martes, 13 de noviembre de 2018

Adorables Payasas (II)


Paso sin más dilación a explicaros por qué siento auténtica debilidad por Aubrey Plaza, empezando por resumir brevemente su carrera. La actriz nació en Delaware, siendo la mayor de tres hermanas, y sus padres le pusieron ese nombre por una canción del grupo Bread, de principios de los setenta. Su madre es una abogada de ascendencia irlandesa e inglesa, y su padre es un asesor financiero portorriqueño, aunque ella no sabe mucho español… Por abundar en detalles, la propia Aubrey dice que, según un test de ADN que se ha hecho recientemente, es 30% irlandesa, 30% española, 8% africana del oeste, 7% nativa americana y 1% judía asquenazí… Sí, ya sé que no suman hasta 100%, pero es que ella es así.

Tras acabar sus estudios en la Universidad de Nueva York hizo trabajillos aquí y allá para ganarse la vida; estuvo un tiempo de camarera y también haciendo visitas guiadas en los estudios de la NBC, pero de aquí la echaron porque, como parte de un juego con otra compañera, se inventaba cosas sin sentido y las metía en sus explicaciones a los visitantes… Su primer papel relevante le llega en 2009, en la película de Judd Apatow Funny People; se requería experiencia como monologuista y ella no lo había sido nunca, pero mintió como una bellaca para conseguir el papel, y de hecho le surgieron algunos bolos después del estreno de la peli porque la llamaban de los clubs. En aquella época también participó en espectáculos de improvisación y haciendo sketches cortos de humor para Internet… La verdad es que su currículum es bastante extenso pero no voy a hacer aquí una descripción pormenorizada: por ejemplo, algunos de sus filmes son comedias adolescentes bastante zafias y simplonas con no muy buenas críticas, y no tengo ninguna intención de verlos próximamente.




Aparte de sus películas, Plaza también ha aparecido en varias series de televisión. Los encargados del cásting de Parks and Recreation, después de comprobar su fantástico y marciano sentido del humor, crearon el personaje de April Ludgate pensando específicamente en ella. Participó en las siete temporadas de la serie, del 2009 al 2015, recibiendo excelentes críticas. La actriz habla siempre de la buena suerte que tuvo consiguiendo en la misma semana sus papeles en Funny People, Parks and Recreation y la nueva película de Edgar Wright, Scott Pilgrim Contra el Mundo, en la que interpreta a la hermana de Michael Cera, y que se estrenó en 2010 (esta fantástica peli la vi en su día, hace años, pero por aquel entonces Aubrey me pasó desapercibida porque tenía un papel pequeño).

Del 2012 es su primer rol protagonista con Seguridad No Garantizada, una peli que no se descubre si es o no de Ciencia Ficción hasta el final. De 2014 es Life After Beth, escrita y dirigida por Jeff Baena, pareja de la actriz desde 2011, en la que interpreta a una zombie. Y del 2016 es la comedia Dirty Gradpa, en la que tiene algunas escenas algo subidas de tono con el ya madurito Robert de Niro… Ella misma cuenta cómo consiguió este último papel gracias a una prueba de casting muy agresiva en la que, saltándose el guion, se limitó a soltar unas cuantas guarrerías, enseñar el culo y marcharse de un portazo.




La mayor parte de sus trabajos más interesantes (incluyendo su vídeo de ASMR) corresponden al último par de años. En 2017 comienza a emitirse Legión, una serie de FX que por ahora lleva dos temporadas. Se trata de un producto muy atípico para estar basado en personajes de la factoría Marvel, es bastante oscuro y tiene una estética muy cuidada y original. El protagonista es David Haller, el hijo del Profesor Charles Xavier, cuyos increíbles poderes telepáticos son erróneamente interpretados como esquizofrenia, lo que le lleva a un hospital mental en el que transcurre la acción. Plaza interpreta al personaje de Lenny Busker, una interna del centro poseída por el Rey Sombra, el supervillano de la historia; inicialmente se suponía que Lenny tenía que ser un hombre drogadicto de mediana edad, pero cuando decidieron contratarla a ella pidió que no se cambiase ni una sola coma de sus diálogos, lo que a veces hace que parezca especialmente grosera o sexualmente ambigua.

