verdadero temazo...

Me he puesto las canciones de las que hablas en el ordenador mientras trabajaba y me han parecido todas bastante buenas, pero creo que la que realmente me ha inquietado más es la de Sysyphus... Conozco algunas cosas de los Pink Floyd y me encantan, pero tengo que seguir poniéndome al día, al menos con sus discos más conocidos. En cuanto a Bauhaus o The Fuzztones, no los tenía tan oídos y me ha gustado su estilo.

¡Menuda historia, la de Roky Erickson! Eso si que es un relato de terror... y es que, como decía en la entrada, hay veces que la realidad supera a la ficción.

¡Un abrazo, nos vemos!