martes, 26 de febrero de 2019

Inglés Inventao (I)


Hace poco os hice algunas propuestas para futuras entradas y os comenté, entre otras cosas, que haríamos un experimento de arqueología musical basado en mis primeros cassettes grabados de la radio. Yo no tenía más que nueve o diez años cuando, además de pedirles a mis padres que me compraran cintas de bandas sonoras o álbumes de música pop, empecé también a grabar mis propias mezclas en cassettes vírgenes con canciones que se emitían en Los 40 Principales. Los temas estaban cortados tanto al principio como al final porque los disc-jockeys los pinchaban ya empezados y hablando por encima, así que muchas veces grababa la misma canción varias veces para intentar tener una versión lo más completa posible. No recuerdo si tenía ya la cinta preparada o corría a cogerla y meterla en la cadena de sonido en cuanto empezaba a sonar un tema que me gustaba; supongo que al cabo de un tiempo sería lo primero. También grababa con amigos programas ficticios de radio con relatos dramatizados, secciones de humor y por supuesto música, pero esa es otra historia…

Mis primeros cassettes no tenían una numeración concreta pero cuando mi colección se hizo más grande y empecé a necesitar un poco de organización se la puse de forma retroactiva. En aquella época seguramente ya daba inglés en el colegio pero aún no tenía mucha idea, y gran parte de mis canciones favoritas estaban en ese idioma, así que en ocasiones me resultaba difícil escribir los títulos a partir de lo que le oía decir al disk-jockey o lo que se repetía una y otra vez en el estribillo; y años después, cuando mi nivel fue mejorando, fui consciente de la gran cantidad de títulos en inglés inventao (como diría José Mota) que había sobre todo en las primeras cintas. En algunos casos el error y el título correcto son fáciles de adivinar (lo que no le quita la gracia al incorrecto, algunos son realmente surrealistas) y de otros no tengo ni la más remota idea de a qué canción se refieren (hace décadas que no escucho estos cassettes). Otros títulos están en inglés correcto pero me da la impresión de que algunas palabras no coinciden con las originales, aunque fonéticamente se parezcan.




Estando en casa de mis padres un sábado hace unas semanas saqué las maletitas en las que guardo mis cintas más antiguas y anoté en un papel los títulos incorrectos y los que me dieron la impresión de serlo. Tropezando por casualidad en YouTube con algunos temas que en los ochenta habían sido mis favoritos y que con los años había olvidado por completo, se me había ocurrido la idea de hacer para el blog este experimento, una especie de juego del teléfono loco en el que la introducción de interferencias o pequeños errores por el camino te pueden llevar a resultados inesperados… Es similar a utilizar el traductor de Google a una lengua poco conocida y después en la dirección inversa, y ver si se vuelve al punto de partida o se acaba con una frase completamente diferente.




La mecánica es la siguiente: a partir de los títulos en inglés inventao he estado intentando adivinar a qué canciones corresponden sin haber escuchado los cassettes, simplemente buscando en Google y en YouTube, y estimando el año en que se grabaron de la radio. Ya os conté que mi memoria es bastante mala para según qué cosas… ¿Lo es también para esta música aparcada durante décadas? ¿Me suenan los temas una vez encontrados, reconozco claramente que estaban escondidos en un rincón de mi cabeza? ¿Me traen otros recuerdos aparte de los puramente musicales? Otra pregunta importante que intentaré responder es: ¿Me siguen gustando todas las canciones o solo una parte de ellas? ¿He cambiado a mejor o ya desde pequeño tenía buen gusto en todas mis elecciones? ¿Es mi memoria mejor para la buena música que para la mala? Las canciones cuyos títulos estén mal escritos pero me resulten fáciles de corregir supongo que serán de mayor calidad, porque aún las recuerdo. Por el contrario, los títulos que no me suenen de nada es más probable que correspondan a canciones más cutres que han caído en un olvido del que tal vez no debieron salir nunca… Ya veremos.

Investigando un poco he descubierto que las cintas más antiguas datan más o menos de 1984 (precisamente la época del 12-1 de España a Malta). Saber el año de otras canciones del mismo cassette me ha dado una pista muy importante en mis búsquedas, ya que en Los 40 Principales nunca pinchaban temas clásicos, eran todo novedades, singles del mismo año en curso. Paso a continuación a la lista de canciones, incluyendo para cada una entre paréntesis el número de cinta, entre comillas el título tal y como está escrito (aunque los originales están todos en mayúsculas) y a continuación mi apuesta para el título correcto y el grupo o artista, junto con el año, un breve comentario y el enlace a la canción en YouTube. Intentaré elegir las versiones con vídeo siempre que me sea posible para que disfrutéis de la caspa y las hombreras de la época en todo su esplendor… He dividido la lista en dos partes y la concluiremos la semana que viene.




