En mi primera
entrada sobre Música, hace dos semanas, os comentaba que a mediados de los años
60 se produce una revolución en este campo y la Música se pone mucho más
interesante: empieza lo que yo considero Música moderna. Esta década es a
menudo noticia en los telediarios últimamente, debido a la costumbre de
celebrar el 50 aniversario de los acontecimientos importantes, una costumbre
que puesta en práctica demasiado frecuentemente puede llegar a ser molesta,
aunque no seré yo quien tire la primera piedra, porque se podría decir que con
esta entrada estoy haciendo algo parecido. El caso es que, aniversarios aparte,
he llegado a la conclusión de que en esta época se produjeron acontecimientos
muy importantes en muy distintos ámbitos que cambiaron completamente las reglas
de juego en adelante… Se podría decir que, al menos desde mi punto de vista, el Mundo
empieza a ser Moderno a partir de entonces. La frontera del inicio de esta
etapa es algo difusa, ya que estos hitos de los que hablaba están repartidos
más o menos entre 1960 y 1965; algunos estudiosos han considerado que el
concepto de Los 60 desde un
punto de vista cultural corresponde en realidad al periodo entre 1963 y 1974.
La de 1960 es la década del Láser, de los primeros satélites de
comunicación y de la exploración espacial: es famosa la promesa que John
Fitzgerald Kennedy hizo en un discurso de 1961 de poner un hombre en la Luna antes del fin de la década, promesa que se cumplió justo a tiempo, en julio
de 1969, aunque hacía ya años que JFK había sido asesinado. En esta época hubo
un gran avance respecto a Derechos Civiles, con figuras importantes como Malcolm
X o Martin Luther King (a los que, por cierto, también se cargaron; fue una
década de luces y sombras). También es la década de la Contracultura (para
protestar por la guerra de Vietnam), del movimiento hippie y del Verano del Amor en San Francisco, en 1967. También el movimiento feminista pegó un
empujón, a lo cual contribuyó entre otras cosas la invención de la píldora
anticonceptiva a principios de la década; es curioso que recién entrados los 60
las mujeres empezaran a usar bikini y al final de la década empezaran a quemar
sujetadores. En general, y de esto seguiremos hablando luego, se rompieron
muchos tabúes en esta etapa… al menos fuera de España, que por entonces era aún
bastante carca y que tardó un poco más en modernizarse.
Pero lo que más me interesa es analizar esta etapa en lo que a las distintas
Artes se refiere, así que pasemos al meollo de la cuestión: algunos entendidos
en la materia suelen decir que la Modernidad en el Cine empieza en 1959 con Los
400 Golpes, de François Truffaut, Palma de Oro en Cannes, y con Al Final de la
Escapada, dirigida por Jean-Luc Godard, el año siguiente (también afirman que
la época postmoderna empieza en 1982 con Blade Runner, pero eso se sale del
tema de esta entrada). Si os he de ser sincero, os diré que no he seguido muy
de cerca la filmografía de Truffaut y Godard, pero si lo dicen los entendidos
por algo será, no seré yo el que les lleve la contraria. Para mí el cine de los 60 está más relacionado, por ejemplo, con las películas de David Lean:
Lawrence de Arabia y sobre todo Doctor Zhivago me encantan, me parece que en
ellas se combina lo mejor del Cine anterior y posterior; son clásicos modernos.
Tampoco puedo dejar de nombrar a Stanley Kubrick, otro de mis directores
favoritos, con películas en esta década tan diferentes como Espartaco, Doctor
Strangelove o 2001: Una Odisea del Espacio, todas ellas estupendas cada cual en
su estilo.
En esta década va madurando el género de Ciencia Ficción, con ejemplos como
El Planeta de los Simios o la ya mencionada 2001, que aun siendo del año 1968 no
ha envejecido nada en absoluto. También evoluciona el género de Terror, con La
Semilla del Diablo (título bastante más explícito que el original inglés “Er Niño
la RosaMari”) o La Noche de los Muertos Vivientes; muy poco después, aunque ya en los 70, se estrenará El Exorcista:
empiezan a aparecer las películas que me hacen pasar miedo de verdad. Como
último ejemplo, aunque no por ello el más importante, quiero recordaros que
hace muy pocos días se cumplió el 60 aniversario de los libros y el 50
aniversario de las películas de James Bond: Agente 007 contra el
Dr. No se estrenó en 1962 (Acabo de darme cuenta de que en el cine de los 60
hay muchos doctores, ya sean buenos, locos o malignos).
