lunes, 30 de septiembre de 2019

Entrevista con el Bloguero


El blog Hoy Valencia, página de noticias y actualidad colaboradora del Tablón de Anuncios, está haciendo últimamente una serie de entrevistas a distintos blogueros del ámbito valenciano, y esta semana me ha tocado el turno a mí. Me preguntan sobre el pasado, presente y futuro de La Belleza y el Tiempo, sus inicios, su temática, algunas anécdotas y los objetivos cumplidos y por cumplir… Si queréis saber algo más sobre mí y sobre el blog aquí tenéis el enlace a la entrevista; espero que os resulte interesante.



Contribución de Kalonauta a una instalación fallera en Guillem de Castro, con cientos de mensajes escritos en cartulinas con forma de pez

lunes, 23 de septiembre de 2019

Sigue Soñando


Hoy quiero hablaros de Sigue Soñando (o Dream On, en su título original), serie de HBO creada por Marta Kauffman y David Crane (posteriormente responsables de Friends) que se emitió de 1990 a 1996. La sit-com trata sobre las conquistas, aventuras y desventuras tanto sentimentales como profesionales de un editor neoyorquino treintañero divorciado; y si en Friends se hablaba bastante de sexo, en Sigue Soñando realmente se veía: fue una de las primeras comedias de situación con tacos, escenas subidas de tono y hasta alguna teta de vez en cuando (al ser un canal de pago se podían permitir un poco de erotismo light sin censura).

En España la pasaron en abierto por Canal Plus, pero tampoco creáis que la veía habitualmente, o que tengo muchos recuerdos de ella… De lo que sí me acuerdo y lo que más me gustaba era que, debido a que la madre del protagonista lo había aparcado todo el día frente a la tele desde muy pequeño, se intercalaban a menudo en los episodios escenas cortas de series y películas de los 50 y 60 que ayudaban a describir sus emociones y reacciones en cada momento. Ya sabéis que soy una persona muy audiovisual y que el Cine es una parte importante de mi Vida… Pues bien: al igual que el protagonista de la serie, a veces intercalo en mi hilo de pensamientos frases de películas (entonación y timbre del doblador incluidos) que le aportan algo más de chispa a mi vida interior, y hoy voy a enumerarlas en el blog. No es que sean muchas, pero puedo aseguraros que las aquí mencionadas las utilizo bastante; de hecho, algunos de los enlaces de vídeo correspondientes ya los he usado antes en La Belleza y el Tiempo porque forman parte de mis propios códigos narrativos internos.




Por ejemplo, cuando estoy con algún conocido pesado que no para de hablarme de sus cosas, creyendo ser el centro del Universo y buscando que le hagan casito, me viene a la cabeza, mientras asiento sin prestar mucha atención, la frase de Martin Prince en aquel episodio de Los Simpsons en que está haciendo su presentación en la escuela y todos están entretenidos con el perro de Bart: ¡Mi geoda debiera ser admirada! En otras ocasiones, si alguien me está explicando algo complicado o utiliza una jerga incomprensible, de forma que no me entero de nada, recuerdo el famoso diálogo entre Groucho y Chico Marx en Una Noche en la Ópera, el de La parte contratante de la primera parte

Yo soy bastante cuidadoso y no suele ocurrirme, pero si se me derrama algún líquido en la cocina, se sale el agua de la ducha mojando el suelo del baño, se me cae algún objeto de forma aparatosa o en general se monta algún pequeño desastre en mi casa o en el trabajo, trato de quitarle hierro al asunto pensando en la frase del Doctor Venkman tras tirar del mantel de la mesa, mientras los Cazafantasmas ponen patas arriba el salón del Hotel Sedgewick en cumplimiento de su misión: ¡Las flores no se han caído!




Tampoco me ocurre a menudo, pero cuando una mujer me impresiona de verdad, ya sea por cantar como los ángeles en un karaoke, por su agudo sentido del humor, por su adorable forma de ser o por una combinación de distintos factores, me acuerdo de esas escenas de Wayne’s World en las que el personaje de Mike Myers queda hechizado tras ver a Cassandra en el escenario (la vista se le llena de estrellitas y escucha en su cabeza una canción romántica) y poco después, al oírla hablar en la tienda de música sobre la Fender Stratocaster, rompe la cuarta pared y confiesa al público: ¡Esta titi me psicotiza!