(2) “Tontería” / ¿? / Ya sé que no empiezo con muy buen pie, pero esta es una de las pocas para las que no tengo ninguna pista, por remota que sea. Mi intuición me dice que es una canción en inglés, pero tengo ganas de escuchar la cinta para descubrir por qué se me ocurrió ponerle ese título.
(2) “Main in the Theme” / Beverly Hills Cop Main Theme – Harold Faltermeyer (1984) / Esta es también difícil, así que se trata tan solo de una suposición. He pensado que quería decir Main Theme, y que por tanto debe ser un tema musical de una película de 1984, mismo año que las que vienen después. No creo que sea de Ghostbusters, porque lo habría especificado, así que me inclino más por la banda sonora de Superdetective en Hollywood, que sí sonaba por la radio de vez en cuando.
(2) “Keep in the Fale” / Keeping the Faith – Billy Joel (1984) / Esta ha sido fácil de encontrar más que nada porque el año no debía andar muy lejos del de la cinta siguiente… No recuerdo la canción, y la verdad es que no me extraña, porque oída ahora me parece bastante simplona.




(3) “I Feel for You” / I Feel for You – Chaka Kahn (1984) / También muy fácil de encontrar, y además el título casualmente estaba bien. La canción está chula, y sí que la recordaba. El vídeo ya tiene un poco más de caspa, con esas ropas y esa gente bailando break dance… puros años 80.
(3) “Wond do Wond” / Round and Round – Spandau Ballet (1984) / Con esta no estoy seguro del todo, pero me decanto por Spandau Ballet. El tema sí me suena, y además me sigue sonando bastante bien a día de hoy.
(4) “I’m Complaining” / ¿? / Otra de la que no tengo ni idea, me enteraré cuando escuche las cintas.
(5) “Pop Cross the World” / Pop Goes the World – Men without Hats (1987) / Esta me suena, y el título se parece, así que estoy bastante seguro. Musicalmente no es ninguna maravilla bajo mis estándares actuales, pero bueno…




(6) “Pataim Lover” / Part Time Lover – Stevie Wonder (1985) / Muy chula, casi un clásico de esta década. Viendo los saltos adelante y atrás en los años de las canciones me doy cuenta de que tal vez cuando numeré las primeras cintas de forma retroactiva no las ordené del todo cronológicamente.
(6) “Welcome to the Sanchain” / Welcome to the Sunshine– Carrara (1985) / Me suena este tipo italiano, pero francamente preferiría que no me sonase… ¿Cómo pudo gustarme esto alguna vez? ¡El Horror! ¡¡El Horror!!
(6) “Suluculuche (J.M. Jarre)” / Souvenir de Chine – Jean-Michel Jarre (1985) / Un ejemplo de que el inglés no es el único idioma que puede ser inventao, ocurre también con el francés. Menos mal que en su día apunté también en el cassette el nombre del artista, porque si no me hubiera sido imposible acotar la búsqueda y encontrar el título correcto. La verdad es que este tema no me suena para nada, pero cosas más raras se han visto, me da en la nariz que voy a acertar…
(6) “Losbi Tladen Terder” / There Must Be an Angel Playing with my Heart – Eurythmics (1985) / Es un título jodidamente largo, así que no me extraña que me hiciese un lío monumental a la hora de escribirlo… Seguramente esas tres palabras (que ni se parecen al inglés ni se parecen a ná) se refieren a la parte del estribillo “Must be talking to an angel”. Musicalmente el tema todavía retiene parte de su fuerza, aunque no es de mis favoritos de este grupo.




