Hace un tiempo os comenté que de vez en cuando me
doy un paseo por Valencia con mi cámara de fotos en busca de los retazos de
Belleza que se esconden detrás de cada esquina. Uso una cámara sencilla,
de ésas que caben en el bolsillo, y nunca me he preocupado demasiado por los
aspectos técnicos de la fotografía ni he comprado equipo especializado; para mí
esta afición es más un medio que un fin en sí mismo… A pesar de ello, gente que
realmente controla del tema me ha comentado que tengo facilidad para encontrar detalles
interesantes y para elegir el encuadre más apropiado; siempre he sido una
persona muy intuitiva en éste y en otros aspectos relacionados con lo visual,
pero ya hablaremos de eso más adelante.
Otra de las maneras que tengo de expresarme en
este campo es (aparte de dar la brasa a todo dios con mis fotos de las vacaciones)
participar en el Maratón Fotográfico
de la FNAC. Este sábado se celebró la edición de 2013, con el tema: “¿Cómo ha
cambiado tu ciudad en los últimos veinte años?”. Esto me sirvió como punto de
partida para la entrada de hoy, aunque yo he manejado intervalos de tiempo algo
mayores… La pregunta que me he hecho a mí mismo es: “¿Qué cambios han sufrido y
qué aspecto tienen ahora algunas de las casas que se construyeron aquí hace
doscientos años?”. Basándome en este criterio de búsqueda he buceado en mis
archivos fotográficos y he seleccionado las diez imágenes que más me han
gustado.
Son muy diversas las razones que te llevan a sacar
una foto de algo: puede ser la Belleza de las formas lo que te llama la
atención, o una determinada textura, o el efecto de la luz cayendo sobre los
objetos. Otras veces lo que te incita a pulsar el botón
es la idea que te transmite una determinada imagen, o la historia que te sugiere,
o las asociaciones mentales a las que te lleva de forma caprichosa… Creo que de
todo esto hay ejemplos en la selección que he hecho. También se aprecia en
todas estas fotos una cierta unidad en lo referente a la paleta de colores,
en la que abundan los ocres, sienas, marrones y grises. Espero que os gusten,
aunque puede que al mirar alguna de ellas no veáis lo mismo que veo yo:
recuerdo perfectamente el comentario que hizo una viejecita, en voz alta y clara,
al pasar con su cuidadora sudamericana por mi lado mientras sacaba una de estas
fotografías: “Vete a saber qué estará fotografiando ése…”. En los pies de foto
he añadido enlaces a la localización exacta de los lugares en que se sacaron,
pero no esperéis disfrutar in situ de la extraña y centenaria Belleza de todos
estos rincones, porque de alguno de ellos ya no quedan ni las ruinas: el paso
del Tiempo ha acabado por engullirlas completamente.
5 comentarios:
¡Interesante lo de la paleta de colores! Esta claro que no sólo Sevilla tiene un color especial ;)
Sí, hay un libro al respecto y no creo que esté descatalogado, porque me he tropezado con él un par de veces últimamente en distintas librerías. El título es "El color del centro histórico: Arquitectura histórica y color en el Barrio del Carmen de Valencia". Me parece que después de éste se publicó alguno más de la misma serie, dedicado a algún otro barrio del casco antiguo.
¡Un saludo!
Entro por primera vez en este blog y veo estas magníficas fotos. ¡Enhorabuena! Volveré por aquí a leer más.
Hace unos años escribí una obra de teatro titulada, precisamente, "Grietas en la pared" ("Esquerdes en la paret"), y me ha hecho gracia la coincidencia. La obra se puede leer aquí:
http://parnaseo.uv.es/ars/ESTICOMITIA/Numero3/index3.htm
Saludos!
¡Bienvenido, Tadeus! Un placer tenerte por aquí.
Como el texto de tu obra no es demasiado largo me lo he leído entero, y aprovecho para decirte que me ha gustado mucho.
También me he pasado por tu blog y tiene muy buena pinta... En cuanto tenga un ratillo libre lo visitaré más detenidamente.
¡Un abrazo!
Celebro que te haya gustado, Kalonauta. La pena es que no se representen esas obras, que es para lo que están escritas!
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