Flor de Sakura

 

Este año el artista urbano (y fallero) Escif ha sido el encargado de diseñar la falla municipal tomando como tema lo absurdo de las guerras. No es la primera vez que se encarga de la falla del Ayuntamiento, pero venía de trabajar en años anteriores en fallas más pequeñas y alternativas. Este año ha suscitado con su obra controversias que han conseguido molestar tanto a los de un lado como a los del otro, colocando por ejemplo cuatro ninots que representaban a migrantes subsaharianos saltando la valla del recinto de las Mascletás, que finalmente han sido indultados para no generar aún más polémica.

Ya he hablado en alguna ocasión de las Fallas de Valencia en el blog, y hace seis años publiqué una selección de fotos que intentaba reflejar una mirada alternativa de la fiesta, mostrando tanto sus luces como sus sombras. Desde entonces he asistido varias veces a las rutas guiadas que celebra el Colegio de Arquitectos por las distintas fallas alternativas que intentan ser originales y no repetir el mismo patrón una y otra vez. Esta visita suele ser un soplo de aire fresco, porque coincidiréis conmigo, a poco que hayáis estado algo atentos, en que los remates de las fallas de la sección especial (la del Ayuntamiento no cuenta porque está fuera de concurso) son cada año que pasa más parecidos unos a otros, todos basados en varias figuras humanas distribuidas cual si fueran el típico póster de cabezas flotantes de una película (sí, también los pósters se han uniformizado), cuando hace dos o tres décadas el remate podía consistir perfectamente en una jirafa borracha, o en dos dinosaurios en plena lucha.

Os subo hoy una selección de treinta fotos de temática fallera tomadas a lo largo de estos últimos tres años. En ella he incluido fallas tanto convencionales como alternativas, detalles del ambiente de la fiesta, piezas de arte urbano relacionadas con el tema… En fin, un popurrí con un poco de todo. En marzo del año pasado, paseando por la calle durante los días de fiesta, vi una inscripción en la pared que, a pesar de ser bastante feúcha, me llamó la atención porque reproducía el último verso de la canción que cierra el álbum Motomami de Rosalía, Sakura: “El fuego es bonito porque todo lo rompe”… Es una frase que entronca directamente con el espíritu de renovación asociado a las Fallas, y también con uno de los leitmotivs de este blog, en el que siempre he defendido que la Belleza del Mundo se aprecia en su justa medida cuando uno es consciente de que tarde o temprano acabará devorada por el paso del Tiempo… En fin, os adjunto la canción en el enlace musical de costumbre, espero que la disfrutéis tanto como las fotos.