lunes, 27 de marzo de 2023

Postales desde Tarragona (I)

Con la entrada de hoy sigo desvelando mis viajes de verano de estos últimos años… Nos habíamos quedado en 2020, que fue el año de la Pandemia, así que viajar fuera de España estaba muy complicado y las grandes capitales europeas quedaban descartadas. Pensé que también habría muchos museos y monumentos cerrados al público en las grandes capitales españolas, de manera que como solución de emergencia decidí elegir un destino algo más modesto pero interesante por su pasado romano: Tarragona. El viaje fue de cuatro días en total, algo más corto de lo habitual.

Tarragona es una ciudad pequeña y con zonas algo deprimidas, pero también otras con encanto, como la Part Alta, en la que se encuentra la Catedral y las Murallas, o el Anfiteatro a pie de playa. Otro lugar muy agradable es la Plaça de la Font, ubicación del actual Ayuntamiento y antigua arena del Circo romano; en mis viajes suelo comer cualquier cosa sobre la marcha para aprovechar el tiempo al máximo, pero como en este caso no había tanta prisa encontré en esta plaza alargada un buen restaurante llamado Podium 29 en el que comí de menú todos los días… Aparte de recorrer todo el casco antiguo visité también el Acueducto de les Ferreres, cercano a la ciudad, e hice un viaje relámpago a Reus la última mañana para ver los edificios modernistas y el Centro Gaudí. Aquí tenéis la primera entrega de mi selección de veinte fotos sacadas tanto en Tarragona como en Reus.



Paseo Arqueológico

Calles de Reus

Balcó del Mediterrani

Jardines de la Catedral

Plaça dels Sedassos

Gradas del Circo

Part Alta

Puerto

Centre Gaudí en Reus

Anfiteatro

lunes, 13 de marzo de 2023

Maremágnum (II)

 

Aquí tenéis la segunda entrega de la selección de mis fotografías sacadas hace un año en el Oceanogràfic. Como ya os podréis imaginar, las buenas fotos de animales son difíciles de obtener, hacen siempre falta varios intentos hasta que consigues el encuadre o la pose adecuados; aun así, por suerte, cuando me quedé sin batería a media tarde ya tenía prácticamente todas las imágenes que quería. El mejor momento para visitar el lugar es a primera hora de la mañana, ya que a medida de avanza el día se va convirtiendo poco a poco en un maremágnum, lleno de gente por todas partes. Mirando la parte positiva, es posible que la amenaza de lluvia echara para atrás aquella mañana de febrero a algunas familias y gracias a eso el sitio estuviera menos congestionado que de costumbre… En resumen, puedo decir que pasé allí un día la mar de entretenido.