En las películas el chico y la chica terminan siempre juntos, pero la Vida real es bastante más cruel y suele ocurrir que la mujer que me gusta acaba saliendo con otro tío menos inteligente, sensible y gracioso que yo, pero más joven, más guapo y mejor trajeado… Cuando soy testigo directo o me entero por otras personas de una de estas derrotas sentimentales me pongo por un segundo en la piel del afortunado ganador, acordándome de aquella escena de La Loca Historia del Mundo que transcurría en la corte de Versalles, en la que quedaba claro que Es bueno ser Rey




Y ya que hablamos de las películas de Mel Brooks… Si la Vida me da alguna pequeña alegría sensorial, aunque no sea necesariamente de carácter sexual, como por ejemplo una agradable ducha caliente en una fría noche de invierno, o una ducha de agua fresca en verano, o una cama suave y blandita después de un día de trabajo especialmente duro, me vienen a la cabeza los versos que cantaba la prometida del Joven Doctor Frankenstein tras ser asaltada por el monstruo: Oooh, dulce misterio de la Viiidaaa, al fin te he encontraaadooo

También del Jovencito Frankenstein es otra frase que me repito a menudo cuando se me juntan varios problemas y me pregunto cuál será la próxima piedra que el Destino ponga en mi camino: para recordarme a mí mismo que hay gente con más derecho a quejarse que yo, recurro a la escena en la que Igor intenta animar al Doctor alegando que Podría ser peor, podría llover (tras lo cual se pone a diluviar, por supuesto). Para terminar, y en una nota algo más optimista, cuando esos problemillas del día a día me dan un respiro y los sencillos placeres rutinarios me hacen olvidarme por un momento de mi larga soledad y de la gente irracional que me rodea, pienso en lo que Boromir le decía a su hermano Faramir en la versión extendida de Las Dos Torres, tras la reconquista de Osgiliath: Recuerda este día, porque hoy la Vida es buena.




Puede que se me haya olvidado alguna, pero estas son básicamente las frases de películas que recuerdo ahora mismo (¿Os pasa a vosotros algo parecido? ¿Cuáles son vuestros memes mentales más recurrentes? Me encantaría que lo compartieseis conmigo en los comentarios…). Viéndolas todas juntas llego a la conclusión de que las uso sobre todo cuando me ocurren cosas negativas, como para añadir un toque de humor y así poder desdramatizar un poco el asunto… Ser capaz de bromear sobre tus problemas es un indicador de que aún te quedan esperanzas de resolverlos, o al menos minimizarlos y acostumbrarte a vivir con ellos… Y el uso de frases sacadas de la ficción me parece, pensándolo a posteriori, una herramienta excelente: ya una vez vimos en el blog que la ficción y las historias nos animan a ver las cosas como deberían ser frente a como son en la realidad, una realidad que no tenemos por qué aceptar y que a veces puede y debe cambiarse a mejor. Por mi parte, yo sigo intentando mantenerme en ese difícil punto de equilibrio que combina el inconformismo respecto al Presente con el optimismo de cara al Futuro… Al fin y al cabo, soñar es gratis.



lunes, 16 de septiembre de 2019

Caminando entre las Tumbas (III)


Hace ya cinco años os enseñé una selección de mis fotografías tomadas en el Cementerio General de Valencia, dividida en dos partes… El pasado julio asistí a una de las rutas del Museo del Silencio con Rafa Solaz como guía y saqué algunas fotos más, así que he decidido colgar una tercera entrega, compuesta sobre todo de pequeños detalles… Espero que os guste.

















lunes, 9 de septiembre de 2019

Diecisiete Generaciones (II)


Antes de entrar en detalles sobre los antepasados más antiguos añadidos a mis registros, dejadme que os cuente algunas cosas sobre la conquista de las Canarias. Las islas de Lanzarote, Fuerteventura y El Hierro, con una población indígena más reducida, fueron sometidas por contingentes normandos a principios del siglo XV, entre 1402 y 1405, y posteriormente pasaron a formar parte de la Corona de Castilla. La Palma y Tenerife, más ricas y pobladas, fueron las dos últimas islas en ser conquistadas, justo después de Gran Canaria, por iniciativa de los Reyes Católicos y con tropas comandadas por Alonso Fernández de Lugo, que más tarde ocuparía el puesto de gobernador.