(8) “Mad Dysayer” / Mad Desire – Den Harrow (1984) / No estoy seguro al 100%, pero podría ser esta… La canción tiene un pase para ser de los 80, pero el vídeo es francamente tremendusco… Disfrutadlo en toda su “grandeza”.
(8) “Saun” / Shout – Tears For Fears (1984) / Muy fácil de adivinar, se trata de un auténtico temazo de un grupo que ya ha aparecido varias veces en el blog. Eso sí, recordaba el vídeo algo más épico de lo que realmente es.
(9) “Sullivan” / Sussudio – Phil Collins (1985) / En este caso el inglés inventao es del propio Phil Collins porque la palabrita en cuestión no significa nada, se le ocurrió mientras componía la canción.
(9) “I Can’t Bit the Rain” / I Can’t Stand the Rain – Tina Turner (1985) / Con esta no me cabe ninguna duda. Me sigue gustando mucho hoy en día, y la voz de la Turner se sale, tanto en la versión del álbum como en directo.




(12) “Lets Go Art Tonight” / Lets Go Out Tonight – Nile Rodgers (1985) / Sí que me suena, las frases del principio (en japonés, supongo) las he oído antes con toda seguridad, aunque el resto está bastante neblinoso… Musicalmente hablando, he de reconocer que es bastante simplona para mis gustos actuales.
(12) “Andecup” / Nellie the Elephant – Toy Dolls (1984) / En esta estoy totalmente perdido, pero voy a dar un salto al vacío: tengo la vaga impresión de que esa palabra que me inventé trata de reproducir parte del estribillo de esta delirante canción que, no me preguntéis cómo, acabó poniéndose en Los 40 Principales.
(12) “We Close our Ices” / We Close our Eyes – Go West (1985) / En este caso estoy seguro de mi elección, porque además de ser mínimos los cambios en el título me suena bastante. La canción está muy bien, me sigue gustando, y además recuerdo que el vídeo también me flipó en su momento, con esa edición trepidante, esos maniquíes en stop-motion y esa cuenta numérica hacia delante que no sabías muy bien hacia dónde conducía… Ya os aviso de que al final no conducía a nada especialmente emocionante, para que no os llevéis una desilusión.

Y en lo que a las canciones respecta, paramos por ahora nuestra cuenta atrás. La semana que viene, además de publicar el resto de la lista, que ya tengo redactada, procederé a transmitiros las conclusiones de la segunda parte del experimento: desenterrar estas canciones del olvido y ver en cuáles he acertado y en cuáles no. Escucharé los cassettes el próximo fin de semana, cuando vaya a casa de mis padres, así que ahora mismo de estas conclusiones sé tan poco como vosotros… Como solíamos decir yo y mis amigos en los ochenta: ¡Emoción! ¡Intriga! ¡Dolor de barriga!



lunes, 18 de febrero de 2019

Un Remanso de Paz (II)


Seguimos explorando una semana más los rincones de San Juan del Hospital… La idea para esta segunda y última entrega es incluir menos texto y más fotos, para compensar. La explicación se centra hoy en el Patio Sur de la iglesia, también llamado de Santa Bárbara. Se accede a él desde la calle, por una puerta abierta en el muro almenado, unos metros a la izquierda de la entrada principal. Este espacio se inauguró para el público el 24 de junio de 2016, coincidiendo con el 50 aniversario de la reapertura de San Juan del Hospital como templo… Recuerdo haberme pasado por allí poco después, en una calurosa mañana de verano, para una de las visitas guiadas que se ofrecían (y supongo que se siguen ofreciendo) por un euro.

En los muros de este espacio abierto se pueden ver varias cruces de los cruzados de color rojo, bastante bien conservadas. Llama la atención una pequeña capilla exenta que data del último tercio del S.XIII, una de las primeras muestras de arquitectura gótica en el Reino de Valencia. También es este un antiguo lugar de enterramiento, con seis arcosolios funerarios, algunas lápidas que se han dejado en su sitio tras la restauración y otras cuantas tumbas cuya posición se ha marcado en el suelo; al parecer es el mejor conservado de todos los cementerios urbanos que hubo en su día junto a las iglesias valencianas.

A la entrada del patio podemos contemplar a mano derecha, junto a un pequeño pozo, el acceso a la cripta de Santa Bárbara, un pequeño recinto subterráneo desde el que se llega, bajando unas escaleras de mano, a los restos de la espina central del circo romano. Al parecer se trata de unos cuatro metros del muro oeste de la espina, aunque no puedo daros más detalles porque la cripta está cerrada al público por motivos de conservación y de seguridad (la bajada es un poco difícil y podría haber algún accidente). Sobre las baldosas del patio, igual que con las gradas del lado norte, unas líneas de bronce indican la situación exacta de los restos milenarios… La verdad es que me encantaría poder visitarlos, a ver si es posible en un futuro no muy lejano. Con esto lo dejamos por hoy; espero que os gusten las fotos y que si aún no conocéis el sitio os animéis a pasaros por allí algún día a disfrutar de su Belleza y su tranquilidad.

