También el año pasado se estrenó la estupenda Ingrid Goes West, en la que Aubrey no solo es la protagonista sino que además ejerce de productora. Realmente me encantó, es una de esas comedias con regusto a drama que en algunos momentos te dejan la sonrisa congelada en la cara. Se trata de una crítica inmisericorde sobre los peligros del postureo en las redes sociales de hoy en día (en la vida real la actriz no es muy amiga de este tipo de foros virtuales) que por su mezcla de géneros me recordó a Un Loco a Domicilio, gran peli de los noventa dirigida por Ben Stiller y protagonizada por Jim Carrey y Matthew Broderick. En el mismo 2017 Plaza vuelve a ejercer de actriz y productora en The Little Hours, una adaptación del Decamerón de Boccaccio dirigida por Jeff Baena y aquí titulada En Pecado. Y en cuanto a Una Velada con Beverly Luff Linn, su próxima película, también parece estar muy en su onda: rara de narices.




Ya hemos hablado de la carrera de Aubrey, así que averigüemos ahora por qué me gusta tanto… ¿Es por su aspecto externo? Sin duda es atractiva, pero no un bellezón; digamos que es guapa de andar por casa. Su cutis no es muy fino, sus labios son carnosos pero su boca pequeña, y no tiene unos ojos especialmente bonitos: sus iris son minúsculos y el blanco de la esclera es de todo menos blanco, y para colmo sus pestañas tienen poco volumen… Seguramente por todas estas razones suele maquillarse bastante. Sus pómulos sin embargo son increíbles, haciendo que gane muchos enteros, y su nariz respingona también está muy proporcionada. Tiene poco pecho pero bastante buen tipo, y unas piernas increíbles; desde luego, se nota que hace deporte…

A no ser que no pueda por compromisos de trabajo, juega los martes por la noche en la liga femenina de baloncesto de Los Ángeles (ciudad donde reside actualmente) con las Pistol Shrimps, un equipo formado por actrices, guionistas y otras compañeras del mundillo del Cine… Parece que hasta se ha filmado un documental sobre este fenómeno que está disponible en la Red. Otros deportes que también le gustan son el fútbol o el beisbol.




Pero pasemos a lo más interesante acerca de Aubrey: su original forma de ser en la promoción y entrevistas y en general en su vida pública. Tiene un sentido del humor absurdo, extraño y difícil de pillar al principio, pero muy, muy inteligente… Esto le viene ya de lejos, porque su alter ego desde bien joven era una bruja marina que vivía en una cueva: muchas veces se disfrazó de ella, tenía un blog en el que colgaba entradas surrealistas escritas desde su punto de vista, y su nombre en Twitter es todavía hoy Bruja Malvada. Con los años la cosa no ha hecho sino empeorar… Varios internautas se han dedicado a confeccionar montajes con los momentos más chocantes de sus entrevistas y colgarlos en YouTube; de ahí me vino la afición (casi adicción, diría) a ver vídeos suyos que a su vez ha dado lugar a la presente entrada. Si leéis los comentarios en YouTube veréis que hay un montón de gente a la que le encanta Aubrey pero no saben explicar muy bien por qué… ¿Qué es lo que la hace especial? A continuación intentaré poner en negro sobre blanco mis conclusiones al respecto.

Está claro que la actriz no tiene límites ni filtros, y es muy políticamente incorrecta, se siente cómoda en la incomodidad. Es capaz de soltar las burradas más gordas y de saltarse las normas establecidas de muy distintas maneras: respondiendo sí e inmediatamente no a la misma pregunta, dando las gracias en momentos en que eso no cuadra, explicando que su verano fue muy bueno porque estuvo lleno de penes, preguntando al entrevistador si quiere hacer un bebé con ella o exclamando que ha sido el mejor día de su vida y que por eso ha decidido que se suicidará al día siguiente… En resumen: que esta chica está más sonada que las maracas de Machín. En cuanto a los comentarios picantes, no tiene miedo de expresar su sexualidad, pero sabe dosificarla bien y no pasarse de la raya; siempre sugiere, jugando a ser una chica mala y traviesa, pero sin caer en lo chabacano.




La expresión de su cara en las entrevistas es también canela en rama. La clave está en que parpadea muy poco y mantiene la mirada fija en el interlocutor y en el vacío, de forma alterna. Cuando gira los ojos hacia el entrevistador lo hace sin mover el cuello ni cambiar la posición del cuerpo, lo que resulta algo inquietante. Se mueve menos de lo normal y no hace movimientos bruscos con los brazos. Tampoco suele abrir los ojos más de la cuenta ni elevar demasiado la voz, en una especie de torpeza controlada. A veces sonríe pero nunca se ríe a carcajadas, y la mayor parte del rato está bastante seria, como una especie de Miércoles Addams adulta. Sabe aguantar la reacción del entrevistador y alargar la broma manteniendo su cara de póker hasta límites insospechados, lo cual es algo que no muchos cómicos pueden hacer. Cuando se le escapa una media sonrisa no sabes si es por nervios reales o porque por dentro se está divirtiendo como nunca… Y cuando por fin sonríe abiertamente está mucho más guapa y radiante, por puro contraste.