La Palma fue algo más fácil de controlar, entre 1492 y 1493, pero los intentos con Tenerife duraban ya desde 1464, aunque la campaña de Fernández de Lugo tuvo lugar de 1494 a 1496. Los cuatro menceyes (o jefes territoriales) del sur y el este tinerfeños se mostraron más neutrales y colaboradores (los llamados bandos de paces), mientras que los cinco menceyes del norte (los bandos de guerra) se resistieron a la ocupación castellana; los guanches emboscados en los barrancos resultaron un hueso duro de roer, y les ocasionaron varias derrotas. Acabado el conflicto, una parte de la población aborigen (la que presentó más resistencia, supongo) fue vendida como esclava, aunque la mayoría se integró en la nueva sociedad formada tras la conquista.




¿Y por qué os cuento todo esto?, os preguntaréis… La semana pasada me había quedado subiendo generación tras generación en la web de Parentescos de Fernando de Castilla, pero ¿hasta dónde llegué? Los miembros de la generación más antigua tienen fechas de nacimiento aproximadas de 1475 y de 1500. Empezando por la línea paterna tenemos a Pedro de Fuentes, y es curioso, porque para llegar hasta él hay que subir cuatro ciclos seguidos de Pedros Fuentes y Juanes Fuentes, hasta un total de ocho generaciones (parece que los abuelos tiraban mucho a la hora de elegir nombre para los recién nacidos). Don Pedro fue uno de los participantes en la conquista de La Palma y Tenerife, siendo peón (al parecer era soldado de a caballo) de la compañía del capitán Bartolomé de Estupiñán, de acuerdo con las menciones que de él hacen Antonio de Viana en el canto undécimo del poema épico Las Antigüedades de las Islas Afortunadas y fray Juan de Abreu Galindo en su Historia de la Conquista de las Siete Islas Canarias… circunstancia esta que, sin embargo, no ha podido probarse documentalmente, al menos hasta ahora.

Lo que sí está más claro es que Pedro de Fuentes obtuvo por parte del adelantado de Canarias data de repartimiento de tierras en Velhoco, actualmente una pequeña localidad de unos quinientos habitantes en la isla de La Palma, a las afueras de Santa Cruz… El segundo individuo de esta generación, que sin duda me llamó la atención por distintos motivos, es Juan Gómez “El Viejo”, que también obtuvo repartimientos en La Palma; y la tercera es María Bohorques, esposa de El Viejo (Otra curiosidad: sus nombres recuerdan un poco a los de Juan y Ángela María, de la undécima generación, en Tenerife). De esta última generación pero un poco más jóvenes, nacidos en torno a 1500, tenemos a Diego Guerra (que al parecer murió en Flandes, en la actual zona de Bélgica y Holanda) y a su mujer Francisca Peña.




No es que pertenecer a una fuerza invasora y colonizadora sea algo de lo que sentirse muy orgulloso, pero hay que reconocer que resulta emocionante descubrir detalles de este tipo en un antepasado tan lejano… Si Pedro o Juan participaron en la conquista de las islas y en el reparto de tierras, eso significa que probablemente no nacieron en Canarias, pero en la web de Fernando de Castilla no se especifica su procedencia. Y, por supuesto, tiene narices que uno de los tres antepasados míos conocidos más antiguos se llame precisamente Juan Gómez “El Viejo”… ¿Tal vez el Destino me está queriendo enviar el mensaje de que voy a envejecer casi sin darme cuenta si sigo perdiendo el tiempo con estas cosas en lugar de salir algo más a la calle?

En fin… Una vez procesados y añadidos los nuevos datos, mi archivo familiar del Personal Ancestral File consta ya de 724 personas, cuando tras las investigaciones sobre mis antepasados de Malta eran 632. En cuanto a los ascendientes directos, ya conozco 24 por parte de padre y 97 por parte de madre; queda claro que en Canarias la gente es más aficionada a la genealogía que en Cuenca. En lo que respecta a la pregunta del millón, no hace falta que monte demasiado teatro para responderla porque ya os he hecho con el título de la entrada un spoiler como una casa: mientras que con mis ancestros de Los Silos o de Malta llegué a once generaciones en mi árbol, con los conquistadores y colonos de La Palma he alcanzado un total de diecisiete generaciones. A mala idea podría objetarse, tras hacer un sencillo cálculo matemático, que solo conozco los nombres de 5 de los 65536 (o menos, ya que probablemente hay alguno repetido) ancestros que tengo en esta última generación, pero yo opino que no está nada mal, que es mucho más de lo que la mayoría puede decir; pienso que hay que ver siempre el vaso medio lleno.




