lunes, 10 de diciembre de 2012

Aprendiz de Todo, Maestro de Nada

En una de las primeras entradas del blog vimos que para intentar descubrir la fórmula secreta que explica la Existencia es necesario adquirir conocimientos de muy diversos campos del Saber. Yo lo intento, soy una persona ecléctica en cuanto a gustos, aficiones y amistades, y a la hora de aprender cosas nuevas elijo lo que me dicta mi interior y lo hago a mi manera, al margen de prejuicios o ideas preconcebidas; eso me hace único, me da Autenticidad, me hace más verdadero y por tanto me confiere (a mí y a cualquiera que lo haga) una cierta Belleza interior que va ligada intrínsecamente a la Verdad… pero también tiene sus desventajas. ¿Es cierto eso de que el que mucho abarca, poco aprieta? Vayamos por partes, como dijo Jack.
El equivalente inglés del título de esta entrada sería “Jack of All Trades, Master of None”. No nos estamos refiriendo al Jack del párrafo anterior: el término Jack se utiliza en inglés para referirse a la sota de la baraja, pero también quiere decir hombre, tipo; “Jack of all trades” vendría por tanto a significar Hombre para todo, o El que toca todos los palos. Esta denominación se usa pues para referirse a un generalista, una persona capaz de combinar distintas disciplinas de forma práctica. Un dato que yo ignoraba (pero ya conocéis mi recomendación: “No te acostarás sin saber una cosa más”) es que la expresión “Hombre del Renacimiento” se usa para alguien que no sólo toca varios campos distintos, sino que además destaca en todos ellos; ésta lleva por lo tanto la expresión anterior un paso más allá. Tal vez el ejemplo más célebre de Hombre del Renacimiento sea Leonardo da Vinci: inventor, ingeniero, científico, pintor, escultor, anatomista, botánico, arquitecto, urbanista, filósofo, escritor, músico, poeta… Leonardo era un auténtico polímata, es decir, “el que comprende o sabe de muchos temas”.
 
 
El uso del término “Jack of all trades” está documentado desde hace unos cuatrocientos años, y al principio no era utilizado de forma despectiva; al contrario, tenía connotaciones positivas, era una alabanza. Posteriormente se le añadió la segunda parte, “Master of none”, y se utilizó, sobre todo a partir del S.XX, de forma irónica, cínica, para referirse a alguien que intenta aprender de todo y al final se queda en un conocimiento muy escaso y superficial de las cosas. En castellano, otras expresiones que dan a entender lo mismo que “Aprendiz de todo, maestro de nada” son “Maestro Liendre, que todo sabe y de nada entiende” o “Un océano de conocimiento de una pulgada de profundidad”. Vivimos en un mundo cada vez más especializado en el que por ejemplo el campo de la Ciencia está fragmentado en multitud de disciplinas y subdisciplinas muy concretas, cada cual con sus propios códigos (la terminología) y medios de comunicación (las revistas científicas), de manera que un artículo de investigación concreto sólo lo entienden unos pocos entendidos en la materia, y resulta prácticamente incomprensible para los demás científicos, incluso los de disciplinas relativamente próximas.
Cuando en mi juventud la gente me preguntaba “¿Qué quieres ser de mayor?” yo pensaba para mis adentros que quería ser Persona, pero no tenía muy claro qué profesión escoger; ya en aquel entonces quería saber Todo acerca de Todo, aunque todavía no sabía articular mi deseo con palabras, y este deseo inconsciente fue en parte el que determinó mi elección a la hora de entrar en la Universidad. Con el paso de los años no me he limitado a aprender sólo más de lo relacionado con mi trabajo, sino que he cultivado un amplio abanico de intereses y aficiones, a veces aparentemente opuestas entre sí, lo cual se hace patente por ejemplo en la diversidad temática de las entradas de este blog. Especializarse demasiado en una sola cosa me ha parecido siempre muy aburrido, creo que hacerlo conlleva perderse una gran parte de la Belleza que puede ofrecernos la Existencia. Restringirse a una parcela acotada del Saber es como mirar un cuadro impresionista a diez centímetros de distancia: no se entiende nada en absoluto, no se ven más que manchas de colores sin sentido.
 