Ella misma ha contado en una entrevista que seguramente ahora se comporta así porque de pequeña participó en varios concursos de baile irlandés, en el que los artistas no se mueven nada de cintura para arriba y tienen que estar todos serios mientras saltan y taconean… Otra posible explicación que ya no tiene tanta gracia está en que a los veinte años, durante el segundo curso en la Universidad de Nueva York, sufrió un derrame cerebral que le causó una parálisis temporal y una gran dificultad para hablar o escribir de las que afortunadamente se fue recuperando con el tiempo… ¿Hasta qué punto pudo afectar ese episodio a su vida posterior? ¿Era ya rara antes de sufrir el ataque? Hay tantas cosas que desconozco de ella y que me gustaría conocer… Aubrey es para mí como un secreto encerrado en un enigma que a su vez está envuelto en un misterio.




Esta manera de actuar a menudo descoloca a la gente, pero hay algunos entrevistadores con más tablas que se atreven a batirse en duelo con ella, o al menos a mantenerse a la altura. Michael Ausiello por ejemplo es también muy ingenioso y sabe seguirle el juego, lo que ha dado algunos momentos que son oro puro. También las entrevistas con Conan O’Brien son jugosas en este sentido. En algunos casos Aubrey ha llevado la broma tan lejos que resulta difícil darse cuenta de que es una broma: es genial el vídeo en el que Michael Cera le manosea el micrófono en directo y aparentemente ella se pilla un cabreo monumental, cuando en realidad años después se supo que por aquella época los dos eran pareja y se llevaban estupendamente.

Sus gamberradas no se limitan a las entrevistas y las alfombras rojas; también se extienden a las entregas de premios. Recuerdo por ejemplo aquella ocasión en la que Aubrey le dedicó un galardón, recibido por Parks and Recreation, a Satán, el Señor de las Tinieblas, teniendo que ser sacada rápidamente del escenario por sus compañeros de reparto… Pero la siguiente anécdota supera con creces a esta: durante los MTV Movie Awards de 2013 intentó llevarse el premio de Will Ferrell… mientras este lo sostenía en sus manos, en mitad de su discurso de agradecimiento. No fue algo pactado por ambos y Plaza fue expulsada del recinto (por si acaso) minutos después. Las razones por las que lo hizo aún nos son desconocidas, aunque queda bastante claro que fue básicamente para trolear, para hacer la puñeta y divertirse a su extraña manera (y para llamar la atención y hacer publicidad de su última película, cuyo nombre casualmente se había escrito con rotulador en el escote, que la chica no es tonta… pero nunca dejes que la realidad te estropee una buena historia).




En resumen, Aubrey es una mujer sexy, auténtica, inteligente y divertida, y muchos de sus papeles suelen confeccionarse a imagen y semejanza de su personaje público (cuando debería ser ella la que se adaptase a cada rol) precisamente por ser tan extravagante y a la vez parecer tan espontánea y natural… Hay quien dice que en su vida privada es bastante tímida y que en las entrevistas interpreta un personaje desmelenado en una especie de huida hacia delante, y de hecho a veces parece que se adivina su ansiedad a través del muro de comedia, cuando se le acelera la respiración o se le quiebra la voz momentáneamente, pero ¿qué papel es el que está representando en realidad? ¿El de la mujer extrovertida y echada para adelante o también el de la tímida que aparenta ser extrovertida? La ambigüedad es tal que uno no sabe a qué carta quedarse.

Incluso habiendo disfrutado de su locura en series, películas y late night shows, siempre resulta refrescante oírla hablar (en las raras ocasiones en que esto ocurre) más relajada y en un entorno más distendido; es muy agradable sentirse un poco más cerca de la que podría ser la verdadera Aubrey, pero ¿cómo podemos estar seguros de que esta no es otra cortina de humo? Son curiosos estos simulacros unidireccionales de amistad que se establecen entre los artistas y los espectadores, ahora más reforzados que nunca por los medios de comunicación y por Internet: en realidad no conozco a Aubrey pero la adoro igualmente… A ver si puedo sacar un poco de tiempo la semana que viene para escribir la conclusión de esta entrada múltiple y hablaros de las mujeres ingeniosas y divertidas a las que sí he conocido en persona, y de la impresión buena o mala que me dejaron en otros aspectos.



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