Al ser consciente de que estas personas normales y corrientes de mi familia nacieron medio milenio antes que yo, y que aun así sus nombres han conseguido llegar hasta mí, a la época actual, me hace sentir ese vértigo del que ya he hablado muchas veces, el que te asalta al asomarte a los abismos del Tiempo con los ojos bien abiertos, al comprender que no somos más que un capítulo muy corto de una historia muy, muy larga que en su mayor parte desconocemos… Como ya hice en su día con el S.XVII, he recabado información acerca de la cronología de finales del S.XV, en torno a 1475 y en adelante, que es cuando se supone que nacieron y vivieron… Se trata de una época apasionante de transición, a caballo entre el final de la Edad Media y el inicio del Renacimiento. La imprenta acababa de inventarse y era la época de los incunables, los primeros libros con tiradas de muchos ejemplares… Antes de 1492 no conocíamos América y todavía había pobladores musulmanes en la zona de Granada y judíos en la Península Ibérica.

En 1469 se produce el matrimonio entre Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla, unificándose un territorio que empieza a parecerse algo a la España de hoy. En 1475 nace César Borgia, hijo del Papa Alejandro VI; esta es también la época de la dinastía de los Médici en Florencia, donde vive además el diplomático y escritor Nicolás Maquiavelo. Ricardo III de Inglaterra, último monarca de la dinastía de los Plantagenet, muere en 1485, y el príncipe de Valaquia Vlad III el Empalador, origen del mito de Drácula, abandona el reino de los vivos en el año 1476. En 1481 tiene lugar el primer auto de fe de la Inquisición Española, con el dominico Tomás de Torquemada a la cabeza. Mis antepasados Pedro, Juan y María son coetáneos de exploradores como Cristóbal Colón, Américo Vespucio o Vasco de Gama… pero también del artista Miguel Ángel Buonarroti, el humanista Erasmo de Rotterdam, el astrónomo Nicolás Copérnico o el polímata Leonardo da Vinci. Como podéis ver, una época llena de luces y de sombras, de todo menos aburrida…




Otra de las preguntas a las que teníamos que responder era si hay miembros de la realeza incluidos en mi árbol familiar… Que Don Fernando de Castilla, descendiente de reyes, fuese regidor de La Palma en el S.XVI nos hace sospechar que la conexión no debe ser muy lejana, pero es difícil averiguar cuál es su grado de parentesco con Felipe y Felipa, y por tanto conmigo. La web tiene una herramienta que te permite calcular la relación entre dos personas cualesquiera de la base de datos, pero solo hasta un máximo de seis generaciones de distancia. Después de algunas pruebas rápidas con resultados negativos, me da la impresión de que la conexión entre los antiguos reyes y mis antepasados, aunque existe, no es muy directa, tal vez a través de varios enlaces matrimoniales… Es otra de las tareas que queda pendiente para otra ocasión.

Me he estado documentando sobre este tema y he hecho un par de descubrimientos bastante asombrosos… Está claro que los árboles genealógicos de los distintos individuos vivos hoy en día no son independientes entre sí, pero resulta que están mucho más interconectados de lo que podríamos pensar. Haciendo un par de simplificaciones y obviando el aumento de la población y la menor permeabilidad entre clases sociales y regiones geográficas, una compleja serie de razonamientos matemáticos ha llevado a los especialistas a deducir que el ancestro común más reciente de toda la población europea actual vivió hace unos ochocientos años; y la llamada generación de ancestros idénticos, la generación más reciente que está incluida al completo en el árbol genealógico de cada europeo actual (exceptuando de ella a aquellos individuos cuya línea genética se extinguió en algún punto del camino) vivió hace unos mil trescientos años, lo que significa que, al estar por ejemplo el Emperador Carlomagno incluido en esa generación, básicamente todos los europeos (los 740 millones actuales) descendemos de Carlomagno y por tanto sí tenemos sangre real… Así que ¡misterio resuelto!




Modelos matemáticos más complejos que tienen en cuenta el aumento de la población y las dinámicas entre las distintas regiones del Mundo, más o menos aisladas entre sí dependiendo del caso, han llegado a la conclusión de que el ancestro común más reciente de toda la Humanidad, el padre de todos, vivió hace no más de tres milenios (probablemente en el este asiático, aunque no estamos seguros); y que todos los individuos vivos otros pocos milenios más atrás forman parte de la familia de o bien toda la Humanidad actual (ancestros comunes) o bien nadie (líneas extintas). En otras palabras: nuestros árboles genealógicos se entremezclan en un Pasado bastante más reciente de lo que podríamos pensar, y nuestros antepasados de hace unos siete mil años son exactamente los mismos para todos nosotros, para los 7700 millones, independientemente de cuál sea nuestra etnia, lengua, continente o país… En resumen, que todos formamos parte de una única gran Familia.