 
El ser competente en varios campos del Conocimiento (aunque sin sobresalir en ninguno en particular) me permite llevar a cabo un proceso de análisis riguroso y razonado de muy distintos tipos de información por separado, para después hacer una labor de síntesis y establecer relaciones entre ideas, trazando paralelismos y sacando puntos en común, con la intención de obtener unas conclusiones generales que me permitan distinguir lo que es importante de lo que es accesorio en la vida. El análisis (poner las ideas en palabras) es importante, pero es la síntesis (relacionar distintas ideas) la que nos permite alcanzar las conclusiones finales. El resultado de mi proceso mental de análisis y síntesis lo tenéis en estas entregas semanales, y el resumen de las conclusiones en el Mapa del blog. En definitiva, saber un poco de todo me facilita la tarea de conocerme mejor a mí mismo y de intentar comprender cuál es mi lugar en el Universo y, ya de paso, de compartirlo también con vosotros por si os resulta útil. Pero ¡cuidado!, que lo que es bueno a nivel intrapersonal puede suponer a veces un obstáculo a nivel interpersonal: la próxima semana hablaremos de cómo afecta a las relaciones sociales el seguir la filosofía del eclecticismo e intentar abarcar el Conocimiento de Todo.
Queda claro por tanto que la interdisciplinariedad nos permite dar un par de pasos hacia atrás y ver las cosas con perspectiva para poder relacionarlas entre sí y sacar una imagen de conjunto, lo cual siempre es bueno… Y no sólo nos permite entender mejor el pasado y el presente, también nos impulsa hacia el futuro: Steve Jobs decía que la creatividad consiste en buscar conexiones entre diferentes campos del Saber; la innovación, que es la que mueve a la Humanidad hacia delante, consiste en utilizar conocimientos o herramientas de un determinado campo para resolver un problema perteneciente a un campo totalmente distinto. En definitiva, creo que queda demostrada la necesidad de tener generalistas que ayuden a proporcionar puntos de referencia comunes en este mundo de especialización en el que vivimos hoy. Tal vez deberíamos cambiar el título de esta entrada por “Aprendiz de Todo, Maestro del Conocimiento”. Sólo un auténtico Maestro del Conocimiento puede ir más allá de ver puntos aislados sobre el papel, descubriendo el orden correcto para unir los puntos y hallando la figura escondida, encontrando el patrón oculto detrás de Todo.
 
 

1 comentario:

Kalonauta dijo...


¡Hola, Camila! :-)

Me alegro mucho de que te haya gustado el blog. Ya me he pasado a hacerle una visitilla a "Peliculón Online" y la verdad es que lo tienes todo bastante chulo y aseadito...

Te agradezco tu ofrecimiento de intercambiar enlaces, pero el caso es que mi idea desde el principio para el blog era la de mantenerlo todo lo más sencillo posible, y tratando de reflejar fielmente mi manera de ser y de pensar; por tanto, la lista de enlaces no debería ser muy larga, y en la medida de lo posible todos ellos deberían tener una relación directa conmigo...

El meollo de la cuestión está en que voy siempre liado con mil cosas para arriba y para abajo, y nunca tengo tiempo de ver películas en Internet, aunque (como a ti) me guste mucho el cine (de hecho ni siquiera tengo tiempo para ir al cine a ver pelis, pero ése es otro tema del que ya hablaremos otro día). Por eso creo que el colocar el enlace de "Peliculón Online" en la lista no sería muy coherente con la filosofía del blog... Espero que lo entiendas.

Pero de todos modos te agradezco un montón que te pases por aquí. Eres bienvenida a hacer comentarios en las entradas sobre Cine cuando te apetezca... Y si algún día tengo que ver urgentemente alguna peli y no sé dónde encontrarla, ya sé dónde ir a buscar primero... ¡Un saludo! :-)