lunes, 22 de febrero de 2016

Play that Funky Music, White Boy


La música funky, nacida a mediados de los años sesenta principalmente de la mano de artistas afroamericanos, es un estilo musical que particularmente me encanta, me transmite muy buen rollito y unas ganas tremendas de seguir el ritmo y ponerme a bailar. Algunos de mis grupos y artistas favoritos tienen en mayor o menor grado influencias del funk: Red Hot Chili Peppers, Extreme, Prince, Michael Jackson, Faith No More… Aparte, claro está, de los clásicos de los años setenta e incluso el funk de producción patria.

También entre mis preferidos se encuentra Jamiroquai, grupo fundado en Londres a principios de los noventa y enmarcado en las corrientes del funk, la música disco y el acid jazz. Su vocalista y líder indiscutible es Jason “Jay” Kay, y aunque hay un par de componentes de la banda que están desde 1994, no queda ninguno de la formación original aparte de él. Sus tres primeros discos me los he puesto cientos de veces en mi adolescencia y juventud, y los puedo cantar casi de memoria desde la primera hasta la última canción… Así que he decidido dedicar la entrada de hoy a hacer un resumen de su discografía mediante una selección de sus mejores temas.

Los siete álbumes de estudio que llevan publicados desde 1993 tendrán más de ochenta canciones en total, de las cuales unas cuarenta son bastante o muy buenas, y yo de entre ésas he dejado la selección en veinte. Algunos de sus mejores cortes ya los he usado en el blog y otros tengo pensado usarlos más adelante, así que no los incluiré para no repetir. También me centraré principalmente en los temas más alegres y marchosos, pensados para bailar, descartando por tanto la mayoría de las baladas (algunas de las cuales son excelentes también, ojo). Por último, intentaré poner las versiones íntegras de las canciones, las que aparecen en los discos, ya que los vídeos de los singles que han ido apareciendo suelen usar versiones abreviadas de unos cuatro minutos para ajustarse al modelo de la radiofórmula y de la MTV, quitándole toda la gracia al asunto… ¡Abrochaos los cinturones, que arrancamos!




El primer disco del grupo, Emergency on Planet Earth, es de 1993. Jay Kay y sus compañeros, por entonces unos yogurines, presentan en este álbum y en el siguiente un sonido más étnico, incluyendo algunos temas instrumentales protagonizados por el didgeridoo típico de los aborígenes australianos. Como el propio título indica, las letras son bastante combativas en relación con el deterioro del medio ambiente y el frenesí de la vida moderna. He seleccionado canciones más rápidas como Too Young to Die o Emergency on Planet Earth junto a otra de tempo más lento, Blow your Mind.

Un año después se publica The Return of the Space Cowboy, que continúa con el sonido funk y acid jazz y con las letras en tono de protesta del disco anterior. A destacar, temas como Light Years o Mr. Moon, y también uno de los singles, que tuvo algunos problemas de censura en determinados medios por hablar abiertamente del consumo de marihuana: Space Cowboy.

En 1996 llega Travelling Without Moving, el disco de mayor éxito de Jamiroquai, y el álbum de funk más vendido de la historia, con doce millones de copias. Sin duda uno de mis preferidos, tiene una gran cantidad de temazos, algunos de los cuales me guardo para más adelante, en otras entradas del blog… Para esta selección han quedado (sin desmerecer un ápice) Cosmic Girl y el corte de aires brasileños Use the Force, además de Alright.