Termino aquí por ahora… Dejo pendiente para más adelante encargar por Internet un análisis de mi propio ADN y comentar los resultados que reciba acerca de mi ascendencia genética; cuando hablemos no ya de personas con nombres y apellidos sino de genes y mutaciones concretas, transmitidos a través de las distintas ramas del árbol genealógico, podremos rastrearlos mucho más atrás en el Tiempo, retrocediendo no solo tres siglos o medio milenio, sino tal vez cientos de miles de años.



lunes, 2 de septiembre de 2019

Diecisiete Generaciones (I)


Tal vez recordaréis que hace tiempo os hablé de mis investigaciones acerca de mi árbol genealógico, y de cómo gracias a un golpe de suerte llegué mucho más lejos de lo que inicialmente había pensado, hasta la undécima generación contándome a mí como la primera. Se trataba de mis nonabuelos Juan Díaz-Llanos y Ángela María Andrade, cuyo matrimonio tuvo lugar en Los Silos, en Tenerife, el 17 de agosto de 1671, y que por tanto nacerían en torno a mediados de ese siglo. Y hace unos meses os conté cómo mi madre encontró en la Red un árbol genealógico que nos proporcionó información sobre nuestros antepasados de Malta, que emigraron a España en la segunda mitad del S.XVIII, con datos que se remontaban a Domenico Galea y Grazia Portelli, nacidos alrededor de 1620 y casados en 1642, seguramente en la localidad de Naxxar. Fue muy emocionante descubrir esta parte de la historia familiar, pero a pesar de esas tres décadas de diferencia el número de generaciones en mi base de datos seguía siendo de once.

Mientras escribía aquella entrada doble sobre los Galea intenté ponerme al día e hice búsquedas rápidas en Google de los nombres de mis ancestros directos, más concretamente el nombre y dos apellidos, en su variante más normal y con comillas. Ya había introducido a todos mis bisabuelos y tatarabuelos, y a los trastatarabuelos de la rama materna con dos apellidos disponibles, sin obtener ningún resultado interesante… Y de pronto, al pasar a la generación siguiente, se produjo otro de esos golpes de suerte que te dejan sin habla: encontré el enlace a la Tabla de Parentescos de Don Fernando de Castilla, regidor de La Palma en el S.XVI y trastataranieto (o sea, hijo de un tataranieto) de Don Pedro I El Cruel, Rey de Castilla y León. Esta base de datos es un proyecto fruto de veinte años de investigación y de la cooperación de decenas de genealogistas; supongo que eligieron al tal Fernando como persona de referencia porque conectaba con un número especialmente alto de bases de datos más pequeñas en distintos formatos, que se fueron unificando poco a poco.




La última vez que la consulté (porque sigue creciendo día a día) esta web incluía un total de 102.127 personas (el 10% de ellos vivos en la actualidad), 43.523 familias y 338 fuentes distintas, remontándose (grado de fiabilidad aparte) hasta algunas genealogías míticas y bíblicas del Antiguo Testamento, allá por la época del Rey David de los judíos… La base de datos es bastante user-friendly y muy versátil, y se puede consultar en distintos formatos: individuo, familia, grupo, antepasados, descendientes… Los miembros de mi árbol familiar que encontré en la web eran Felipe y Felipa, del Puerto de la Cruz en Tenerife; son los padres de mi trastatarabuela Micaela Díaz-Llanos Fuentes, de la que ya os hablé en su día, y que sin embargo no aparecía en la base de datos.

En la rama de Felipe Díaz-Llanos Pérez había varias personas que también figuraban en mi archivo familiar del Personal Ancestral File. La web me ayudó a completar algunos datos que me faltaban de estas personas en común, y por otra parte hay otras personas de las generaciones más antiguas (hasta llegar a los antes mencionados Juan y Ángela) que yo tengo y que no aparecen en la web (Me pregunto si en esta base de datos podrá participar cualquiera, y hasta qué punto habrá que documentar las fuentes de la información para subirla). También había un par de pequeñas discrepancias, en un nombre de pila y en la manera de escribir el apellido Albero/Albelo, pero lo más importante de esta rama es que me ayudó a confirmar sin ningún tipo de duda que la genealogía de la web estaba conectada con mi propia base de datos personal, lo que me vino muy bien porque la rama de Felipa Fuentes Fuentes incluía una cantidad abrumadoramente alta de ascendientes que yo no conocía hasta entonces.




