miércoles, 22 de agosto de 2018

Un Paseo por La Punta (II)


Aquí tenéis la segunda parte de mi selección de fotografías tomadas en un agradable paseo por La Punta, al sudeste de Valencia. En este caso las fotos corresponden a los alrededores de la iglesia de la Purísima Concepción y al camino de vuelta hacia casa, con el Sol acercándose poco a poco al horizonte y bañando los campos de una preciosa luz dorada… Espero que las disfrutéis tanto como yo disfruté aquel paseo.



























4 comentarios:

David dijo...

Juan, buenísimas fotos. El paseo (brutal) nos muestra un lugar lleno de constrastes, de pasado glorioso, presente absurdo y, desgraciadamente, incierto futuro. Desayuno con Viandantes trató de acercarnos a esta realidad rururbana y ahora que nos acercamos a los 10 años de su nacimiento, los recuerdos inundan mi corazón.

Kalonauta dijo...


Hola, David, gracias por pasarte a ver las fotos y por comentar.

Parece increíble que haga ya una década del nacimiento de Desayunos (Por cierto, para los curiosos de este tipo de datos: esta misma entrada la he publicado, si bien ya de madrugada, el día del sexto aniversario de La Belleza y el Tiempo... ¡Cómo vuelan los años!). Ya sabes que no me gusta meter a la gente en embolados, así que no seré yo quien haga presión para que se celebre alguna actividad-aniversario de Desayunos, pero estaría muy bien que al menos quedáramos alguna tarde a tomarnos algo y a recordar los viejos tiempos...

¡Gracias de nuevo y un abrazo!

Irene FM dijo...

Desayuno con Viandantes fue una de esas propuestas originales y maravillosas que nos sorprendieron gratamente y que echamos de menos.
Gracias Juan por el recorrido y el recuerdo

Kalonauta dijo...


¡Hola, Irene, gracias por comentar!

La gastronomía nunca ha sido mi fuerte, más que por el desayuno yo iba por la buena conversación, y por aprender cosas nuevas acerca de los rincones de la ciudad donde tenían lugar... Recuerdo que descubrí la iniciativa al leer las noticias sobre la edición celebrada en el Metro, y después de asistir a un par de convocatorias sueltas me convertí en asiduo durante el 2013, el último de los cinco años que duró Desayunos. No te imaginas lo que me gustaría haber podido estar en muchas de las convocatorias que me perdí, entre 2009 y 2012.

Creo que nunca podremos estarles lo suficientemente agradecidos a David, Boris y los demás impulsores de la iniciativa por enseñarnos que el espacio público está para utilizarlo, y por descubrirnos rincones de Valencia que hasta entonces nos habían pasado desapercibidos... Gracias a ellos ha cambiado mi forma de ver la ciudad cuando paseo, ahora soy capaz de disfrutar de su Belleza a otros niveles...

¡Un abrazo, Irene, nos vemos!