Hoy toca una selección de las fotos que tomé de la Rondalla del Fang, una bonita instalación artística en el primer piso del Centro del Carmen. Obra del artista Dulk (Antonio Segura), la instalación ocupa dos amplias salas en las que se combina la pintura mural con preciosas figuras del estilo de los ninots fallers. En la primera de las salas vemos lo que yo he dado en denominar un Flamencornio (un Flamenco con cuerno de Unicornio) rodeado de otros animales fantásticos y visto desde arriba, metiendo la cabeza en el agua de la Albufera en busca de peces; y en la segunda contemplamos a otra escala lo que hay debajo del agua, con un panorama menos halagüeño, por los claros indicios del daño que el Hombre está infligiendo a las especies animales y vegetales de la laguna. La exposición está abierta hasta el 17 de octubre, así que aún tenéis tiempo de ir a verla; y de paso también el resto de propuestas del museo, que además de ser gratuito siempre resulta un lugar fresquito y agradable para pasear.
4 comentarios:
¡Qué bonito! No lo conocía, me parece superchula esta forma de "ilustrar en grande ", que nos cuenta una historia para concienciar del valor que tiene este lugar, y de la necesidad de protegerlo. Hacen falta este tipo de "denuncias artísticas" que nos despierten un poco el cerebro. Me ha encantado el post, gracias.
La primera sala no tiene escenas desasosegantes como las de la segunda pero también tiene su punto de denuncia, aunque en otro sentido: solo el 1% de la sala (si no contamos las paredes) está ocupado por las figuras de las aves, con el 99% restante vacío... Precisamente solo el 1% de la superficie total de la Albufera goza de una protección especial, lo que es claramente insuficiente...
¡Gracias por comentar, me alegro de que te hayan gustado las fotos! Aún puedes pasarte por el museo y verlo en directo, y si no te da tiempo el primero de los enlaces de mi entrada lleva a la visita virtual, que también está chula.
Ostrasssss!! Tengo que ir a verla!!! 😍
Yo creo que a ti te gustará mucho, Susana; te recomiendo que vayas, sí. ¡Un abrazo!
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