Después de dedicar un tiempo a pensar en el asunto, y para no volverme loco con la ingente cantidad de información contenida en la web, decidí añadir al Personal Ancestral File solo a mis antepasados directos, sus hermanos (que ya vimos que a veces pueden resultar muy útiles) y sus cuñados. Para asegurarme de que no me saltaba ninguna información importante, diseñé la siguiente secuencia de registro de datos de la web en el PAF:

0. Partir del individuo más bajo (en este caso Micaela Díaz-Llanos Fuentes, aunque no aparezca en la web)
1. Rellenar los datos del padre (incluyendo las posibles notas y fuentes) y de su matrimonio
2. Rellenar los datos de la madre
3. Datos de los hermanos del padre y la madre, y de los cónyuges de estos (de los sobrinos en principio no)
4. Subir al padre como nuevo individuo de referencia y repetir el bucle que comprende los pasos 1 al 4
5. Cuando la rama del padre esté transferida por completo al PAF o ya no tenga más información para avanzar, pasar a la madre como nuevo individuo de referencia y repetir el bucle 1-4
6. Cuando la rama de la madre esté transferida por completo o ya no tenga más información, buscar hacia abajo una nueva referencia y continuar aplicando el algoritmo hasta que no queden individuos




Una vez metidos en el PAF fue más fácil hacerse una visión de conjunto de los nuevos datos añadidos. Las tres generaciones siguientes (siguientes narrativamente, es decir, anteriores cronológicamente) partiendo de Felipa Fuentes Fuentes, que ya he comentado que no tenía, estaban prácticamente completas, y luego había una rama del árbol que subía bastantes generaciones más (tantas que mareaba un poco pensarlo). Parte de su familia paterna procedía originariamente de Toledo o de Jerez de la Frontera. Su familia materna, que es la que se remonta bastante hacia arriba, sí vivió en las Canarias. Un tío de Felipa llamado Nicolás de Tolentino Fuentes tomó parte en la defensa de Santa Cruz de Tenerife durante el ataque de la escuadra del Almirante Nelson en 1797, victoria esta que impidió que las Canarias pasaran a ser británicas.




Una fuente citada frecuentemente en la información de mis ancestros en la web era el Nobiliario de Canarias, de Don Francisco Fernández de Bethencourt, obra en cuatro tomos editada en La Laguna en 1952 por J. Régulo, aunque su primera publicación data del 1878. Se citaba especialmente la página 731 del tomo tercero, así que empecé a tener curiosidad sobre si se podría acceder en Internet a la fuente original de todos estos datos… Encontré y me descargué un Nobiliario de Canarias en siete tomos (supongo que la edición original) en formato PDF, pero tras hacer un par de búsquedas cuidadosas, de los apellidos Llanos y Machado, comprobé que no aparecía ningún familiar mío conocido en ninguno de los tomos, y desde entonces no he tenido tiempo de hacer más indagaciones, dejando este asunto, como tantos otros relativos a mi árbol genealógico, en stand-by.

Entre los lugares de nacimiento, matrimonio o fallecimiento de los ancestros de Felipa que saqué de la web de Fernando de Castilla se repetían con frecuencia localidades de la isla de Tenerife como Santa Cruz, La Orotava, Tegueste, San Cristóbal de la Laguna, Icod de los Vinos o Buenavista, pero en las últimas tres generaciones aparecía varias veces citada la isla de La Palma… La próxima semana, en la conclusión de esta entrada doble, os explicaré la razón detrás de este cambio de isla, os contaré cosas acerca de los ancestros más antiguos incorporados a mi archivo, desarrollaremos los motivos por los que el título de la entrada es el que es y trataremos de averiguar si corre (aunque sea en un porcentaje muy pequeño) sangre azul por mis venas, bien de Pedro el Cruel o de cualquier otro rey del Pasado remoto.



lunes, 26 de agosto de 2019

Ver Para Creer (II)