Para concluir el apartado dedicado al Cine, quiero hablar de otro de los
grandes maestros: Alfred Hitchcock, mago del suspense. Ya en los años 50 había estrenado grandes películas como La Ventana
Indiscreta (1954), El Hombre que Sabía Demasiado (1956), Vértigo (1958) o Con la Muerte en los Talones (1959), y en 1963 estrenaría la
estupenda Los Pájaros, pero quiero centrarme en la película que ilustra
perfectamente la idea que os quiero transmitir en esta entrada: que algo cambió
al empezar los 60. Se trata, como habréis podido imaginar, de Psicosis, estrenada en 1960. Todo es transgresor, nuevo y deliciosamente original
en esta película, una de las precursoras del género de terror psicológico; está
claro que no habría sido posible que se estrenase de no ser por el hecho de que
el Código Hays de
censura se había relajado un poco en los últimos tiempos.
Ya en la primera escena se nos presenta a los personajes de Sam y Marion
como amantes, compartiendo cama sin estar casados, y con ella en sujetador,
algo completamente impensable tan sólo unos años atrás. Aunque ahora sea algo
que nos hace gracia, en un momento dado de la peli ella echa unos trozos de
papel al retrete y tira de la cadena: pues ésa era la primera vez en la
historia de la Televisión y el Cine mainstream americanos en la que se veía un
retrete funcionando; es más, era la primera vez que se oía siquiera el ruido de
un retrete, lo cual nos da una idea de lo puritana que había sido la sociedad
americana en la década de los 50… Y para qué hablar de la escena de la ducha: se ha convertido en icónica por muchas razones, más allá de la desnudez
de la protagonista combinada con la cruda violencia del asesinato. A nivel de
edición es un auténtico prodigio, con setenta y pico planos diferentes bajo
diversos puntos de vista en tan sólo tres minutos. Añádele a esto la fabulosa banda
sonora de Bernard Herrmann, con esos glissandos
de los violines que te ponen la carne de gallina… ¡Fantástica! Y, sobre todo,
lo que significa esta escena a nivel de guión: es una decisión muy audaz y
arriesgada la de utilizar una estrella de renombre, Janet Leigh, y dejar que el
público se identifique con ella para después matarla sin previo aviso al final
del primer acto (de manera similar a lo que hace Robert Bloch, el autor del
libro de 1959 en que se basa la película); es una bofetada en toda regla en la
cara del espectador. Por último, cabe recordar también el final de la película,
con Norman Bates travestido y la perturbadora imagen del cadáver de su madre
bajo la luz de una bombilla que se balancea sin control… Estoy seguro de que el
público de 1960 no había visto nada igual antes, se trata sin duda de una
película adelantada a su tiempo.
Y, como me suele pasar a menudo, ya me he dejado llevar otra vez por la
emoción y me ha salido una entrada más larga que un día sin pan… La próxima
semana seguimos hablando de Los 60, concentrándonos sobre todo en la escena musical
de la época. ¡Paz y Amor!
3 comentarios:
Os prometo que esto no estaba preparado: hoy, dos días después de colgar esta entrada, me he enterado de que se acaba de estrenar una película titulada "Hitchcock", con Anthony Hopkins, Helen Mirren y Scarlett Johansson en los papeles principales... ¡Ni hecho aposta, oye!
En ella se narran los detalles de cómo Hitchcock decidió adaptar la novela de Psicosis, cómo consiguió reunir el dinero, cómo rodó la película y los problemas que tuvo con la censura hasta que por fin pudo estrenarla. Las críticas dicen que está bastante bien. Aquí tenéis una de estas críticas, junto con el trailer de la peli:
http://www.reelviews.net/php_review_template.php?identifier=2554
Y comentad algo, porras, que esto lleva dos semanas muy tranquilo... demasiado tranquilo...
...
¡¡¡Suspense!!! :-)
¡Toma! Pero, ¿no se nos desviará la atención un poco hacia la Scarlett más que al cuchillo?
No te quepa la menor duda, Reina Roja...
Casualidad tras casualidad: resulta que dos días después de escribir mi comentario de arriba, van y echan la versión moderna de Psicosis, la de Gus Van Sant, por la tele... No está mal, pero ¿hacía falta, teniendo la de Hitchcock? Hablaré un poco más de todo esto dentro de una semana y un día.
Si seguimos el mismo patrón que hasta ahora, hoy debería ocurrirme también algo relacionado con Psicosis... Por si acaso, tendré los ojos bien abiertos mientras me ducho.
¡Un abrazo, y muchas gracias por pasarte por aquí, Reina! :-)
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