lunes, 11 de febrero de 2019

Un Remanso de Paz (I)


Ya sabéis que a pesar de no ser creyente me gusta visitar de vez en cuando las iglesias y conventos de la ciudad en cuanto que lugares llenos de historia y de arte en los que se ha preservado casi intacta una parte de nuestro pasado. Por ejemplo, tengo entradas antiguas acerca de la Catedral de Valencia y el Convento de Santo Domingo… Hablando estas últimas semanas sobre la historia de Malta y sobre los Caballeros Hospitalarios de San Juan de Jerusalén, se me ocurrió que podía colgar en el blog, en dos entregas, una selección de mis mejores fotos sacadas en San Juan del Hospital, una de las iglesias más bonitas y la más antigua de Valencia (anterior incluso a la propia Catedral), levantada por esta orden religioso-militar muy poco después de la conquista de Balansiya por parte de Jaume I.

El acceso a la iglesia se realiza por la calle Trinquete de Caballeros, y ya en la sala de entrada se pueden contemplar pintadas en la pared izquierda varias cruces rojas de los cruzados que datan del siglo XIII. La cruz de ocho puntas (después llamada cruz de Malta) está muy presente por todo el lugar, no solo en las pinturas murales sino también en las claves de algunos arcos y en los preciosos óculos con tracería de piedra que hay encima de las puertas de la iglesia. Entramos así al Patio Norte, un patio interior alargado, tan cerrado y recogido que parece una zona privada aunque el acceso es totalmente libre; una vez superada esa primera impresión de incomodidad, esa sensación de ser un intruso, el lugar resulta muy agradable, acogedor y tranquilo, y al no haber edificios altos a la vista casi no parece que estés en pleno centro de la ciudad.




A mano izquierda mientras se avanza hacia el fondo del patio se puede admirar la iglesia, de estilo gótico cisterciense caracterizado por su sobriedad, aunque algunos de los elementos más antiguos, como puertas y contrafuertes, son románicos. Resulta particularmente chocante una gárgola que, justo encima de las cabezas de los visitantes, parece saludarles al entrar con su enorme falo entre las manos… A la parte derecha está el lugar donde en el S.XIII se encontraba el albergue, convertido hoy en día en unas dependencias modernas. Casi al final del patio se pueden apreciar en el suelo, si se fija uno bien, cuatro líneas paralelas de bronce que indican la situación, unos metros más abajo, de los muros de la grada occidental del circo donde se celebraban las carreras de cuadrigas en la época romana imperial. Los restos de la espina central del circo están más atrás, casi a la altura de la calle, en el Patio Sur. Justo al fondo del Patio Norte está el Museo y Sala de Exposiciones, que tampoco es nada del otro mundo, que yo recuerde…

Girando dos veces a la izquierda se accede al interior de la iglesia propiamente dicha… Es un espacio en penumbra, muy hermoso, un remanso de paz y sosiego con un encanto especial, que invita a sentarse en uno de los bancos (fuera del horario de misas) y simplemente dejar pasar el Tiempo… Cuesta creer que este recinto se usara como sala de cine en los años 50 y 60, hasta que el Opus Dei inició su restauración (ya sé, ya sé que da un poco de repelús pasar frente a la estatua de Don José María Escrivá de Balaguer, pero si visitáis el lugar con respeto y sin dar la nota nadie os llamará la atención ni os saldrá al paso para intentar catequizaros).

Las capillas laterales albergan imágenes de vírgenes y santos, algunas de ellas bastante antiguas. Al fondo, a la derecha del ábside, hay una capilla barroca del S.XVII que francamente no pega nada con el resto de su entorno y en la que se guarda una urna con los restos de la Emperatriz Constanza de Grecia, que vivió en la época de la construcción de la iglesia. A la izquierda del ábside se pueden contemplar unas fabulosas pinturas murales de finales del S.XIII, excelentemente bien conservadas (o restauradas), con un colorido muy vivo para lo que suele ser habitual en este tipo de obras: sin duda uno de los puntos de visita obligada… Y aquí lo dejamos por hoy; la semana que viene colgaré el resto de mis fotos y explicaré un par de cosillas sobre el Patio Sur, abierto al público más recientemente.