En la primera parte de esta entrada doble vimos cómo durante las últimas cuatro décadas se ha estado perfeccionando la creación de personajes y entornos realistas generados por ordenador para las películas… Sin embargo, los seres humanos normales y corrientes son mucho más difíciles de simular de forma convincente, tanto en sus movimientos como en su aspecto… Y esto es especialmente cierto con las caras, porque estamos acostumbrados a verlas a todas horas, mucho más que con paisajes y edificios, coches y naves espaciales, fuego y agua, animales y plantas extintos o actuales, o personajes y criaturas fantásticas. Tan importante es la información que extraemos de las expresiones faciales de los demás que hasta tenemos neuronas entrenadas para responder ante la presencia de una cara en nuestro campo visual, aunque sea por el rabillo del ojo.

Por tanto hay determinados detalles que no podemos explicar con palabras pero que nos hacen darnos cuenta de que la cara que vemos no es real, pequeños movimientos y gestos que a nivel subconsciente echamos en falta o encontramos raros… Incluso en ausencia total de movimiento, es muy difícil simular la interacción de la luz ambiente con las distintas capas de la piel humana. Cuando una cara artificial se parece mucho a una real pero sigue habiendo algo que falla, esto nos produce una cierta sensación de rechazo e incomodidad: se dice entonces que cae dentro del llamado Valle Inquietante. Ya os he comentado otras veces que soy buen fisonomista y tengo el ojo bien entrenado, así que suelo detectar fácilmente caras digitales que a otras personas les parecen verdaderas, me resulta más fácil en general reconocer cuándo algo está hecho por ordenador; pero he de reconocer que últimamente incluso a mí me está resultando una tarea difícil en ocasiones.




En el caso de actores rejuvenecidos digitalmente, tanto la Sean Young de Blade Runner 2049 como el Schwarzenegger de Terminator Genisys tienen detallitos que siguen pareciendo raros, pero hay ejemplos como los de Kurt Russell o Michael Douglas en las últimas películas de Marvel que están francamente bien hechos. Hasta Scorsese se ha subido al carro y se ha atrevido a rejuvenecer a Robert De Niro para The Irishman, su largometraje de inminente estreno en Netflix. Y en ocasiones se ha ido un paso más allá, no solo rejuveneciendo sino directamente resucitando a un actor fallecido, con otro de rasgos parecidos haciendo la captura de movimientos para la referencia, como en el caso del gran Peter Cushing en Rogue One (y el próximo 20 de diciembre veremos que han hecho con la pobre Carrie Fisher).

Surgen por tanto cuestiones delicadas al respecto… ¿Estarían estos actores y actrices fallecidos contentos con el uso de su imagen sin su consentimiento? No sería la primera vez que viésemos a una celebridad anunciando después de muerta productos con los que a lo mejor no estaría muy de acuerdo. Cuando la técnica se perfeccione y se pueda aplicar a vídeos de mayor duración con menos tiempo de renderizado, ¿llegará un momento en el que podremos ver una película poniendo digitalmente a los personajes las caras de las estrellas de Cine que escojamos a la carta? Y la cosa se pone aún más peliaguda cuando hablamos de vídeos pornográficos




Llegados a este punto, conviene llamar a la calma y sacar algunas conclusiones. Hay que tener esto siempre presente: que podamos hacer algo no significa que debamos hacerlo, pero no ha de ser la censura la que venga de fuera, sino la prudencia la que surja de nosotros mismos. Estos paquetes de software que permiten reemplazar digitalmente a una persona son una herramienta y no son malos de por sí, puede ser malo el uso que se haga de ellos; se trata simplemente de utilizarlos con respeto y sentido común. Volviendo por un momento a los efectos digitales en general, el director de una película debería usarlos sin abusar de ellos ni considerarlos un fin en sí mismo, poniéndolos al servicio de la historia, la evolución de los personajes y las emociones que nos transmiten; cuando te ves cautivado por el contenido de la narración, el continente pasa a ser algo secundario, y por eso los mejores efectos son los que no se perciben como tales porque forman parte indisoluble de una buena narración y se aceptan como algo natural.

