lunes, 21 de mayo de 2018

Más de lo Mismo


Aprovechando que dentro de pocos días se estrena Solo: A Star Wars Story he querido hacer hoy unas cuantas reflexiones acerca de The Last Jedi, el octavo de los nueve episodios de Star Wars centrados en la familia Skywalker. Este post va a ser un poco más friki de lo habitual en el blog, así que disculpad los que no seáis especialmente aficionados a la saga. En la entrada que mi amigo Sergio Mars dedicó en su blog a la película podéis leer un comentario mío que no es sino una versión aún más friki de lo que aquí podéis leer, con más ejemplos particulares y menos reflexiones a nivel general. Han pasado ya varios meses desde el estreno, pero por si las moscas aviso a los que no la hayáis visto aún que voy a hacer spoilers a mansalva.




El anterior episodio, The Force Awakens, me produjo sensaciones encontradas, porque estaba muy bien hecha pero después de reposarla unos días y dejar pasar la emoción inicial me quedó claro que era un calco de la primera película, el Episodio IV… Me gustó algo más Rogue One, que aunque empieza lenta va cogiendo ritmo en su segunda mitad. Me alegró saber por las noticias que el Episodio VIII sería dirigido por Rian Johnson; además de ser al parecer un gran fan de las películas originales, su anterior film, Looper, me encantó. Y mis esperanzas se cumplieron, porque The Last Jedi es con diferencia el que más me ha gustado de estos últimos tres estrenos… Sin embargo es asombroso que a día de hoy en Rotten Tomatoes tenga un 91% de puntuación de los críticos y sin embargo un mísero 46% del público.

Esta oleada de malas críticas por parte de algunos fans (no son todos, pero sí los más ruidosos y “fanáticos” en el mal sentido de la palabra) se debe a que no se han visto confirmadas sus teorías sobre el malvado de turno, o sobre cómo todo el mundo tiene que estar emparentado de alguna manera… Sinceramente, muchos de estos chicos tienen demasiado tiempo libre y sin embargo sus conclusiones y predicciones carecen de la más mínima originalidad; solo esperan reiteraciones calcadas unas de otras, la misma película una y otra vez con distinto envoltorio, algo que concuerde exactamente con sus expectativas particulares y que les haga sentir punto por punto igual que al ver de niños la trilogía original. Me parece que, paradójicamente, las buenas valoraciones de los críticos y las malas de los fans decepcionados se deben a la misma razón: esta película no es más de lo mismo. Y que conste que ya lo advertía el propio Luke Skywalker a los fans en uno de los trailers: “This is not going to go the way you think…”.




Me centraré aquí sobre todo en el personaje de Skywalker y en los aspectos más directamente relacionados con la Fuerza. La peli muestra a Luke como el último de los Jedi: un héroe en horas bajas, con imperfecciones, que ha fracasado en su tarea de entrenar al hijo de Han y Leia y, desencantado de todo, se ha alejado del conflicto y se ha recluido en una isla remota de un remoto planeta. Yo entiendo en cierto modo la reacción y las quejas de Mark Hamill por los cambios en el tratamiento de su personaje; al fin y al cabo, es un rol en el que se ha pasado cuatro décadas encasillado (doblajes y Joker de animación aparte). Lo que no entiendo es cómo algunos fans se han tapado los ojos y los oídos a partir del momento en el que Luke tira el sable de luz al principio de la película, sin darle a esta ni una sola oportunidad. Aún diría más: son estos mismos fans integristas los que han encasillado a Hamill, los que han convertido a Skywalker en el punto alrededor del cual gira toda la vida de este, haciendo que la evolución del personaje le haya sentado tan mal.

Que Luke tire el sable que Rey le ofrece me parece una jugada muy valiente por parte de Rian Johnson (creo que, aparte de George Lucas en la peli original, Johnson es el único en haber firmado en solitario un guión de la saga; supongo que por eso habrá hecho lo que le ha venido en gana). Hay muchos otros cambios respecto a la trilogía original bastante atrevidos: por ejemplo, la última escena no se centra en los protagonistas, como suele ser lo normal, dando a entender que cualquiera puede ser poderoso en la Fuerza independientemente de su linaje. Y hay muchísimos cambios con respecto a lo trazado en el Episodio VII, lo que Kevin Smith en su análisis llama momentos “Que te jodan, J.J. Abrams”: Luke despreciando el sable de luz, la inesperada muerte de Snoke, la constatación de que Rey no es una Skywalker ni una Kenobi… Ninguno de estos puntos me molestó, me parecieron bien precisamente porque se alejaban de lo previsible, que es lo que yo le pido a una buena película. En el film se exploran además nuevas posibilidades en relación con la Fuerza que pueden dar mucho juego: la comunicación a distancia entre Rey y Kylo (la dinámica entre ellos me parece muy interesante), la proyección astral de Luke, Yoda (confieso que me emocioné cuando lo vi aparecer) lanzando un rayo desde el Más Allá…




