lunes, 26 de julio de 2021

En Misa y Repicando

¿Será verdad que en Internet puedes encontrarlo absolutamente todo? Esta frase con la que acabé la anterior entrada me hizo acordarme de la letra de Welcome to the Internet, una de las canciones del último especial de Bo Burnham… Hagamos un breve resumen de su currículum. Abrió su canal de YouTube a los dieciséis años, en 2006, y no es que tenga muchos vídeos colgados pero entre todos suman millones y millones de visitas. Sus canciones se caracterizaban ya desde el principio por tener unas letras muy incisivas, sin miedo a tocar temas delicados, sin pelos en la lengua.

En 2009 Bo graba su primer especial de stand-up en Comedy Central… Estos espectáculos, mitad hablados mitad cantados, requieren un nivel alto de inglés para entenderlos, sobre todo porque a veces el ritmo es bastante rápido, pero os aseguro que son muy divertidos, y además están disponibles con subtítulos en castellano. En 2010 estrena su especial Words, words, words, también para Comedy Central. Aparte de grabar los shows, Burnham también los llevaba de gira en directo por distintas ciudades de los Estados Unidos. Por otro lado, a lo largo de todos estos años ha ido sacando varios discos con sus canciones y ha hecho apariciones en algunas películas como secundario. También coguionizó y protagonizó en 2013 una serie de comedia en MTV, con una sola temporada de doce episodios, llamada Zach Stone Is Gonna Be Famous.

 

El youtuber, músico y comediante Bo Burnham.


De 2013 es su tercer especial, llamado what., estrenado simultáneamente en Netflix y en su canal de YouTube, y tres años más tarde sale Make Happy, de estreno exclusivo en Netflix… Ya en 2016 empieza a sufrir ataques de ansiedad durante sus actuaciones, lo que se refleja en el propio contenido de los shows, y decide dejar de actuar en directo… En 2018 se estrena como guionista y director de cine con Eighth Grade, en la que la excelente actriz Elsie Fisher interpreta a una adolescente tímida y con problemas de ansiedad en un mundo hostil y dominado por las redes sociales… Este personaje resulta adorable y sobre todo muy, muy creíble; la película se llevó buenas críticas y algún que otro premio. La vi hace un par de semanas y me encantó; de hecho fue el detonante que me llevó a investigar sobre el resto de cosas que Burnham había hecho.

Al parecer el cómico empezó a encontrarse con más ánimos de preparar un nuevo show en directo a principios de 2020, y entonces surgió la pandemia. Esto le obligó a cambiar el enfoque y de ahí surgió Inside, su último especial, hecho durante el periodo de confinamiento, que se estrenó hace un par de meses en Netflix. Burnham se ha encargado de hacerlo prácticamente todo: guión, composición de las canciones, luces, cámara, sonido, interpretación, tocar los instrumentos, montaje… Es el único que aparece, no hay público. Los sketches y canciones se van sucediendo durante hora y media en un espacio bastante reducido, en su casa de Los Ángeles, con las puertas y ventanas siempre cerradas. Se va viendo el paulatino deterioro de su mente y el aumento de la ansiedad y la claustrofobia con el paso de los meses. En cuanto al contenido, el especial es más que nunca una crítica despiadada de la incomunicación de la sociedad actual, de las redes sociales, del capitalismo y del control absoluto ejercido por las multinacionales… Va más allá de la pandemia, no es solo acerca de estar encerrado en tu casa sino también de ser prisionero de tu teléfono móvil o de estar atrapado en los pensamientos negativos de tu propia cabeza; de ahí el inteligente título.

 

La actriz Elsie Fisher en la película de Bo Burnham Eighth Grade.


Inside ha recibido en general muy buenas críticas y alabanzas por la original presentación a nivel visual a pesar de los limitados medios disponibles, pero no todo han sido flores… Hay quien ha dicho, y tal vez con razón, que con sus canciones sobre Twitter, Instagram o YouTube Burnham lleva años quejándose de un medio de comunicación que no solo le ha dado de comer sino que prácticamente le ha convertido en millonario. ¿Es realmente Internet un instrumento del Diablo destinado a acabar con la Civilización tal y como la conocemos? Aquí entraríamos en el complicado debate sobre Internet y las redes sociales como herramienta, como algo que no es intrínsecamente malo pero puede generar muchos problemas… Bo se dedica a jugar ese doble juego y morder la mano que le da de comer; él quiere estar en misa y también repicando.

Y no es el único, por supuesto; muchos lo han hecho antes y lo siguen haciendo. Recordemos por ejemplo que Rage Against the Machine firmaron con Epic, filial de Sony, una multinacional que distribuyó sus discos de los años 90 en contra del capitalismo salvaje de los Estados Unidos… Los altos ejecutivos vieron que les llegaban pingües beneficios, así que pensaron que sarna con gusto no pica. También en su día hablamos en el blog de Banksy y de cómo ha criticado con sus obras la avaricia y la hipocresía imperantes en la sociedad actual al tiempo que se sacaba un buen dinerito subastando sus graffitis por sumas millonarias. ¿Y el hecho de reconocer sus faltas explícitamente, de incluirse a sí mismos en el problema en lugar de dar soluciones, como hace Burnham en alguno de sus monólogos y canciones, es un eximente o hace que el pecado sea aún mayor? Es un ejemplo más de la compleja dualidad del ser humano, como decía el protagonista de La Chaqueta Metálica para justificar el contraste entre su mensaje de “Nacido para Matar” en el casco y su chapa con el símbolo de la Paz.

 

Los integrantes del grupo Rage Against the Machine.

 

Otra pregunta que nos podríamos hacer es: ¿Cuánto de Verdad hay en Inside? ¿Realmente Burnham ha pasado el confinamiento en esa pequeña habitación o es tan solo la casita de invitados del espacioso chalet que comparte con su novia desde hace años? ¿Y realmente se encuentra mal de ánimos o la cosa está ligeramente exagerada para mayor efecto dramático? En mi opinión el show es demasiado perfecto para estar hecho por una persona víctima de la depresión y la ansiedad… ¿Nos está abriendo el cómico su corazón o simplemente está lloriqueando por sus problemas del Primer Mundo para luego hacer caja? Tengamos en cuenta que ya desde el primer vídeo que Bo colgó en su canal de YouTube, en el que cantaba “Mi familia piensa que soy gay”, le gustaba jugar al despiste y a desdibujar la frontera entre la realidad y la ficción… ¿Tal vez tiene que mentirnos precisamente para poder contar la Verdad? Hasta yo mismo estoy dudando ya de si esta entrada es en defensa de Burnham o en contra de él… No estoy seguro, pero una cosa está clara: su último especial es muy entretenido y te hace pensar, y os recomiendo que lo veáis. Y que cada cual saque sus propias conclusiones.

 

Fragmento de Inside, el especial de Netflix de Bo Burnham.

No hay comentarios: