La música funky, nacida a mediados de
los años sesenta
principalmente de la mano de artistas afroamericanos, es un estilo musical que
particularmente me encanta, me transmite muy buen rollito
y unas ganas tremendas de seguir el ritmo y ponerme a bailar. Algunos de mis
grupos y artistas favoritos tienen en mayor o menor grado influencias del funk:
Red Hot Chili Peppers, Extreme, Prince, Michael Jackson, Faith No More… Aparte,
claro está, de los clásicos de los años setenta
e incluso el funk de producción patria.
También entre mis preferidos se encuentra Jamiroquai,
grupo fundado en Londres a principios de los noventa y enmarcado en las
corrientes del funk, la música disco y el acid jazz. Su vocalista y líder
indiscutible es Jason “Jay” Kay, y aunque hay un par de componentes de la banda
que están desde 1994, no queda ninguno de la formación original aparte de él.
Sus tres primeros discos me los he puesto cientos de veces en mi adolescencia y
juventud, y los puedo cantar casi de memoria desde la primera hasta la última
canción… Así que he decidido dedicar la entrada de hoy a hacer un resumen de su
discografía mediante una selección de sus mejores temas.
Los siete álbumes de estudio que llevan publicados desde 1993 tendrán más
de ochenta canciones en total, de las cuales unas cuarenta son bastante o muy
buenas, y yo de entre ésas he dejado la selección en veinte. Algunos de sus mejores
cortes ya los he usado en el blog y otros tengo pensado usarlos más adelante,
así que no los incluiré para no repetir. También me centraré principalmente en
los temas más alegres y marchosos, pensados para bailar,
descartando por tanto la mayoría de las baladas (algunas de las cuales son
excelentes también, ojo). Por último, intentaré poner las versiones íntegras de
las canciones, las que aparecen en los discos, ya que los vídeos de los singles
que han ido apareciendo suelen usar versiones abreviadas de unos cuatro minutos
para ajustarse al modelo de la radiofórmula y de la MTV, quitándole toda la
gracia al asunto… ¡Abrochaos los cinturones, que arrancamos!
El primer disco del grupo, Emergency on Planet Earth, es de 1993. Jay Kay y
sus compañeros, por entonces unos yogurines, presentan en este álbum y en el
siguiente un sonido más étnico, incluyendo algunos temas instrumentales
protagonizados por el didgeridoo típico de los aborígenes australianos. Como el
propio título indica, las letras son bastante combativas en relación con el deterioro
del medio ambiente y el frenesí de la vida moderna. He seleccionado canciones
más rápidas como Too Young to Die
o Emergency on Planet Earth junto
a otra de tempo más lento, Blow your Mind.
Un año después se publica The Return of the Space Cowboy, que continúa con
el sonido funk y acid jazz y con las letras en tono de protesta del disco
anterior. A destacar, temas como Light Years
o Mr. Moon, y también uno de los
singles, que tuvo algunos problemas de censura en determinados medios por
hablar abiertamente del consumo de marihuana: Space Cowboy.
En 1996 llega Travelling Without Moving, el disco de mayor éxito de Jamiroquai,
y el álbum de funk más vendido de la historia, con doce millones de copias. Sin
duda uno de mis preferidos, tiene una gran cantidad de temazos, algunos de los
cuales me guardo para más adelante, en otras entradas del blog… Para esta
selección han quedado (sin desmerecer un ápice) Cosmic Girl
y el corte de aires brasileños Use the Force, además de Alright.