¿Y qué pasa cuando abandonamos la ficción y no hablamos de personajes de una película sino de personas del Mundo real? Porque si hay un vídeo, y solo uno, que haya sido el detonante inicial para escribir la presente entrada doble, es sin duda este. Se trata de un magistral trucaje de un programador esloveno conocido como Ctrl Shift Face, en el que el humorista Bill Hader cuenta la anécdota de cuando conoció a Tom Cruise en el rodaje de Tropic Thunder, y cada vez que imita a Cruise su cara se transforma también en la del famoso actor. No estamos hablando de un simple morphing como el de Black or White: en este caso los movimientos y palabras corresponden a Hader, mientras que la cara es la de Cruise. El vídeo es divertidísimo, y en el canal de YouTube del programador podemos disfrutar de otros muchos (a destacar las escenas de El Resplandor en las que Jack Nicholson es sustituido por Jim Carrey) que son asombrosos y aterradores a partes iguales.




Este tipo de vídeos han ido apareciendo sobre todo en los dos últimos años, y se conocen con el nombre de DeepFake, que viene de combinar las expresiones fake (falsificación) y deep learning (aprendizaje profundo). Se generan por medio de un algoritmo de inteligencia artificial que selecciona las expresiones de la cara a insertar de entre una base de datos de imágenes de la persona en cuestión; cuantas más imágenes haya disponibles (desde distintos ángulos y con expresiones diversas) en la base de datos, más realista será el resultado. Lo interesante de la inteligencia artificial, es decir, de entrenar a un ordenador para que pueda tomar decisiones más o menos sencillas sin ayuda, es que combina lo mejor de ambos mundos: la inteligencia de los humanos para la parte creativa de la tarea (reconocer la posición y expresión de la cara original y generar la imagen equivalente con la nueva cara) y la rapidez de las máquinas para un trabajo largo y tedioso (repetir este proceso para los cientos o miles de fotogramas del vídeo en cuestión).

Los vídeos de DeepFake pueden utilizarse con fines de entretenimiento pero también con otros bastante más perversos… El humorista y director Jordan Peele ya nos advierte de ello en un montaje en el que pone sus propias palabras (incluyendo un par de burradas y alguna palabrota) en boca del expresidente Barack Obama… Estas herramientas de software podrían servir para difundir imágenes de una persona (sea esta una personalidad pública o no, ya que cada vez es más fácil encontrar infinidad de fotos en las redes sociales) haciendo muestra de un comportamiento reprobable (infringiendo la ley, en estado de embriaguez, cometiendo una infidelidad…), lo que dañaría gravemente su reputación; e incluso aunque posteriormente se demostrara que son una falsificación, ya se habrían quedado en la cabeza de la gente (la fuerza de una imagen es brutal, aunque sea una imagen falsa). Esto podría incluso afectar el resultado de unas elecciones y cambiar el rumbo de todo un país… Y del mismo modo ante una imagen o vídeo real siempre cabrá la duda de si es una buena falsificación, y aceptar una grabación como prueba en un juicio se convertirá en un proceso largo y complejo; seguro que habrá peritos que sean capaces de diferenciar un trucaje por bueno que sea, pero esta tarea resultará cada vez más difícil.




En resumen: ya hemos dicho antes que toda herramienta puede ser usada bien o mal, y yo añadiría que cuanto más poderosa es la herramienta, más necesaria se hace la responsabilidad a la hora de utilizarla, algo que deberían tener en cuenta todos los creadores de contenido audiovisual. Y yéndonos al otro extremo, al de los espectadores o consumidores de imágenes y noticias, recordemos que es imprescindible acudir a fuentes de información fiables en las que se hayan contrastado los datos (incluidos los de carácter audiovisual) antes de darles difusión y contribuir a que se extienda un bulo… Debemos tener nuestro sentido crítico y nuestro espíritu escéptico más alertas que nunca, y no aceptarlo todo como real sin dudar, incluso aunque lo tengamos ante nuestros propios ojos: ha llegado un momento en el que ya no basta con ver para creer.

Tirando más del hilo, podríamos seguir hablando sobre si todo nuestro Universo no es más que una compleja simulación hiperrealista (al estilo de Matrix) generada con ordenadores cuánticos superpotentes por una civilización ultraavanzada, y acabar discutiendo sobre si tenemos o no libre albedrío; pero creo que con esto ya vale por ahora, tal vez más adelante… Para terminar, una breve pildorita (roja, por supuesto) que sintetiza todo lo dicho: Disfruta, amigo lector, tanto de la realidad como de la ficción, pero siempre diferenciando bien la una de la otra… ¡Ándate despierto y no dejes que te den gato por liebre, no seas tarugo! Más adelante, espero que pronto, hablaremos largo y tendido en el blog sobre Escepticismo con mayúscula.