lunes, 30 de diciembre de 2024

Oculto a Plena Vista (II)

 

Publico hoy la selección de fotos actuales de la Imprenta Vila, lugar singular oculto dentro de una manzana de edificios, al que se accede desde el fondo de un callejón. No tenía ni idea de que se había transformado en un espacio de ocio llamado Mercado de la Imprenta hasta que mi buena amiga Susana me dijo que estaría un par de días en la primera planta, explicando y vendiendo sus preciosas transfers de fotografías sobre azulejo, madera o espejo. Cuando llegué allí descubrí que toda la planta baja, diáfana en el Desayuno con Viandantes de hace doce años, se había llenado de locales de restauración y estaba a rebosar de gente guapa bastante pija en plena celebración navideña, entre vinos y tapas, carritos de bebé y chalecos acolchados. Aunque los rótulos de las paredes se han restaurado y algunas piezas antiguas de maquinaria se siguen exhibiendo en una esquina, el gran contraste entre los propósitos original y actual de la nave, o entre el silencio de su anterior abandono y los villancicos de la megafonía de aquella mañana, era bastante chocante. Sin embargo el exterior del edificio, pese al lejano y apagado eco del bullicio interior, sigue conservando parte del encanto de los lugares abandonados, con la pintura desconchada, las marcas de humedad y la hiedra trepando por las paredes.






















2 comentarios:

Susana Mar dijo...

Esta ha sido mi primera lectura del año. Gracias Juan por tu constancia y gran ejemplo. Con respecto a tu opinión sobre el espacio, la comparto completamente, hay algo que me desconcierta pero tiendo a llevar la balanza al lado positivo porque lo más fácil habría sido tirarlo todo a abajo y hacer un lugar impersonal y comercial, y aunque no suelo ir por allí porque mi nivel adquisitivo no está al nivel de sus precios, me gusta que exista un lugar así en la ciudad.

Kalonauta dijo...

¡Gracias por comentar, Susana, y gracias por tu agradable compañía aquella mañana! ¡Feliz 2025!