Tres años más tarde sale a la venta Synkronized… El estilo de este álbum se
aleja del acid jazz, siendo el sonido más funky y más electrónico. También a
partir de este disco se abandona en parte el contenido social de las letras,
pasando Jay Kay a centrarse más en sí mismo y en sus experiencias de juventud…
Llegados a este punto, no puedo dejar de comentar que, si bien me encanta la
música del grupo, los vídeos son harina de otro costal: salvo honrosas
excepciones me parecen casi todos iguales, una continua plasmación de las
obsesiones de Jay en la que se suceden discotecas (que hasta ahí, bien, porque
al fin y al cabo esta música es para bailar), carreras en coches deportivos,
deportes de riesgo y fiestas con muchas chicas guapas en bikini. ¿Cómo cuadran
los deportivos de lujo con el rollo de salvar las ballenas que se traían en los
primeros discos? En fin… Como ya os he comentado otras veces, yo no me suelo
fijar mucho en las letras, así que sencillamente escucho las canciones sin ver el
vídeo y disfruto de la música, que es lo que realmente importa. Pero a lo que
vamos: en la selección de este disco entran Black Capricorn Day y Soul Education,
bastante animadas, junto con una más lenta titulada Falling.
En el 2001, y aprovechando esta fecha tan señalada (por la película de
Kubrick, se entiende, no por el atentado de las Torres Gemelas), sale al mercado
A Funk Odyssey, el quinto disco del grupo, con una influencia más clara de la
música disco. Entre otros buenos temas podemos destacar Little L
o Love Foolosophy.
Tendrían que pasar cuatro largos años hasta que en 2005 se publica Dynamite;
aunque su éxito a nivel de ventas fue más moderado, este disco es, junto con
Travelling Without Moving, el que en conjunto tiene las mejores canciones, en
mi opinión… Tanto es así que he decidido dedicarle cuatro de los puestos de mi
selección, con temazos como el homónimo Dynamite,
o Seven Days in Sunny June, o Black Devil Car. Para el cuarto tema os
incluyo un vídeo en el que, tomando como base el audio de (Don’t) Give Hate a Chance, la joven Marta Altesa
dobla la pista del bajo con innegable habilidad… Esta veinteañera catalana
afincada en Londres colgó algunas otras covers de temas del grupo en YouTube,
con tan buena suerte que Jay Kay la vió y le gustó mucho, invitándola a tocar
con el grupo en una prueba de sonido y a salir de fiesta con ellos (y en vista
de la afición de Jay por las chicas jóvenes en bikini, supongo que la pobre se
pasó toda la noche intentando espantárselo cual si fuera un moscón en época de celo).
El último álbum de estudio que han publicado por ahora los Jamiroquai es el
Rock Dust Light Star, de 2010… Es curioso comprobar cómo en la mayoría de los
grupos de éxito los discos que van sacando están cada vez más y más espaciados,
tal vez porque los miembros tienen ya mucho dinero y se vuelven perezosos, o
bien porque quieren más dinero en el reparto del pastel y acaban peleándose y
en los tribunales. No sé a cuál de las dos razones obedecerá el retraso en el
caso que nos ocupa, pero sí sé que han trascendido algunas declaraciones de Jay
Kay a la prensa expresando su descontento con las discográficas del grupo; de
hecho, en los últimos años ha habido un par de cambios de compañía, lo cual
puede haber sido la causa de que la parte creativa se resienta un poco… Aunque
me pese decirlo, creo que éste último es el disco más flojo del grupo, y además
bastante repetitivo en las melodías, a veces incluso en canciones que aparecen
juntas en el listado, con lo cual la cosa se nota aún más. De todos modos el
que tuvo retuvo, y también aparecen aquí y allá pequeñas joyitas como All Good in the Hood o Two Completely Different Things.
Desde 2010 han pasado ya seis años, así que según el patrón temporal a que
nos tiene acostumbrados el grupo debería faltar poco para la salida del nuevo álbum.
De hecho, hay rumores de que efectivamente puede que ocurra a lo largo de 2016.
La verdad es que tengo algo de mono, me apetece oír temas nuevos de Jamiroquai…
Ojalá este muchacho de Suffolk (muchacho ya bien entrado en los cuarenta, a
estas alturas) no se haya despistado últimamente pensando en coches y en chicas
y se haya concentrado más en la música, para que el nuevo disco sea al menos
tan bueno como el penúltimo… ¡No dejes de tocar esa música funky, chico blanco!
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