Tres años más tarde sale a la venta Synkronized… El estilo de este álbum se aleja del acid jazz, siendo el sonido más funky y más electrónico. También a partir de este disco se abandona en parte el contenido social de las letras, pasando Jay Kay a centrarse más en sí mismo y en sus experiencias de juventud… Llegados a este punto, no puedo dejar de comentar que, si bien me encanta la música del grupo, los vídeos son harina de otro costal: salvo honrosas excepciones me parecen casi todos iguales, una continua plasmación de las obsesiones de Jay en la que se suceden discotecas (que hasta ahí, bien, porque al fin y al cabo esta música es para bailar), carreras en coches deportivos, deportes de riesgo y fiestas con muchas chicas guapas en bikini. ¿Cómo cuadran los deportivos de lujo con el rollo de salvar las ballenas que se traían en los primeros discos? En fin… Como ya os he comentado otras veces, yo no me suelo fijar mucho en las letras, así que sencillamente escucho las canciones sin ver el vídeo y disfruto de la música, que es lo que realmente importa. Pero a lo que vamos: en la selección de este disco entran Black Capricorn Day y Soul Education, bastante animadas, junto con una más lenta titulada Falling.

En el 2001, y aprovechando esta fecha tan señalada (por la película de Kubrick, se entiende, no por el atentado de las Torres Gemelas), sale al mercado A Funk Odyssey, el quinto disco del grupo, con una influencia más clara de la música disco. Entre otros buenos temas podemos destacar Little L o Love Foolosophy.

Tendrían que pasar cuatro largos años hasta que en 2005 se publica Dynamite; aunque su éxito a nivel de ventas fue más moderado, este disco es, junto con Travelling Without Moving, el que en conjunto tiene las mejores canciones, en mi opinión… Tanto es así que he decidido dedicarle cuatro de los puestos de mi selección, con temazos como el homónimo Dynamite, o Seven Days in Sunny June, o Black Devil Car. Para el cuarto tema os incluyo un vídeo en el que, tomando como base el audio de (Don’t) Give Hate a Chance, la joven Marta Altesa dobla la pista del bajo con innegable habilidad… Esta veinteañera catalana afincada en Londres colgó algunas otras covers de temas del grupo en YouTube, con tan buena suerte que Jay Kay la vió y le gustó mucho, invitándola a tocar con el grupo en una prueba de sonido y a salir de fiesta con ellos (y en vista de la afición de Jay por las chicas jóvenes en bikini, supongo que la pobre se pasó toda la noche intentando espantárselo cual si fuera un moscón en época de celo).




El último álbum de estudio que han publicado por ahora los Jamiroquai es el Rock Dust Light Star, de 2010… Es curioso comprobar cómo en la mayoría de los grupos de éxito los discos que van sacando están cada vez más y más espaciados, tal vez porque los miembros tienen ya mucho dinero y se vuelven perezosos, o bien porque quieren más dinero en el reparto del pastel y acaban peleándose y en los tribunales. No sé a cuál de las dos razones obedecerá el retraso en el caso que nos ocupa, pero sí sé que han trascendido algunas declaraciones de Jay Kay a la prensa expresando su descontento con las discográficas del grupo; de hecho, en los últimos años ha habido un par de cambios de compañía, lo cual puede haber sido la causa de que la parte creativa se resienta un poco… Aunque me pese decirlo, creo que éste último es el disco más flojo del grupo, y además bastante repetitivo en las melodías, a veces incluso en canciones que aparecen juntas en el listado, con lo cual la cosa se nota aún más. De todos modos el que tuvo retuvo, y también aparecen aquí y allá pequeñas joyitas como All Good in the Hood o Two Completely Different Things.

Desde 2010 han pasado ya seis años, así que según el patrón temporal a que nos tiene acostumbrados el grupo debería faltar poco para la salida del nuevo álbum. De hecho, hay rumores de que efectivamente puede que ocurra a lo largo de 2016. La verdad es que tengo algo de mono, me apetece oír temas nuevos de Jamiroquai… Ojalá este muchacho de Suffolk (muchacho ya bien entrado en los cuarenta, a estas alturas) no se haya despistado últimamente pensando en coches y en chicas y se haya concentrado más en la música, para que el nuevo disco sea al menos tan bueno como el penúltimo… ¡No dejes de tocar esa música funky, chico blanco!



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