Creo que la película tiene varias grandes escenas, de las que permanecen en la memoria… Me gustó el toque de humor al principio, cuando Poe se hace el sordo con el intercomunicador mientras habla con el General Hux; me recuerda a la escena de “Todos bien aquí… ¿vosotros bien?” de Una Nueva Esperanza, aunque sin ser un calco. En cuanto a humor, también es muy buena la escena de la plancha que parece una nave que parece una plancha (si no la habéis visto no sé cómo explicárosla). Me gustó todo el enfrentamiento en el salón del trono de Snoke, con no uno sino dos giros de guión que realmente no te esperas; y entre estos dos, una lucha de sables de luz estupenda que debería haber contentado hasta al más recalcitrante de los haters de Internet… Y el salto al hiperespacio de la Almirante Holdo a través de la flota de la Primera Orden es de esos momentos que quitan el hipo, realmente grandioso.

También hay varias escenas fantásticas con Luke. Kevin Smith, apasionado de la saga desde pequeño, explica que lloró (y además llora de nuevo al recordarlo, como podéis ver en el minuto 22 de su análisis en YouTube) cuando vio la parte en la que Luke se reencuentra con R2-D2 (pensad por un momento en la de cosas que habrían cambiado si el otro androide no se hubiera averiado años atrás, en Tatooine) y este le vuelve a proyectar el holo-mensaje de Leia de la película original… Si lo pensáis, es una imagen muy, muy potente: la última vez que Luke vio el mensaje era un joven granjero, y las palabras de esa desconocida y guapa princesa eran una invitación a unirse a la Rebelión, correr aventuras y huir de la rutina del lugar donde creció; ahora han pasado treinta años y es un Maestro Jedi escuchando las palabras de su hermana, que de nuevo necesita ayuda… solo que ahora él comprende de verdad todo lo que está en juego, y eso lo rompe por dentro… Magistral.




El enfrentamiento de Luke con los AT-AT y con Kylo al final de la película también es memorable (ese momento en el que se limpia el polvo del hombro… ¡qué bueno!). Muchos piensan que habría quedado mejor si Luke hubiera estado allí en persona, y tal vez sea verdad, pero me parece muy valiente por parte de Johnson haberse desviado también aquí del camino más trillado. Muy chula la última frase que le dice Luke a Kylo, “See you around, kid”, precisamente lo que Han Solo le decía a él en la trilogía original… Y muy emocionante la imagen del verdadero Luke en el otro extremo de la Galaxia, desvaneciéndose hacia el Más Allá tras el gran esfuerzo realizado, contemplando unos soles gemelos distintos de los que le vieron crecer en Tatooine, y con ese peaso de música sonando

En resumen: que a mí sí me ha gustado mucho la peli, aunque no sea perfecta, y que no entiendo cómo algunas personas pueden ser tan obtusas y cerradas de mente… Es un hecho contrastado que la industria del Cine (al menos la americana) arriesga cada vez menos: de las veinticinco películas más taquilleras del año pasado, solo dos tenían un guión original, mientras que el resto eran todas remakes, secuelas, reboots o adaptaciones de cómics o libros. En un panorama como este, es de agradecer que Johnson le haya dado un soplo de aire fresco a una de las franquicias más asentadas de las últimas décadas, ahora en manos de la todopoderosa Disney; ha sido valiente y ha llevado la historia en nuevas direcciones, consiguiendo sorprender al público y generando un debate al respecto como jamás habría cabido esperar.




Son varios los mensajes que se pueden sacar de la película para aplicarlos a nuestra vida cotidiana. En lo referente a Rey, Johnson deja claro que lo que define a un personaje no es su apellido familiar o su Pasado, sino sus acciones y su potencial de cara al Futuro; este tema de que nos define lo que hacemos y no lo que somos ya se tocó de forma brillante (con humanos y replicantes) en Blade Runner. En lo referente a Luke, Yoda le dice que no hay que estancarse en el Pasado, que hay que atreverse a mirar hacia delante y evolucionar; y si se fracasa, uno aprende de esos fallos y se vuelve a levantar. Este fragmento con Yoda y otros cuantos a lo largo del film parecen trascender la propia ficción, son mensajes subliminales de Johnson a los fans más inmovilistas para que intenten ver la película sin preconcepciones ni prejuicios… Yo personalmente considero los riesgos corridos por el guionista y director no como un fallo, sino como un gran acierto.

En 1980 también hubo gente a la que no le gustó El Imperio Contraataca por su tono oscuro y alejado del de la primera película, y sin embargo ahora es considerado el mejor capítulo de la serie; supongo que con el paso del tiempo bastantes de los que que odian el Episodio VIII cambiarán de opinión. Algunos de los que ahora echan pestes de él son como esa sobrinita de dos años que te pide una y otra vez que le pongas la misma película de animación… Llega un momento en el que hay que madurar, salir de la zona de confort y arriesgarse con algo distinto.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Como ya respondí a tu comentario, un 54% de desaprobación (entonces era todavía un 48%) no proviene de una minoría expresiva, sino que apunta a cuestiones de mayor calado. Yo entiendo bastante bien su postura (aun considerando "Los últimos jedi" la mejor de las pelis nuevas). Creo que Rian Johnson se pasa de iconoclasta. No hacía falta destruir a Luke para transmitir el mensaje de que el universo es más amplío que la familia Skywalker.

La visceralidad de la respuesta, a mi entender, radica en que su evolución destruye algo que ni siquiera las precuelas lograron mancillar, que es la heroicidad de Luke. La trilogía original no se merece un fin así... que además es gratuito. El arquetipo del héroe caído (o mejor, el aspirante a héroe fracasado) no es extraño, y de hecho ofrece buen material para construir una saga épica (el propio Luke subsana el fracaso de su padre Anakin), pero necesitamos un motivo que justifique ese fracaso. George Lucas no estuvo muy fino describiendo el descenso a la oscuridad de Darth Vader, pero es que Rian Johnson ni se ha molestado en ofrecer una explicación plausible para el desencanto de Luke (más allá de cuatro pinceladas básicas), e incluso su momento de redención se ve difuminado por decisiones narrativamente inexplicables.

Vamos, que la película tenía dos metas: abrir de una vez el universo Star Wars (antes de que "Solo" lo vuelva a cerrar) y escenificar un relevo digno entre la vieja y la nueva guardia. Una de dos. Algo es algo, pero podría haber aspirado a más.

En general, Kathleen Kennedy está haciendo un trabajo horrible al frente de Lucasfilm y como principal responsable de la (errática) dirección de la franquicia bajo el paraguas de Disney. Sólo de pensar hasta dónde hubieran podido llegar estas películas si hubieran sido realmente buenas...

Anónimo dijo...

Saludos, profesor Falken. Un comentario humorístico al margen del currado análisis....ni una mención a Leia Poppins...?
Y, esto más serio, dada su triste desaparición me pregunto cómo harán en la siguiente peli?...estaba teniendo mucho peso como personaje: más maduro, más serio....

Kalonauta dijo...


Perdonad la tardanza en responder, pero estos días han sido muy ajetreados en el trabajo...

En cuanto a Leia Poppins, Rojo, ya comenté en Rescepto que visualmente la escena me parece extraña, pero que no es del todo inverosímil; parece que se puede sobrevivir en el vacío hasta casi dos minutos antes de morir entre teribles sufrimientos, y ese es el tiempo que Leia necesita para que la Fuerza la lleve de vuelta a un lugar seguro (y directa a la sala médica, por supuesto).

En cuanto a Carrie Fisher, el equipo del Episodio IX tiene un problema gordo para cerrar la historia del personaje sin ella... Os recomiendo las desternillantes entrevistas que hizo en distintos late nights y programas estos últimos años, era una tía realmente ingeniosa, y sin pelos en la lengua. El documental sobre ella y su madre también está muy bien, con momentos realmente duros y tristes. Rojo, supongo que te habrás dado cuenta del breve homenaje que le hacen a Carrie en la última pista de la banda sonora de The Last Jedi... Es el tema de Leia, pero el homenaje es a Carrie, no a Leia, porque utilizan un piano, un instrumento muy poco usual en la música de la saga... Me emociono un poco cada vez que llego a ese fragmento.

Sergio, te acepto que el personaje de Luke tiene un par de momentos "raros" en la película, pero yo no diría que Rian Johnson lo ha destruido... Creo que sale de la saga con la cabeza bien alta. Por cierto, ¿piensas que saldrá en el último episodio en forma de espíritu? ¿O Hamill ya estará harto y no querrá saber nada? Una cosa sí te puedo decir: de The Force Awakens ya no recuerdo prácticamente nada, y sin embargo de The Last Jedi me acuerdo mucho mejor, incluidos sobre todo los trozos con Luke... Creo que eso es una señal de que está bien escrita, ¿no? Al menos es mi opinión. Ya veremos cómo concluyen la saga...

¡Un saludo a los dos y muchas gracias por comentar!